El cargo comprende entre septiembre de este año hasta el 31 de agosto de 2022, con la posibilidad de reelegirse por otros 4 años. Una opción que no tomó quien hoy está a días de dejar el puesto, Zeid Ra’ad al-Hussein. Si bien el príncipe jordano ha señalado que es partidario de un solo período, en los círculos de la ONU se pensaba que era poco probable que siguiera en esas funciones.
Su estilo frontal y haber criticado la falta de democracia en Venezuela, las políticas migratorias de Trump, y los movimientos nacionalistas en Francia, le generaron más de un enemigo en los círculos diplomáticos. Y precisamente sobre su gestión y los desafíos de la entidad, Zeid se refiere en una entrevista con ONU Noticias, publicada en estos días.
“Si uno no habla o amenaza con hablar, no va a llamar la atención. Yo prefiero errar por haber hablado que quedarme en silencio”, señala el Alto Comisionado. En la entrevista recuerda que comenzó su trabajo en 1994 en la antigua Yugoslavia, “y vi la catástrofes que puede traer el silencio. Desde entonces, decidí que nunca me callaría cuando las pruebas estuvieran ante nuestros ojos”.
Tras plantear que desde su rol se debe estar al lado de las víctimas, los marginados y las comunidades vulnerables, el jordano señala que “la opresión está regresando” y que “la represión está de moda”.
Vi las catástrofes que puede traer el silencio. Desde entonces, decidí que nunca me callaría cuando las pruebas estuvieran ante nuestros ojos”.
Sobre los desafíos del puesto de Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid se refiere a quien realizará su labor cuando se vaya ea fines de agosto.
“No creo que nadie en este cargo, aunque pensara diferente, pueda trabajar de una manera radicalmente distinta a la manera en que mis predecesores y yo hemos trabajado. Creo que, si tratas de apartarte, aun así, te van a llamar la atención y será muy desagradable porque vendrá de las mismas personas que están sufriendo. No puede haber nada que pueda desgarrar más tu conciencia que si los abandonas”.
Desde que Bachelet fue confirmada para el cargo, ha recibido diversas felicitaciones, pero también se le ha solicitado que tenga una actitud activa en la defensa de los DD.HH. en países de la región como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Así, por ejemplo, la bloguera y periodista cubana Yoani Sánchez escribió una crítica columna sobre su nombramiento, argumentando que es poco lo que se puede esperar pues cuando fue Presidenta nunca condenó al gobierno castrista.