Una de las medidas que fomentan que se funden familias es un préstamo sin intereses de 30.000 euros que se concede a las parejas que van a contraer matrimonio.
El lema de este año ha sido «Aferrándose al amor» y eso es lo que los húngaros parecen estar haciendo. El 73 % de los encuestados opina que el matrimonio aporta seguridad emocional a los cónyuges y seis de cada diez cree que los hijos lo completan.
La encuesta se elaboró mediante 1.000 llamadas telefónicas a nivel nacional que tuvieron lugar entre el 11 y el 20 de enero de 2023. «Estamos experimentando un renacimiento de los matrimonios», subrayan desde el Maria Kopp. Casi tres cuartas parte de los niños que nacen en Hungría tienen hoy padres casados, mientras que hace tan solo diez años la cifra rondaba el 50 %.
Una de cada dos personas en el país dirigido por Viktor Orbán piensa que el matrimonio es para siempre. Y la base para que eso ocurra, según destacaron los encuestados es la aceptación y el respeto mutuo, una adecuada comunicación (97 %), el tiempo de calidad que disfrutan (95 %), el afecto y el compromiso (92 %), el amor (91 %), el sentido del humor (89 %) y los valores compartidos y la división del trabajo dentro de la pareja (87 %).
Entre esas medidas se encuentra la ayuda de 30.000 euros que se otorga a las parejas que se van a casar, sin intereses y que no tendrá que ser devuelto si los cónyuges tienen 3 hijos o más. Los padres primerizos pueden también beneficiarse de una bonificación fiscal durante dos años, que pasa a ser familiar cuando nace el hijo. Las madres húngaras menores de 30 años están exentas de pagar el IRPF y disponen también de un subsidio por la espera del bebé y un descuento por fundar un hogar familiar.
Fuente: eldebate.com