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«La principal fuente de riesgos continúa siendo el escenario externo», advirtió el instituto emisor en su más reciente Informe de Estabilidad Financiera.
La presidenta del BC, Rosanna Costa, también observó que el mercado de capitales y el nivel de endeudamiento nacional «aún muestran secuelas relevantes».
El Banco Central (BC), a través de su Informe de Estabilidad Financiera del segundo semestre de este 2024, alertó que «la principal fuente de riesgos para la estabilidad financiera local continúa siendo el escenario externo«.
«Si bien se inició el ciclo de normalización de la política monetaria en las economías desarrolladas, incluido Estados Unidos, han aumentado las tensiones geopolíticas a nivel global, además de la incertidumbre sobre el potencial impacto de políticaseconómicas y comerciales que puedan adoptarse en EEUU u otras economías«, plantea el comunicado del instituto emisor.
La presidenta del BC, Rosanna Costa, presentó algunas conclusiones del reporte frente a la Comisión de Hacienda del Senado, relevando este miércoles que «nuestra economía ha seguido avanzando en un proceso de normalización tras los significativos desequilibrios que se acumularon en años previos».
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En ese sentido, resaltó que algunos efectos de ese periodo «ya han desaparecido, como el exceso de gasto, el elevado déficit de la cuenta corriente y la alta inflación; otros siguen en su tránsito, como el nivel de las tasas de interés, el riesgo, el ahorro de los hogares, y otros aún muestran secuelas relevantes, particularmente la profundidad del mercado de capitales, y el nivel de endeudamiento público global«.
El mentado informe fue publicado en el día después de que, en la Reunión de Política Financiera de este semestre, el Consejo del emisor acordara -de forma unánime- mantener el requerimiento de capital contracíclico en un nivel de 0,5% de los activos ponderados por riesgo.
Esto se refiere a la construcción de un colchón financiero «que puede ser liberado en momentos de estrés severo o de materialización de riesgos de carácter sistémico, para mitigar la posible amplificación de estos escenarios en el flujo de crédito, u otros servicios financieros esenciales para el funcionamiento de la economía», consignó el BC.
