Mandatario encabezó un acto en el Patio de las Camelias, de La Moneda, para conmemorar los 30 años del triunfo del “No”. “Ningún contexto justifica ni justificará jamás la violación a los derechos humanos que deben ser sagradamente respetados en todo tiempo, en todo lugar, en toda circunstancia por todos los chilenos”, remarcó.
“El 5 de octubre fue un día luminoso y esperanzador para nuestra democracia, porque ese día, después de largos 16 años de régimen militar (…) no solo representó un triunfo para el ‘No’, representó un gran triunfo para la democracia y para los demócratas de nuestro país”, partió diciendo el Mandatario en su alocución que se prolongó por media hora.
El plebiscito, remarcó, “abrió las puertas a una transición ejemplar en que todos hicimos nuestros mejores aportes. Y esa transición nos permitió recuperar nuestras libertades, nuestra amistad cívica y el respeto por los derechos humanos”.
Piñera enfatizó: “Lo quiero decir una vez más, y fuerte y claro, porque algunos no quieren entender. Todos nosotros pensamos que ningún contexto justifica ni justificará jamás la violación a los derechos humanos que deben ser sagradamente respetados en todo tiempo, en todo lugar, en toda circunstancia por todos los chilenos”.
“Pero eso no significa, como pretenden algunos, que no podamos analizar, por ejemplo, cómo y por qué perdimos nuestra democracia, porque los países necesitan memoria para no olvidar, pero también necesitan historia para aprender”, subrayó.
“NUESTRO DEMOCRACIA COMENZÓ A ENFERMARSE”
El Presidente puso de relieve que “todos los que vivimos esa época sabemos que nuestra democracia comenzó a enfermarse mucho antes que el 11 de septiembre de 1973. Todos sabemos que a partir de la década de los 60 empezaron en nuestro país a erosionarse los valores y pilares fundamentales de una verdadera democracia como el respeto que nos debemos los unos a los otros, como la amistad cívica, la tolerancia, la voluntad de diálogo y acuerdos, la unidad y el espíritu republicano”.
Piñera indicó que “al mismo tiempo avanzaban proyectos muy excluyentes, que eran para algunos, pero no para todos, se fue apagando la voluntad de diálogo político y fue reemplazada por el ruido de las consignas estridentes y las descalificaciones sin ningún fin”.
“La historia nos ha enseñado que cada vez que los chilenos nos hemos dividido y enfrentado siempre hemos cosechado amargas derrotas. Y también esa misma historia nos ha enseñado que cada vez que los chilenos nos hemos unido detrás de causas grandes y nobles hemos conquistado nuestros más hermosos triunfos”, indicó.
Recordó que “durante esa época muchos sectores empezaron a manifestar y a demostrar un desprecio por lo que ellos llamaban la democracia (…) algunos sectores legitimaron la violencia como un instrumento válido en la lucha política de nuestro país”.
“CON UN LÁPIZ Y UN PAPEL”
Luego de hacer un paseo por los hechos que antecedieron al golpe de Estado, Piñera se centró en la fecha que se conmemoraba.
“7 millones de chilenas y chilenos, el 97% de los ciudadanos de nuestro país, con lápiz y un papel cambiaron el curso de nuestra historia y estoy convencido que ese día los chilenos tomamos una necesaria y sabia decisión que significó abrir las puertas para iniciar o continuar una transición hacia una democracia que quería y necesitaba nacer renovada y con toda la fuerza del mundo. Y ese fue el gran triunfo de todos los demócratas”, puso el acento el Mandatario.