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Este noviembre, los votantes de West Virginia decidirán si aprueban o no una enmienda constitucional para prohibir el suicidio asistido. Si aprueban la Enmienda 1, West Virginia se convertirá en el primer estado de EE.UU. en prohibir constitucionalmente esta práctica.
La enmienda establece: «Ninguna persona, médico o proveedor de atención médica en el estado de West Virginia participará en la práctica del suicidio médicamente asistido, la eutanasia o el homicidio por compasión de una persona. Nada en esta sección prohíbe la administración o prescripción de medicamentos para aliviar el dolor o las molestias mientras la condición del paciente sigue su curso natural; tampoco nada en esta sección prohíbe la suspensión o retirada del tratamiento para mantener la vida, según lo solicite el paciente o la persona que tome las decisiones, de acuerdo con la ley estatal».
El delegado Pat McGeehan argumenta que, aunque el suicidio asistido ya es técnicamente ilegal en West Virginia, es necesario incluir esta prohibición en la constitución estatal para enviar un mensaje contra la «nihilista» tendencia a favor de la eutanasia que está barriendo el mundo occidental.
McGeehan se refirió al programa de Asistencia Médica para Morir (MAID) de Canadá como «una forma elegante de decir que están matando a sus propios ciudadanos» y señaló que es «horrible» que esta práctica sea la «quinta causa de muerte» en ese país. Pero Canadá está lejos de ser el único defensor de la eutanasia. En Estados Unidos, «diez estados han legalizado la eutanasia de una forma u otra». Algunos estados, como Oregón y Vermont, incluso «han abierto sus programas de eutanasia no solo a los residentes de su estado, sino también a los no residentes», lo que ha llevado a una especie de «turismo de eutanasia».
Algunos estados han llegado tan lejos como para ofrecer alojamiento, como hoteles y alquileres de Airbnb, para personas que llegan al área para morir. Como dijo McGeehan, «Realmente son hoteles de muerte y Airbnbs de muerte». El proceso de eutanasia se ha vuelto tan eficiente que es «como recibir cualquier otra medicación». Les dan «un cóctel de venenos», se los toman y al día siguiente los trabajadores sociales «recogen todos los cadáveres en estos hoteles y los incineran».
McGeehan insistió en que «esto puede ser un argumento que la gente necesita tener en cuenta si son seculares, ateos o no creyentes», porque puede tener enormes impactos sociales. Más allá de la realidad bíblica de que cada ser humano está hecho a imagen de Dios, decir que la eutanasia es un acto de «dignidad» o «misericordia» podría llevar a que las aseguradoras «nieguen la cobertura de tratamientos costosos como la atención del cáncer solo para cubrir el suicidio». Y la realidad es que esto ya está sucediendo.
Fuente: razonmasfe.com West Virginia could become first state to constitutionally prohibit assisted suicide – LifeSite
