Este fue el primer Encuentro Nacional de la Empresa que le corresponde encabezar aClaudio Muñoz como presidente de Icare, cargo que asumió en marzo pasado. En el piso 30 del edificio Telefónica se le ve satisfecho tras la cita realizada hace una semana, que congregó a más de mil personas en Casa Piedra. En entrevista con “El Líbero” realiza un análisis en el que aborda el trabajo en colaboración, las proyecciones de crecimiento económico para el próximo año y la influencia de factores nacionales e internacionales.
Asegura que para tomar un “ritmo de crucero en torno al 4%” hay que avanzar en las conversaciones sobre las reformas previsional, tributaria y laboral que impulsa el gobierno. “Aquellas sociedades que no privilegian la búsqueda de acuerdos al final terminan perjudicando su desarrollo y perjudicando a todos sus habitantes”, subraya.
Durante la sesión de Enade ocurrió un hecho inédito en estas reuniones. Por primera vez participó una delegación mapuche en la cita. El también presidente del directorio de Telefónica destaca la labor impulsada por el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno en La Araucanía. De hecho, la gestión del secretario de Estado será reconocida por Icare el próximo 7 de diciembre. En la ocasión se le otorgará una distinción “atendiendo a su destacada trayectoria pública y privada en la búsqueda de acuerdos”.
“Lo que está haciendo el ministro Moreno de una mirada de desarrollo país, de desafíos o problemas que están perfectamente identificados. Una vez más lo que vemos ahí es al mundo empresarial comprometido con esas soluciones, con trabajar y resolver esos desafíos país. Ese es un perfecto ejemplo de que lo privado puede estar en lo público y puede ayudar de manera importante a que el país avance. Ese es el camino”, dice.
-Una de las conclusiones de Enade 2019 fue que el próximo año va a ser de avances, pero que hay que “mantener la cautela”…
-Pensando en lo que viene, en Enade hicimos una invitación al país a desarrollar la colaboración, la concordia. Estamos en un escenario internacional más incierto, y no solo por las guerras comerciales y los conflictos entre los bloques del mundo, esto también tiene que ver con el cambio tecnológico. Estamos viviendo en un cambio basado en las tecnologías digitales que está transformando todo lo que conocemos, la forma en que hacemos empresa. Nos parece que en ese escenario, la habilidad importante es tener miradas más comunes. De hecho, la OCDE sacó un informe la semana pasada sobre el escenario económico para el próximo año, es de un poco menos crecimiento del que ellos estaban anticipando. Pero incluso en ese escenario, Chile se ve un poco mejor. Por lo tanto, lo que aprendimos de esta Enade es que hay interés, hay ganas de los distintos sectores de poder aprender a desarrollar la habilidad de una concordia, de una mirada más común.
El problema más importante que tenemos en Chile es cómo hacemos la reconversión laboral”.
-El ministro de Hacienda Felipe Larraín señaló que las proyecciones de Chile han ido al alza. ¿Cuáles son, a su juicio, las expectativas para el próximo año?
-Tanto el Presidente Piñera como el ministro Larraín hicieron una completa revisión de los números económicos de Chile y del mundo. Lo que uno ve de esos números es que este año Chile va a estar creciendo en escenario en torno al 4%. Y 4% de crecimiento es bastante mejor de lo que tuvimos el año anterior que estuvo en torno al 1,5%. La visión para el próximo año es tener un crecimiento en torno al 3,8%, 4%. Para que se de esto necesitamos activar dos cosas: Una primera es retomar las tasas de inversión que ha tenido históricamente Chile. A diciembre de 2017 la tasa fue 21% del PIB. Chile históricamente ha tenido tasas más cercanas al 30%. Ese es el ritmo que tiene que tomar el país. El segundo desafío es revertir los niveles de productividad. La tasa de productividad en Chile fue positiva hasta el año 2005, desde ese año a la fecha no hemos sido capaces, de manera consistente, de revertir ese nivel de productividad.
-¿Usted ve que la economía se está encaminando por esos dos desafíos?
-Una cosa que quedó clara en Enade es que hay consenso en que requerimos adoptar ciertas reformas como la tributaria, la de pensiones y toda la discusión del mercado del trabajo. Y si queremos tomar un ritmo de crucero en torno al 4% vamos a tener que hacer esas discusiones. El escenario no pareciera ser fácil porque vemos lo que significa discutir este tipo de temas, pero nos parece que es el camino para crear bases más sólidas de crecimiento. A mi juicio el problema más importante que tenemos en Chile es cómo hacemos la reconversión laboral. Eso va a requerir escenarios de política pública que tengan flexibilidades. Si estos elementos están en la discusión, Chile va a poder aspirar a esos niveles de crecimiento. Si no están, si nos complejizamos en la discusión de estas palanca fundamentales, va a ser más difícil.
Una de las cosas que hicimos en Enade que tuvo muy buena aceptación es que nosotros no solo hablamos de desarrollo económico, también hablamos de la economía del bien común”.
-En cuanto a las reformas anunciadas por el gobierno pareciera que falta un largo camino para que salgan adelante. ¿Cuán importante es que los acuerdos se logren rápido?
-Es fundamental. De hecho, cuando hablamos de esta invitación a la concordia nos referimos a que no tenemos tiempo, el mundo está cambiando muy rápido, los cambios en los distintos mercados se están dando hoy. Por lo tanto, dedicarle demasiado tiempo a discusiones que no logran consensos o acuerdos nos parece que es un lujo caro. No solo hablamos de desarrollo económico, también hablamos de la economía del bien común, es decir, hicimos una invitación al país para que seamos capaces de tener un desarrollo económico integral. Puedo asegurar es que aquellas sociedades que no privilegian la búsqueda de acuerdos al final terminan perjudicando su desarrollo y perjudicando a todos sus habitantes.
