La Dirección Nacional de Migraciones, el año pasado, sostuvo que la cantidad venezolanos que ingresaron al país en los últimos últimos 7 años, desde 2012 a marzo del 2019, superaban las 170.000 personas. Sin embargo, la tendencia de muchos de ellos comenzó a cambiar a fin del año pasado, y ya en este 2020 -por la crisis económica, la pandemia de coronavirus y el cambio de gobierno- hay cada vez más venezolanos que quieren irse del país.
La situación de muchos de ellos es preocupante. La Asociación de Venezolanos en la República Argentina (ASOVEN) asegura que hay unos 1.000 venezolanos que quieren volver a su país o salir de Argentina. Las razones son varias. Entre ellas se encuentra la falta de trabajo, los sueldos bajos, la gran incertidumbre y la situación política.
“Hay alrededor de 1.000 venezolanos que están desesperados por volverse. Pero que justo los agarró la pandemia y la prohibición de vuelos. Son personas que la están pasando mal, su presente es muy agobiante”, explicó Vincenzo Pensa Terán, presidente de ASOVEN. De ese total, unos 370 ya tenían ticket de regreso a su país, pero la cuarentena los transformó en varados. Justamente, el principal problema con el que se encuentran es que Venezuela, cuyas fronteras están cerradas, no está recibiendo hoy vuelos de repatriación.
Según una encuesta encarada por esta asociación, el 78% de los encuestados manifestaron que los miembros de su familia trabajaban antes del confinamiento en tareas con remuneración que clasifican como inestable.
Ricardo Echeverría es uno de ellos. Tiene 37 años, es periodista y llegó a la Argentina hace tres años. Antes estuvo tres años en Panamá, donde se tuvo que ir por la rigidez de las políticas migratorias. «Cuando estaba por venir aquí, Argentina tenía la imagen que era un país que estaba prosperando. Y vine atraído por esa imagen que nos llegaba en el exterior. Sin embargo cuando llegamos, me di cuenta que la realidad del país era muy distinta a esa imagen de prosperidad que nos habían dicho».
Ricardo la está pasando mal. Desde año pasado que viene reduciendo su presupuesto para poder vivir. Actualmente, está trabajando como operario en una fábrica pero le cuesta mucho afrontar los gastos debido a la crisis económica. Dice que la situación de actual de Argentina es como un déjà vu. «Siento que estoy viviendo lo que viví hace muchos años en Venezuela«, comenta.
El ve síntomas parecidos a los que vivió cuando se fue de su país, en 2014. «Primero viene el cepo cambiario, después la estatización e las empresas, como pasó con Vicentín. Eso fue lo que hizo (Hugo) Chávez en su momento. Lo que va a seguir es la apropiación por parte del Estado del sector de alimentos y toda la industria. Eso va generar que todo se venga abajo. Esto ya lo viví. Por eso me quiero ir», comenta.
Para Ricardo la situación es muy angustiante y su plan en emigrar a Estados Unidos o a España. «Volver a caer en otro país de América Latina es como cambiar de camarote en el Titanic«, describe.
Licenciado en comunicación corporativa, Ricardo trabajó un tiempo como presentador de radio. Pero tuvo que trabajar de lo que podía conseguir. «Estuve lavando carros, estuve como ayudante de cocina en un restorán, ahora estoy como operario», detalla.
Para él, volver a Venezuela sería un error garrafal. «Allá no se puede vivir. Por más que tenga a mi familia, a Venezuela no vuelvo. En estos años, los fui a visitar y cada vez que iba, el país se parecía más a Cuba, había miseria por todos lados«.
Otra es la historia de León Ruíz, caraqueño que no paró de reinventarse desde su llegada a Buenos Aires. Diseñador gráfico de profesión, vive en el país hace más de un año y trata por todos los medios de sobrevivir. Pero su situación actual se hizo tan cuesta arriba que quiere partir a toda cosa. «Llegué con un dinero para tirar unos meses hasta conseguir trabajo, pero ya llevó más de un año sin poder conseguir un empleo estable«.
Cuenta que con la pandemia, todo se volvió mucho más angustiante ya que se siente encerrado, sin poder salir. «Tenía planeado volver a Venezuela pero justo me agarró la cuarentena y quedé varado aquí».
Actualmente, León se las rebusca dando clases de dibujo online. Vive en un cuarto alquilado que a duras penas puede pagar. «Tuve que arreglar con el dueño porque no puedo pagarle todos los meses. Él me deja estar hasta que termine la cuarentena. Después veré que puedo hacer. Pero la verdad es que me gustaría irme lo antes posible».
Hay 4,3 millones de venezolanos refugiados y migrantes en el mundo y 3.500.000 en América latina y el Caribe. La Argentina no es el único país elegido. Por ejemplo, desde 2014 a Chile ingresaron 325.025 personas, pero a Brasil, 74.860.
En la Argentina, mayormente viven en la Ciudad de Buenos Aires y también en la provincia de Buenos Aires. Se trata de una población mayormente joven (un 42% tiene entre 26 y 35 años) y calificada, con una importante cantidad de profesionales que cuentan con título universitario . A todos ellos, la Argentina aplica este criterio de «nacionalidad del Mercosur» que flexibiliza los requisitos de ingreso y radicación.
Fuente: clarin.com