La agricultura del futuro: coséchelo usted mismo

Los escándalos en la industria de la carne, el uso de glifosato y nitrato, el cambio climático y los cambios en el consumo tienen consecuencias. El sector agrícola se ve obligado a replantearse la situación.

La ministra alemana de Agricultura, Julia Klöckner, tiene grandes planes: «Más protección ambiental, más sostenibilidad, más bienestar animal». La ministra quiere sentar la base para unas estrategias más respetuosas con el clima y el medio ambiente en la agricultura y la ganadería.

Pero la Política Agrícola Común (PAC) es cosa de la Unión Europea. Con 58.000 millones de euros en subvenciones anuales -alrededor del 40 por ciento del presupuesto total de la UE- la mayor parte de esos fondos se destina a las grandes industrias agrícolas: alrededor del 20 por ciento de las empresas agrícolas reciben el 80 por ciento de las subvenciones de la UE.

La ministra alemana de Agricultura, Julia Klöckner, tiene grandes planes: «Más protección ambiental, más sostenibilidad, más bienestar animal». La ministra quiere sentar la base para unas estrategias más respetuosas con el clima y el medio ambiente en la agricultura y la ganadería.

Pero la Política Agrícola Común (PAC) es cosa de la Unión Europea. Con 58.000 millones de euros en subvenciones anuales -alrededor del 40 por ciento del presupuesto total de la UE- la mayor parte de esos fondos se destina a las grandes industrias agrícolas: alrededor del 20 por ciento de las empresas agrícolas reciben el 80 por ciento de las subvenciones de la UE.

El granjero Palm tiene un enfoque múltiple: tiene clientes más grandes, dirige una tienda agrícola y su hija Andrea atiende a los clientes en los mercados orgánicos semanales. Y a través de la plataforma web «Mi cosecha» (Meine Ernte), Palm ofrece áreas de su terreno para la agricultura individual, para el consumo propio.

Nueva calidad de vida a través de la jardinería

Uno de sus clientes es Emanuel Walter. A través de «Mi cosecha» alquiló 45 metros cuadrados de tierra al agricultor orgánico Palm: «Al principio solo vi plantas pequeñitas, pero despertaron una alegre expectativa. Mientras tanto, Walter se enorgullece de que él mismo cultiva tomates, y de que se haya «atrevido» a cultivar berenjenas, hinojo y acelgas. «Todo sin aditivos químicos».

Rebecca Luyken soñó durante mucho tiempo con una propia huerta. «Una amiga me contó de Mi cosecha. Desde la crisis del coronavirus trabajo desde casa», describe su situación. Al principio pensó que no sabía absolutamente nada sobre agricultura. Ahora, la gerente de medios sociales está completamente entusiasmada: «Cuando llego a casa tengo las uñas negras, el cabello despeinado y los pantalones sucios. Estoy cansada, pero la jardinería se ha convertido en el antídoto perfecto del trabajo».

Por último, pero no menos importante: los 70 jardineros aficionados en el campo del agricultor orgánico Palm formaron una gran comunidad, según cuenta Rebecca Luyken. «En este momento no siento la necesidad de viajar en absoluto, porque el jardín me llena y me gustan mucho mis plantas.»

Fuente: dw.com