Aquellas sociedades que no privilegian la búsqueda de acuerdos al final terminan perjudicando su desarrollo y perjudicando a todos sus habitantes”.
-El Presidente ha enfrentado una disminución en su aprobación y en parte se le ha atribuido al desempeño económico…
-Esto es algo que está pasando en el mundo. Cuando uno mira cómo están reaccionando ciertas economías, ciertos países a las tensiones tecnológicas, y en particular en los mercados del trabajo, esto genera efectos políticos. El Brexit, la situación en Estados Unidos, en algunos países europeos son algunos elementos claros que responden a eso. Por lo tanto, esto es un tema muy sensible para la población. Por eso que desde Enade decimos no basta el crecimiento económico per se, tenemos que agregar este componente que llamamos bien común y que tiene que ver con preocuparse de cómo ese desarrollo económico integral le llega a las personas. Y esto tiene que ver con percepciones, tiene que ver con que la economía vaya bien, pero al final tiene que ver con que cada uno de nosotros sienta que está preparado para enfrentar esta transformación.
Desde Enade decimos no basta el crecimiento económico persé, tenemos que agregar esta componente que llamamos bien común y que tiene que ver con preocuparse de cómo ese desarrollo económico es integral”.
“Nunca habíamos tenido una delegación del pueblo mapuche participando en Enade”
-Se ha dicho que se han quebrado las confianzas, ¿cuál es el camino para recuperarlas?
-En la sesión de cierre de Enade, quizás estaba la clave de cómo creemos que se recuperan las confianzas. El título fue “Nadie puede solo” y lo que buscábamos transmitir es que para recuperar la confianza en una sociedad lo primero que hay que hacer es declarar es que ningún actor por sí mismo puede resolver los problemas. Puedes tener un gobierno con muchas capacidades, pero los gobiernos no van a enfrentar todos lo desafíos. Los empresarios podemos tener grandes capacidades, pero tampoco individualmente podemos enfrentar solos los desafíos. La clave para construir confianzas es una declaración abierta de que el esfuerzo es colaborativo. Nunca habíamos tenido una delegación del pueblo mapuche participando en un encuentro empresarial como la Enade, probablemente este es el primer punto para conocernos, para entender qué nos motiva, cómo podemos colaborar, para ir construyendo puentes y confianzas. En el mundo actual se habla de la inteligencia colectiva y es esa habilidad de un país de sumar visiones.
Hay una especie de consenso en que requerimos corregir, adoptar ciertas reformas fundamentales de la economía que están encauzadas, me refiero a la reforma tributaria, a la reforma de pensiones, toda la discusión del mercado del trabajo”.
-Finalmente a que haya una colaboración entre el mundo privado, la sociedad civil y el Estado…
–Uno de los aspectos de la sociedad moderna es que se desdibuja la frontera entre lo público y lo privado. Hasta hace un tiempo, por ejemplo, las empresas no nos involucrábamos en la educación, dejábamos que eso lo hicieran otros, eso ha ido cambiando y las empresas crecientemente nos estamos involucrando en formar y en ser parte de la educación. Me parece que estamos llenos de ejemplos. Lo que está haciendo el ministro Moreno, de una mirada de desarrollo país, de desafíos o problemas que están perfectamente identificados. Una vez más lo que vemos ahí es al mundo empresarial comprometido con esas soluciones, con trabajar y resolver esos desafíos país. Ese es un perfecto ejemplo de que lo privado puede estar en lo público y puede ayudar de manera importante a que el país avance. Ese es el camino.
Dedicarle demasiado tiempo a discusiones que no logran consensos o acuerdos nos parece que es un lujo caro”.
-Precisamente otro de los temas que se trató en Enade fue el Plan Araucanía, Ahí el Presidente Piñera destacó que era un plan de desarrollo, económico y social. Tras la muerte de Camilo Catrillanca, ¿cómo se ve el escenario para que se pueda volver a conversar?
-Iniciamos la Enade lamentando profundamente estos hechos y transmitimos las condolencias a la familia del comunero Camilo Catrillanca y al pueblo mapuche. Estamos viviendo momentos complejos derivados de esto. Tenemos que trabajar todos para que situaciones tan lamentables como estas no afecten un proceso que creemos tiene mucho que ver con esta sociedad de concordia. Probablemente lo primero que tenemos que hacer en la situación de La Araucanía es reconocer que estamos en la región más pobre de Chile. Una región que está llena de oportunidades, talento, pero que si no generamos las condiciones no vamos a salir de la situación de una región postergada que tenemos. Y por eso que el Plan Araucanía, más allá de los detalles, me parece que es una invitación al país para que enfrentemos de una buena vez un tema pendiente en Chile.
-¿En el fondo ve el Plan Araucanía como una señal para reconocer el problema y encontrar una solución?
-Absolutamente. De hecho la primera condición para resolver un problema es reconocer que el problema existe. Y ahí empieza el camino de búsqueda de soluciones y de acuerdos. Cuando hay un conflicto tenemos que tener disposición de todas las partes a generar una solución. Yo conversé con los comuneros mapuches. Nosotros habíamos invitado a una cantidad importante de personas antes a la Enade y la semana previa al encuentro sucede el conflicto y la situación del comunero Catrillanca, pero la mayoría de las personas decidieron venir. Muchos de ellos incluso tuvieron problemas para salir de La Araucanía, a uno de los que estaba aquí le quemaron su casa. Estamos hablando que tenemos que tener la habilidad de encontrar un espacio de reconoce un problema, pero también la disposición a buscar soluciones y acuerdos, eso al final depende de todos nosotros y tenemos que trabajar fuerte para que eso suceda.