La nueva red de satélites estará controlada exclusivamente por los militares y servirá para rastrear amenazas o gestionar batallas desde el espacio
La Fuerza Espacial del Departamento de Defensa de los EEUU ha cerrado un contrato con SpaceX para desplegar una constelación de satélites similar a Starlink, pero de uso y gestión exclusivamente militar. El Starshield(escudo espacial), que es como se llama la nueva red de satélites, servirá para asegurar las comunicaciones en cualquier parte del mundo y reforzar sus sistemas de rastreo y defensa en la Tierra.
El Pentágono ha puesto en marcha un programa llamado PLEOP (Programa de Proliferación en Órbita Baja, en sus siglas en inglés) en el que gastará 900 millones de dólares de aquí a 2028. El plan es construir una arquitectura espacial que aproveche los servicios de comunicaciones de los satélites que orbitan entre 160 kilómetros y 1.600 kilómetros sobre la Tierra para uso exclusivamente militar.
De esos 900 millones, 70 se han adjudicado por contrato a SpaceX para tener una versión propia de su Starlink (su internet por satélite) que tanto está ayudando a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa.
«El contrato de SpaceX prevé el servicio Starshield de extremo a extremo (a través de la constelación Starlink), terminales de usuario, equipos auxiliares, gestión de red y otros servicios relacionados», declaró a la CNBC Ann Stefanek, portavoz de la Fuerza Espacial estadounidense.
En qué consiste el Starshield
No existe demasiada información sobre cómo se desarrollará el proyecto. Tampoco sabemos si SpaceX mandará una nueva constelación de satélites al espacio o utilizará los cerca de 4.500 que ya tiene la compañía de Elon Musk en órbita y que en el futuro se podrían ampliar a 42.000 unidades en total.
Tras conocerse la adjudicación del contrato Elon Musk escribió en X (antiguo Twitter) que «Starlink tiene que ser una red civil, no un participante en el combate. Starshield será propiedad del Gobierno de EEUU y estará controlada por la Fuerza Espacial del Departamento de Defensa».
Internet espacial para la guerra
Las Fuerzas Aéreas estadounidenses ya probaron Starlink en 2020. En aquel momento usaron la red de satélites de Musk para llevar a cabo un ejercicio de fuego real en el que los satélites proporcionaron una red de comunicación entre distintos sistemas militares repartidos por todo Estados Unidos. Con ellos pudieron derribar un dron y un misil de crucero.
La baja latencia de las comunicaciones y su gran ancho de banda permitentransmitir señales insantáneamente. Lo que permite modificar la trayectoria de los drones y demás sistemas conectados a la red para alcanzar los objetivos con extrema precisión.
Ucrania ya cuenta con esta capacidad en su guerra contra Rusia, aunque lo hace a través de la red Starlink estándar. Elon Musk donó terminales y servicios Starlink a Ucrania para uso civil tras la invasión de Rusia de 2022, sin embargo, a diferencia de lo que ocurrirá con Starshield, el control de la red está en manos de Musk.
El multimillonario utilizó ese poder para sabotear un gran ataque naval ucraniano contra Rusia en el mar Negro. Según se revela en su biografía, Musk dio instrucciones en secreto a sus ingenieros de Starlink para desactivar el acceso a la red en Crimea, inutilizado totalmente los drones acuáticos ucranianos en ruta al puerto de Sebastopol.
Pero el nuevo Starshield no tendrá esos límites. Y el ejército de EEUU podría usarlo para ayudar a Ucrania, si es que la guerra continúa cuando el proyecto esté en marcha. Este nuevo sistema, dice el ejército estadounidense, supondrá un empuje a la capacidad militar de EEUU y sus aliados. Aunque evidentemente sus enemigos no se van a quedar parados y ya están trabajando en crear sus propias redes de satélites. El ejército chino, por ejemplo, anunció el pasado abril sus planes para construir una megaconstelación de satélites en la órbita baja de la Tierra similar a Starshield con 13.000 unidades.
Fuente: elconfidencial.com