EE.UU: Clínicas de aborto cierran en todo el país, incluso en estados proaborto

EE.UU: Clínicas de aborto cierran en todo el país, incluso en estados proaborto

Crisis en las clínicas abortistas: cierres masivos incluso en estados permisivos

El panorama de los servicios abortistas en Estados Unidos está experimentando una transformación dramática, con el cierre de más de un centenar de clínicas desde la histórica decisión Dobbs de la Corte Suprema en 2022, según revela un reciente informe de AP News. Lo más sorprendente es que la mayoría de estos cierres están ocurriendo en estados donde el aborto continúa siendo legal.

Las estadísticas son contundentes: 105 clínicas han cerrado sus puertas a nivel nacional, y de estas, 65 establecimientos -más del 60%- corresponden a estados que no han implementado nuevas restricciones al aborto. Este fenómeno está desafiando las predicciones iniciales que sugerían que los estados permisivos se convertirían en refugios seguros para la práctica abortista.

La crisis financiera que enfrenta la industria del aborto se ha agudizado por múltiples factores. Las donaciones, que experimentaron un aumento temporal después del fallo Dobbs, han comenzado a disminuir significativamente. Simultáneamente, los costos asociados con el procedimiento se han disparado, incluyendo gastos de viaje, alojamiento, alimentación y cuidado infantil, lo cual ejerce una presión adicional sobre un sistema ya tensionado.

Incluso Planned Parenthood, el mayor proveedor de abortos en Estados Unidos, ha anunciado el cierre de ocho clínicas en Iowa y Minnesota. Ruth Richardson, CEO de la organización, atribuyó estas clausuras tanto a la disminución en el número de abortos en ciertas áreas como a las crecientes restricciones financieras.

El panorama se ha complicado aún más con la reciente decisión del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos de retener $27.5 millones en subvenciones federales a varios proveedores de abortos, incluyendo once filiales de Planned Parenthood.

Mercedes Sánchez, líder de Cedar River Clinics en Washington, expresó sus dudas sobre la viabilidad del modelo actual: «Honestamente, no sé si es un modelo sostenible», declaró a AP, reflejando el sentimiento generalizado en el sector.

Los líderes provida interpretan esta tendencia como una confirmación de que la industria del aborto está volviéndose cada vez más insostenible. La combinación de factores económicos, logísticos y sociales está creando un efecto dominó que afecta incluso a las clínicas en estados tradicionalmente favorables al aborto.

Fuente: razonmasfe.com