De Punta Peuco a Colina 1: los detalles inéditos del traslado

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La Presidenta Bachelet tiene la decisión tomada, el operativo está listo, al igual que las instalaciones que recibirán a los ex militares condenados por violaciones a los DD.HH. en Colina 1. Solo falta la fecha para la firma del decreto, aunque los plazos se acortan para poder cumplir el compromiso

Será, probablemente, de noche, incluso de madrugada. Con carácter reservado y sin aviso para evitar riesgos e incidentes como los producidos durante el cierre del penal Cordillera, en septiembre de 2013. Ya existe predefinido un operativo de varias unidades móviles -que incluye ambulancias- que se desplazarán en forma simultánea para minimizar el tiempo de traslado de los detenidos. Cada paso del dispositivo para la reubicación de los 129 condenados que se encuentran recluidos en el penal de Punta Peuco hasta el módulo especial de Colina 1 ha sido evaluado una y otra vez por Gendarmería, a la espera de que el Ministerio de Justicia les transmita la orden de la Presidenta Michelle Bachelet para proceder.

Todo está listo. La decisión está tomada, el operativo ya está planificado y el lugar que recibirá a los reos está completamente habilitado. Sólo falta la fecha exacta en que la Jefa de Estado firmará el decreto supremo para el cierre definitivo de la cárcel especial para autores de violaciones a los derechos humanos cometidos durante el régimen de Pinochet, precisa La Tercera

Una acción que será rápida. El documento tipo, incluso, ya está redactado, falta llenar espacios en blanco, aseguran personeros del Ministerio de Justicia. Lo demás debería ser igual de expedito, añaden las mismas fuentes. Entre el recinto de Tiltil y el Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina 1 hay unos pocos kilómetros de distancia.

El anuncio oficial, sin embargo, será horas después, cuando los reclusos ya estén en sus nuevas celdas. En el gobierno no quieren repetir el error que cometió la administración del Presidente Sebastián Piñera en 2013, cuando anticipó la decisión de cerrar el penal Cordillera y trasladar a Punta Peuco a los 10 ex oficiales que estaban allí presos, entre ellos el ex jefe de la Dina general (R) Manuel Contreras Sepúlveda, para terminar con los privilegios que tenían en el recinto de Peñalolén, junto al Regimiento de Telecomunicaciones del Ejército, donde disponían de cabañas, quinchos y jardines para recibir a las visitas.

Cuando Piñera hizo el anuncio desde Nueva York, el 26 de septiembre de ese año, no todos los reclusos directamente afectados estaban en Cordillera. El general (R) Odlanier Mena, ex director de la CNI, estaba en su departamento de Las Condes, con beneficio de libertad los fines de semana. El domingo 28 de septiembre, Mena salió a la escalera del edificio donde vivía y se descerrajó un disparo en la cabeza. El ex militar no estaba dispuesto a ir a Punta Peuco.

El suicidio de Mena empañó, en parte, el simbolismo que tenía para un gobierno de centroderecha haber sido el único capaz de haber puesto término a un recinto ampliamente cuestionado por las organizaciones de familiares de víctimas de los derechos humanos y por partidos de la centroizquierda. Las manifestaciones e incidentes ocurridos durante el operativo de traslado de los nueve presos restantes, tanto a la salida de Cordillera como a la llegada de los reos a Punta Peuco, tampoco ayudó.

Pero la seguridad no sería la única razón que se esgrime en La Moneda para mantener en reserva la fecha en que Bachelet cumplirá el compromiso que adquirió al inicio de su gobierno.

En el comité político no todos están de acuerdo en que se efectúe este procedimiento cerca de un nuevo aniversario del 11 de septiembre, ni que se asocie este hecho con los recuerdos del golpe de Estado. Algunos, incluso, como el ministro del interior, Mario Fernández, y su par de Justicia, Jaime Campos, son partidarios de que se envíe, además, al Congreso un proyecto de ley que regule de manera general el tema penitenciario, entre ellos la edad máxima que puede tener una persona para que cumpla pena de cárcel efectiva. Debate que aún no se termina de zanjar.

Por eso, aunque en el gobierno y el oficialismo se habla de que el cierre de Punta Peuco y el traslado de los presos a Colina 1 “es inminente”, nadie aventura una fecha. El problema es que los plazos para que Bachelet alcance a cumplir su compromiso de cerrar Punta Peuco durante su gobierno se acortan. Mas sobre esta noche en La Tercera.