El gobierno de Estados Unidos suspendió de manera inmediata todas las decisiones relacionadas con solicitudes de asilo, tras el ataque ocurrido esta semana cerca de la Casa Blanca, donde un ciudadano afgano disparó contra dos miembros de la Guardia Nacional, causando la muerte de una soldado de 20 años y dejando a otro militar gravemente herido.
Según confirmó la propia administración, la medida se mantendrá hasta que se garantice que todos los extranjeros sean investigados y seleccionados “en la mayor medida posible”.
En una declaración atribuida al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), el Ejecutivo explicó que ninguna decisión de asilo será procesada ni aprobada hasta que se complete la revisión de los protocolos de seguridad aplicados a solicitantes de protección.
“El USCIS ha suspendido todas las decisiones sobre asilo hasta que podamos garantizar que todos los extranjeros sean investigados y seleccionados en la mayor medida posible. La seguridad del pueblo estadounidense es siempre lo primero”, afirmó la entidad.
La pausa ocurre en medio de un fuerteendurecimiento del discurso migratorio del presidente Donald Trump, quien, en una extensa publicación en Truth Social durante el feriado de Acción de Gracias, anunció que su administración suspenderá permanentemente la migración desde todos los países del Tercer Mundo, calificando la situación actual como una “invasión destructiva”.
El mandatario dijo que Estados Unidos necesita un periodo prolongado para “recuperarse” y que ejecutará una política de “migración inversa” orientada a reducir de forma drástica el número de migrantes en el país.
Trump aseguró que eliminará beneficios federales para los no ciudadanos, deportará a quienes considere una “carga pública” y desnaturalizará a migrantes que, según él, pongan en riesgo la estabilidad nacional.
“Eliminaré todos los beneficios y subsidios federales para los no ciudadanos… y deportaré a cualquier extranjero que sea una carga pública, un riesgo para la seguridad o incompatible con la civilización occidental”, escribió.
El atentado en Washington D. C., atribuido a Rahmanullah Lakanwal, un afgano que ingresó al país con un visado especial durante la evacuación de Afganistán en 2021, fue utilizado por el presidente para justificar el nuevo giro migratorio.
“Cientos de miles de personas llegaron a nuestro país sin ningún tipo de control ni verificación. Lo solucionaremos”, afirmó, acompañado de una imagen de afganos evacuados en un puente aéreo militar.
Aunque la suspensión de decisiones de asilo no equivale a un cierre total del sistema, sí supone un congelamiento temporal que afecta a miles de solicitantes que esperan respuesta a sus casos, muchos de ellos en situaciones de extrema vulnerabilidad.
La administración no ha precisado cuánto tiempo durará la pausa ni si derivará en nuevas restricciones permanentes.
La medida, sumada a las declaraciones del presidente, sugiere un nuevo endurecimiento sin precedentes en la política migratoria estadounidense, justo en un momento en que el sistema de asilo enfrenta altos niveles de congestión y un debate nacional sobre seguridad y control fronterizo.
Fuente: cibercuba.com






