La Presidenta del Senado reclama que el mundo progresista debe cambiar el eje de la discusión y no seguir echando mano a los recursos propios: «No se puede perpetuar una lógica donde la única solución de la familia sea recurrir a sus ahorros previsionales o de cesantía. Hoy debemos ser capaces de avanzar en un camino distinto, hacia un cambio tributario».
A 34 días de asumir la presidencia del Senado, y cuando la tensión política y social va en aumento producto de las críticas al gobierno por las ayudas sociales en el marco de la pandemia y por la peleada tramitación del tercer retiro de los fondos previsionales de las AFP, la senadora Yasna Provoste (DC) plantea al gobierno un pacto político que avance hacia un acuerdo tributario que aumente la recaudación fiscal y que pare de cuajo los sucesivos retiros.
La presidenta del Senado en conversación con La Tercera plantea que no se puede seguir con el mismo camino de recurrir a los ahorros de las personas, sean previsionales o del fondo de cesantía, sino que el mundo progresista debe ser capaz de rotar el debate hacia el foco estatal.
Provoste explica su propuesta al Ejecutivo a partir de que el propio Presidente Sebastián Piñera planteó el lunes su voluntad de elevar la recaudación con foco en los altos ingresos.
“Nosotros le respondemos de inmediato: aceptamos este llamado para transformarlo en propuesta de trabajo concreto, con plazos acotados, donde saquemos adelante una reforma tributaria con tres condiciones: impuestos progresivos, recaudar más de manera permanente y que elimine exenciones”, dice.
La parlamentaria falangista insiste en que ahora que La Moneda abrió una puerta a una mayor recaudación, “debemos situar el debate donde creemos debe estar, porque no se puede pensar solo en la fórmula de los retiros para enfrentar esta crisis que es social y económica”.
Provoste asegura que su propuesta es producto de un trabajo conjunto de la oposición en el Senado.
Terminado el proyecto del tercer retiro, ¿hay posibilidades de que se empiece a ver un cuarto retiro?
Nosotros creemos que el eje debería estar en lo que distintos sectores del país han venido señalando, que es establecer un impuesto a los súper ricos por una sola vez que permita recaudar una suma importante de recursos para poder hacer frente a las necesidades más importantes que hoy se generan a partir de esta crisis sanitaria.
¿Un impuesto a los altos patrimonios bloquearía nuevos retiros?
Aquí nosotros también tenemos que exigirnos más respecto de la capacidad de hacer propuestas. Recogemos el llamado que hizo el Presidente cuando dice que están dispuestos a mejorar las ayudas, pero que necesita más recaudación. Nosotros decimos OK, aumentemos la recaudación tributaria incorporando mayores esfuerzos de los grupos de mayores ingresos. La mayoría opositora del Senado está en condiciones de presentar una propuesta de trabajo muy concreta, con plazos muy acotados, porque hoy millones de familias lo están pasando mal y necesitamos llegar con ayudas efectivas.
Si el gobierno aceptara su idea y aceptara un impuesto a los altos patrimonios, al cual se ha opuesto en reiteradas ocasiones, ¿qué darían ustedes a cambio?
Desde el mundo progresista también tenemos que hacer esfuerzos por impulsar medidas económicas que no sean regresivas, y hoy el primer y segundo retiro ya han dejado a cerca de tres millones de chilenos sin nada que retirar. Por ello, vamos a sugerir a quienes nos sentimos parte de un mundo progresista a cambiar el eje de lo que han sido estas políticas en que para muchas familias la única ayuda que han recibido son sus propios ahorros.
¿O sea, estarían dispuestos a cerrar la puerta a nuevos retiros de ahorros?
Siempre hemos señalado que no nos gusta una política en que ante una situación de crisis la gente tenga que echar mano a sus ahorros, y esto es lo que ha ocurrido, porque las ayudas fiscales han sido insuficientes, tardías, a cuentagotas. Tenemos que ser capaces de avanzar, cambiar el eje de la discusión y poder garantizar mayor recaudación fiscal que permita soportar más ayudas sociales. No se puede perpetuar una lógica donde la única solución de la familia sea recurrir a sus ahorros previsionales o de cesantía, sino que hoy debemos ser capaces de avanzar en un camino distinto, hacia un cambio tributario.
¿Este planteamiento abarca a toda la oposición?
Estas son ideas que hemos estado planteando desde el Senado. Por ello, en los próximos días vamos a realizar encuentros en esta dirección de manera muy amplia con los centros de pensamiento que han acompañado la labor de la centroizquierda y con todos los partidos, más allá de los que tengan representación en el Parlamento. Todo con el propósito de generar propuestas muy concretas, desde la unidad.
¿Entonces, los senadores de oposición sí están tras esta idea?
Esperamos que sea una propuesta mucho más amplia, no sólo desde el Senado. Nosotros estamos planteando que dado que el Presidente ha señalado estar disponible a buscar mecanismos para aumentar la recaudación, nosotros le decimos: aquí y ahora un impuesto para las grandes fortunas, terminemos con las exenciones y hagamos un debate de fondo sobre principios básicos de una reforma tributaria (RT) en el largo plazo.
¿Qué debería contener una reforma tributaria de corto plazo?
Un impuesto por única vez a las grandes fortunas de nuestro país y terminar con exenciones tributarias como las que benefician a la construcción con el crédito especial, y a las viviendas DFL 2, a las ganancias de capital en acciones y bienes raíces, exenciones a fondos de inversión privada. Todas ellas franquicias que nos parecen injustas y que tras una década es necesario revisarlas, porque significan una merma en recaudación de casi tres puntos del Producto (PIB) y que favorecen a quienes tienen altos ingresos.
Siempre se esgrime que un alza de impuestos afecta la inversión, ¿hablar de estos temas no irá en desmedro de esa recuperación de la economía que todos esperamos?
Esta propuesta corresponde a un debate ético que no puede esconderse detrás de falsos argumentos técnicos, con las mismas amenazas: que habrá fuga de capitales, que la reactivación será lenta. Nos parece que este tipo de debate es ético, esta es la hora de la solidaridad y que las mayores fortunas de Chile, que se han enriquecido aún más durante la pandemia, hagan ahora un aporte extraordinario, y así se garantiza paz social y estabilidad
¿En cuánto tiempo debería estar lista una propuesta tributaria, en qué plazo está pensando?
Esperamos que durante el mes de mayo podamos tener una propuesta muy concreta. No queremos confundir el debate del tercer retiro.
Fuente: latercera.com