A cinco años del estallido que dio paso a un largo proceso constituyente en Chile, quien fue parte de la primera Convención Constitucional, Giovanna Grandón -más conocida como ‘Tía Pikachu’, por usar el traje de este personaje durante las manifestaciones de octubre de 2019- habló sobre su participación en el órgano constitucional y reflexionó sobre los efectos del estallido en su vida y lo que la llevó a participar de las marchas.
Su evaluación sobre el proceso es amarga. En el programa Contracara, de El Líbero, Grandón dijo, tras todo lo ocurrido desde el 18-O, que «no sé si valió la pena, a veces pienso que no».
«Estamos igual que antes del estallido»
El 4 de septiembre, cuando el 62% de los electores rechazaron la propuesta constitucional, Grandón confesó que «lloré ese día y hasta el día de hoy lloro». A su juicio, el ‘Rechazo’ significó la pérdida de una oportunidad. «Sentí pena, mucha pena porque había cosas que se podían cambiar y que no se pueden hacer con la Constitución actual», afirmó. «Yo pensé que iba a ganar el ‘Apruebo’, que la gente lo iba a leer y entender, pero no fue así», admitió.
Al ser consultada sobre si Chile está mejor o peor tras el estallido, su respuesta fue: «Yo creo que estamos igual». A su juicio, los problemas estructurales que llevaron a las movilizaciones siguen sin resolverse. De hecho, confesó que a cinco años del 18-O, «no sé si valió la pena, a veces pienso que no. Pienso que algún día los jóvenes pueden decir que queremos estos cambios».
En cuanto al rol que ha tomado el gobierno tras el cierre del proceso constituyente, Grandón aseguró que «hay cosas que hemos avanzado, yo le he hecho saber a la gente que me dice que está todo mal». Además, sostuvo que «hay muchas cosas que se han sacado del texto constitucional que las han usado igual para hacer mejoras», por ejemplo, en vivienda. De todas formas, la ex convencional dijo sobre la gestión del Presidente Gabriel Boric: «Todavía tengo la esperanza que tiene la intención de querer hacer más cambios en favor de los que necesitan, de resolver el tema del CAE y todo lo que prometió».
Su paso por la Convención
Grandón reconoció que dentro del órgano que escribió la primera propuesta, hubo una clara división entre quienes tenían mayor conocimiento legal y aquellos que se vieron obligados a aprender sobre la marcha. «Entré a los 45 años a la Convención y nunca había leído lo que leí en esos meses», confesó. Aseguró que al principio la discriminaron. «Siempre te miran en menos, es como la idiosincrasia del chileno mirar en menos al que no sabe, pero yo soy una persona que aprende muy rápido. A mí me buscaban para consensuar con la derecha, para llegar a acuerdos y que se formaran los artículos», relató.
Entre los factores que llevaron al fracaso del proceso, la ex convencional dijo que «nosotros quisimos poner en ese texto muchas cosas, el que fuéramos todos representados, la naturaleza, los animales, que todos los seres vivientes estuvieran en ese texto. Y se redundó, hubo artículos que se redundaron demasiado».
«Se repetían y la gente no entendía. Hubo poco tiempo, trabajamos arduamente por entregar el texto a tiempo y que nos representara y eso se redujo a que la gente no lo entendiera», añadió.
Sin embargo, para Grandón el estallido no fue completamente en vano. A su juicio, sirvió para que muchas personas tomaran conciencia de que los problemas sociales no eran sólo individuales, sino colectivos. «Nos dimos cuenta de que no somos solos, de que no sólo yo pienso que la justicia social es necesaria, sino que muchas otras personas también lo creen», dijo. A pesar de esta visión crítica, aseguró que mantiene la esperanza de que en algún momento las reformas que se necesitan se concreten. «Luchar es seguir levantándose todos los días, trabajar», concluyó.
Fuente: ellibero.cl