La huelga, que afectará principalmente a sectores públicos como las escuelas y el transporte, es una extensión de la acción industrial que se ha prolongado durante semanas, interrumpiendo las principales refinerías de Francia y amenazando el suministro de las gasolineras.
Los líderes sindicales esperan que los trabajadores se animen con la decisión del Gobierno de obligar a algunos de ellos a volver a trabajar en los depósitos de gasolina para intentar que el combustible vuelva a fluir, una medida que, según algunos, pone en peligro el derecho a la huelga.
Fuente: mmx.com.ar