A pocos días de la publicación de su libro Líderes sin Rostros, programada para el 12 de febrero, conversamos con Rubén Barroso, autor y activista venezolano.
1. ¿Qué lo motivó a escribir este homenaje a las víctimas y líderes anónimos de la lucha por la libertad en Venezuela?
La motivación principal fue la necesidad de preservar la memoria de quienes han luchado por la libertad en Venezuela, especialmente los jóvenes y ciudadanos que, desde el anonimato, han enfrentado enormes sacrificios. Cada protesta, cada manifestación y cada rostro que vi en esas marchas tenía una historia que contar. Viví esos momentos de cerca, y me di cuenta de que, con el paso del tiempo, muchas de esas historias se perderían si no se documentaban.
2. ¿Cómo fue el proceso de recopilación de historias para el libro? ¿Hubo alguna que lo impactara profundamente?
El proceso fue emocionalmente intenso. Muchas de las historias vienen de experiencias personales o de conversaciones directas con los protagonistas. Hablar con personas que perdieron a amigos, con jóvenes que estuvieron encarcelados y con exiliados fue un desafío porque revivían momentos de dolor. Una historia que me impactó profundamente fue la muerte de Augusto Puga. Presencié el momento en que le impactó la bala, frente al decanato de mi alma mater, la ilustre Universidad de Oriente. Ese momento se hizo eterno. Augusto, un estudiante de medicina respetado por su nivel académico y rectitud, perdió la vida en manos de un gobierno dictatorial. Esa experiencia marcó mi vida y reafirmó la importancia de este libro como un testimonio de lucha y memoria.
3. ¿Qué espera que los lectores se lleven al leer Líderes sin Rostros?
Espero que los lectores encuentren inspiración y un sentido de responsabilidad. Este libro es un recordatorio de que la libertad y la justicia no son derechos garantizados; son conquistas que requieren sacrificio y compromiso.
4. Se menciona a Bassil Da Costa. ¿Qué representa él para usted y para la juventud venezolana?
Bassil Da Costa representa el rostro de la valentía y el sacrificio. Es curioso que antes de salir de casa escribió en Facebook: ‘Este que está aquí sale a marchar mañana sin miedo.’ Era un joven con sueños, como muchos de nosotros, que salió a marchar porque creía en una Venezuela mejor. Su asesinato marcó un antes y un después en nuestra lucha, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia, ya que fue el primer asesinado en las protestas de 2014.
Algo que impacta aún más es la conexión con Robert Redman, quien cargó a Bassil cuando cayó herido en Caracas. Horas después, Robert también fue asesinado. Luis Dos Santos, quien estuvo presente en esos eventos, narró cómo enfrentaron a un régimen asesino y cargaron a las víctimas con valentía. Estas historias son un recordatorio del costo que implica enfrentar una dictadura comunista.
5. ¿Enfrentó algún obstáculo para publicar el libro, considerando la situación política y social?
Definitivamente, hubo obstáculos. La situación política en Venezuela hace que cualquier intento de contar estas historias sea riesgoso. Inicialmente, habíamos planificado un lanzamiento físico, pero debido a la detención de Virgilio Laverde y el recrudecimiento de la persecución política, decidimos optar por una publicación digital el 12 de febrero. Aunque aún mantenemos la idea de realizar una presentación física, entendemos que la seguridad y la adaptabilidad son clave. Este reto nos impulsó a explorar alternativas innovadoras para asegurar que el mensaje llegara al público.
6. ¿Qué tipo de acciones espera inspirar en los lectores, tanto en Venezuela como a nivel internacional?
Quiero que este libro inspire a los lectores a no ser indiferentes. En Venezuela, espero que motive a las nuevas generaciones a seguir luchando por la democracia y la libertad. A nivel internacional, quiero que sea un puente para que otras personas comprendan lo que está sucediendo en nuestro país y se solidaricen con nuestra causa. Si cada lector se compromete a compartir estas historias o a apoyar activamente la defensa de los derechos humanos, ya habremos logrado un impacto significativo.
7. ¿Está trabajando en algún proyecto que dé continuidad a este mensaje?
Sí, estoy desarrollando iniciativas que amplíen el alcance de Líderes sin Rostros. Estoy explorando la posibilidad de un documental que capture visualmente estas historias y les dé una nueva dimensión. Además, estoy trabajando con diputados y abogados para presentar estos testimonios ante la Corte Penal Internacional y otros mecanismos internacionales. El objetivo es buscar justicia y lograr que se emitan órdenes de arresto contra Maduro y otros funcionarios responsables. Este esfuerzo es parte de un compromiso continuo para que estas historias no solo se escuchen, sino que también generen un cambio real.
8. ¿Qué enseñanza cree que deja esta lucha a las futuras generaciones sobre la resistencia y la esperanza?
Creo que la principal enseñanza es que la resistirse a lo que está mal es un acto de todos y es profundamente humano. Nos muestra que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza puede sobrevivir si trabajamos juntos. Esta lucha también nos enseña que los grandes cambios no siempre se logran de inmediato; a veces son el resultado de pequeñas acciones constantes que, con el tiempo, transforman sociedades enteras.
A las futuras generaciones les digo: nunca subestimen el poder de sus ideales y nunca dejen de luchar por lo que es justo.