El tifón tocó tierra en el norte de Filipinas, con fuertes lluvias e intensos vientos en el norte del archipiélago.
El paso del tifón Mangkhut por Filipinas ha dejado por el momento dos víctimas mortales, como consecuencia del deslizamiento de tierras en la región de Coordillera, en el norte del país. El Centro Nacional de Reducción de Desastres (NDRRMC) confirmó hoy (15.09.2018) las dos primeras muertes causadas por Mangkhut, el mayor tifón de la temporada, pero no reveló sus identidades.
El tifón desató vientos sostenidos de 200 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 330 kilómetros por hora, arrasando a su paso árboles y tejados y causando cortes de electricidad que dejaron sin suministro eléctrico a más de cuatro millones de personas. Al menos 5,2 millones de personas se han visto afectadas por Mangkhut, aunque la Cruz Roja de Filipinas habla incluso de hasta 10 millones de afectados por su fuerza destructora. Mangkut, el tifón más fuerte que impactó este año en Filipinas, se movía hacia el noroeste a 35 kilómetros por hora y está previsto que abandone el país en la mañana del domingo.
El tifón Haiyan
Las autoridades filipinas han advertido de que la fuerza destructora de Mangkhut puede ser semejante a la de Haiyan, un supertifón que causó más de 7.000 víctimas entre muertos y desaparecidos y 16 millones de damnificados en noviembre de 2013.
Sin embargo, la zona donde azotó Mangkhut está menos densamente poblada y se encuentra protegida por montañas que amortiguan el impacto del tifón, por lo que el potencial de víctimas es menor.
Alerta en Hong Kong y el sur de China
Por su parte, las autoridades de Hong Kong llamaron sus habitantes a prepararse para «el súper tifón Mangkhut», que podría impactar cerca de la urbe la noche de este sábado y que también mantiene en alerta a varias provincias del sureste de China.
Según fuentes del Observatorio climático de Hong Kong citadas hoy por el diario independiente South China Morning Post, Mangkhut se ha debilitado a su paso por Filipinas pero todavía se mantiene fuerte, planteando una «seria amenaza» para Hong Kong y el sureste del país.
FEW (EFE, dpa)