Perú: fracasa intento de destituir al presidente

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Pedro Pablo Kuczynski continuará en el cargo: la moción parlamentaria para destituirlo por su presunta “incapacidad moral” –debido a sus nexos con la constructora Odebrecht– sólo obtuvo 78 votos de los 87 necesarios.

Este jueves (21.12.2017), el pleno del Congreso peruano rechazó la solicitud de destitución presentada por la oposición contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski por su supuesta «incapacidad moral” para gobernar debido a sus vínculos con Odebrecht, la constructora brasileña que sobornó a numerosos políticos para obtener contratos en varios países latinoamericanos y operar sin la interferencia de las autoridades. Tras una sesión de más de trece horas, la moción parlamentaria fue denegada al obtener sólo 78 votos a favor. La ley peruana establece que, de un total de 130 legisladores, 87 diputados debieron haber apoyado la solicitud para que ésta fuera aprobada.

La moción recibió 19 votos en contra y 21 abstenciones por lo que fue archivada. En la decisión final tuvieron un rol decisivo los legisladores del grupo izquierdista Nuevo Perú, que se retiraron en bloque antes de la votación y exhibieron carteles que decían «Ni golpismo ni lobbyismo”. Sin embargo, también se produjo la sorpresiva abstención de 10 legisladores del partido fujimorista Fuerza Popular, que domina el Congreso y había anunciado una votación en bloque a favor de la destitución de Kuczynski. La votación se dio tras un debate en el pleno del Congreso de más de 9 horas, que a su vez estuvo precedido por la defensa que hizo Kuczynski ante el pleno durante más de dos horas, acompañado por su abogado, Alberto Borea.

En su alegato, Kuczynski pidió a los congresistas que «salven la democracia” y rechacen el pedido de destitución, a la vez que negó haber favorecido a Odebrecht o mentido en su relación con esa constructora. El jefe de Estado se presentó ante el pleno para defenderse de la moción de vacancia por «permanente incapacidad moral”, solicitada por la asesoría financiera que su empresa Westfield Capital dio a Odebrecht entre 2004 y 2007 por un proyecto de irrigación en Perú. El mandatario también pidió disculpas porque, según dijo, debió «ser el primero en advertir las dificultades para sanar las heridas, tras la contienda democrática” de 2016, en la que venció por estrecho margen a la actual líder opositora, Keiko Fujimori.

«No está en juego mi permanencia en el cargo, está en juego la estabilidad democrática. No apoyen una vacancia sin sustento, porque el pueblo no olvida, ni perdona”, expresó el presidente. Kuczynski reiteró que es propietario de Westfield Capital, dedicada a asesorías financieras desde 1992, y que cuando fue ministro del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) esa compañía era gestionada por su exsocio Gerardo Sepúlveda. Remarcó que «la norma prohíbe que (un funcionario público) gestione intereses propios o de terceros, pero los dividendos que un empresario recibe por parte de una empresa son por la propiedad de la misma, no por su gestión. Soy un hombre honesto, jamás he recibido una coima o un soborno, que haya torcido mi voluntad. Ni mi empresa ni yo hemos contratado con el Gobierno. Jamás incurrí en conflicto de intereses”, sostuvo.

El rechazo al pedido de destitución del gobernante cerró una intensa semana de crisis política en Perú, que comenzó el jueves pasado (14.12.2017) cuando Odebrecht remitió un documento sobre las consultorías que hizo la empresa de Kuczynski.

ERC ( EFE / dpa )

La información es de: DW