La portabilidad financiera corresponde a la Ley 21.236, la cual regula el cambio de proveedor de productos y servicios financieros, tanto para personas como pequeñas y medianas empresas. Si quieres saber más, continúa leyendo.
¿Qué es portabilidad financiera?
Para entender en qué consiste la portabilidad financiera, podemos ayudarnos de un caso similar: la portabilidad telefónica. Del mismo modo en que muchas personas necesitaban cambiar su proveedor de telefonía, pero conservando su número para no perder contactos importantes, se puede realizar lo mismo con las instituciones bancarias.
Esto quiere decir que esta nueva ley, permite a los usuarios (especialmente personas naturales y pymes) trasladar sus cuentas y productos financieros a otros bancos. La portabilidad financiera permite traspasar varios productos y servicios como:
- cuentas corrientes
- tarjetas de crédito
- créditos hipotecarios
- créditos de consumo
- créditos automotrices
Con esta nueva ley, el gobierno estima que aumentará la tasa de financiamiento de manera similar como ocurrió en México, quienes pasaron de un 1,6% a 14,3% en dos años.
Desde un punto de vista del mercado esto es ventajoso, ya que permitirá que los usuarios puedan acceder a mejores ofertas dada la mayor competencia entre los proveedores financieros. Por lo tanto, es una ley que beneficia al consumidor que está en vigencia desde el 8 de septiembre de 2020.
¿Qué beneficios tiene la portabilidad financiera?
Como mencionamos anteriormente, la portabilidad financiera permite trasladar tus cuentas, lo que se traduce en mejores condiciones crediticias con respecto a las tasas de interés, CAE y montos totales finales, lo que beneficia principalmente a la economía de las personas y a la capacidad productiva de las pequeñas y medianas empresas.
Este ejercicio puede ser realizado entre proveedores autorizados como:
- Bancos
- Compañías de seguros
- Cajas de compensación
- Cooperativas de ahorro y crédito
- Agentes administradores de mutuos hipotecarios endosables
- Instituciones que coloquen fondos de manera masiva (por ejemplo, empresas que otorgan créditos automotrices)
- Emisores de tarjetas
- Otras entidades fiscalizadas por la CMF
Debes tener muy presente que la portabilidad financiera es un derecho, por lo que tu proveedor de servicios no puede colocar cláusulas en tu contrato que la impidan. Al ser un derecho del consumidor, en caso de tener algún inconveniente, es el SERNAC la institución que cumple un rol activo para velar porque se respete.
Sin embargo, para concretar esta acción se debe enviar una solicitud, la cual podría ser rechazada si no se cumplen con los requisitos, o bien, si el consumidor ha incumplido el pago de sus deudas. A continuación, te indicamos los pasos a seguir.
Pasos para realizar la portabilidad financiera
- Realizar la “Solicitud de Oferta de Portabilidad”: en el sitio web del proveedor, o bien, de manera presencial. Deberás llenar un formulario con tus datos y los productos que deseas mover y los que contratarás con la nueva institución. De hecho, puedes enviar la solicitud a más de una organización para comparar y encontrar la oferta que sea más conveniente.
- Recepción de antecedentes: Una vez enviada la solicitud, el nuevo proveedor podría solicitar algunos documentos adicionales, tanto a ti, como a tu institución financiera actual, como el certificado de liquidación (que es totalmente gratuito) y otros para evaluar tu perfil. Además, la nueva compañía a la que buscas afiliarte financieramente, tiene la obligación de reportarte a ti y al SERNAC cualquier incumplimiento por parte de tu proveedor actual que no cumpla con los estándares establecidos relacionados.
- Oferta de portabilidad financiera: recibirás una oferta que refleje las nuevas condiciones del servicio, que puedes comparar para saber si son satisfactorias para ti o no. Tendrás un plazo de 7 días hábiles desde su emisión para aceptarla. De todas maneras, puedes arrepentirte antes de que se firme el contrato.
- Celebración del contrato: al aceptar, estás otorgando un mandato que faculta a la nueva institución a realizar los pagos pertinentes para cerrar tus productos bancarios con la institución anterior, para lo cual tendrás 6 días hábiles. En caso de contar con saldo a favor, este dinero te deberá ser pagado en el plazo máximo de 3 días hábiles bancarios. Otra cosa que debes saber, es que la ley limita los montos cobrados por las notarías y los conservadores de bienes raíces que participan en este trámite. La portabilidad financiera ayuda a disminuir los costos en un 50%.
¿Cómo saber si me conviene o no la portabilidad financiera?
Quienes realizan la portabilidad financiera lo hacen con el objeto de encontrar condiciones que sean más favorables. Por esta razón, te recomendamos prestar atención a ítems como:
- Carga Anual Equivalente (CAE)
- Costo Total del Crédito (que es un nuevo formato que facilita la compresión del consumidor regulado por la Ley 20.555)
¿Necesitas ayuda con tus contratos financieros?
La Ley de Portabilidad Financiera es un derecho que va a beneficiar a muchas personas y Pymes para obtener mejores condiciones, y con ello, la capacidad de decidir sobre la institución bancaria que más le acomode. Por otro lado, si estás en una situación de sobreendeudamiento, lo más probable es que debas ampararte bajo otras leyes y servicios que resguarden tus derechos como consumidor y deudor.
Fuente: staffchile.cl