Michael Burry, el célebre inversor de ‘La Gran Apuesta’, cierra su fondo Scion AM: «Mi estimación de valor ya no encaja con los mercados»

Michael Burry, el célebre inversor de ‘La Gran Apuesta’, cierra su fondo Scion AM: «Mi estimación de valor ya no encaja con los mercados»

Michael Burry, el célebre inversor que se adelantó a la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, y que se hizo famoso tras ser encarnado en la gran pantalla por Christian Bale en la película «La Gran Apuesta», ha anunciado la liquidación de su fondo y la devolución del capital a sus partícipes. El gestor se disculpa con sus inversores en una carta que está circulando por las redes, por no estar en sintonía con los mercados en los últimos tiempos, y ha cancelado oficialmente el registro de su fondo, Scion Asset Management, en el regulador del mercado estadounidense. La decisión llega después de plantear la posibilidad de que se haya formado una nueva burbuja en el mercado, anunciar una enorme y arriesgada apuesta bajista en contra del sector de la inteligencia artificial, con posiciones cortas en dos gigantes del sector, como Palantir y Nvidia. Burry, en el pasado, también se retiró del foco del mercado por las presiones que sufría, y ahora existe la posibilidad de que sólo quiera desaparecer del mapa, pero que su apuesta bajista, con sus fondos personales, siga viva y él mantenga la certeza de que se ha formado una burbuja.

En los inicios de la Gran Crisis Financiera, cuando el mercado hipotecario estaba empezando a hundirse en Estados Unidos, Michael Burry se llevaba las manos a la cabeza al ver que su apuesta bajista contra las hipotecas americanas no estaba dando resultados. ¿Cómo era posible? Los productos financieros que había contratado Burry habían sido diseñados para revalorizarse cuando las hipotecas empezasen a caer de precio, pero esto último ya estaba ocurriendo y, sin embargo, los CDS (seguros contra impagos que cotizan en el mercado) que había contratado el gestor no caían, haciendo que el fondo Scion Capital perdiese todos los meses millones y millones de dólares.

Burry se amparó entonces en la ley para bloquear los reembolsos de su fondo, prohibiendo a sus partícipes, los dueños del capital que él gestionaba en el fondo, retirar el dinero, y alegaba que podía hacerlo por tener sospechas de que existía manipulación del mercado. Poco tiempo después, y tras tener que sufrir la indignación y las amenazas de demandas por parte de sus propios clientes, los CDS finalmente recogieron la caída de la valoración de las hipotecas, y Scion Capital cosechó finalmente los frutos de la apuesta bajista.

El gestor, agotado y desencantado tras esta etapa, decidió entonces liquidar su fondo y devolver el dinero a sus partícipes, eso sí, con las enormes ganancias que ya se habían materializado. Pocos años después, Burry lo refundó como Scion Asset Management, y ahora, de nuevo, ha decidido volver a cerrarlo.

La carta que el gestor habría escrito a sus partícipes en las últimas semanas, que está circulando por las redes, con fecha de 27 de octubre, admite que «con el corazón apesadumbrado, voy a liquidar los fondos y a devolver el capital antes de final de año». El gestor explica que su «estimación del valor en los activos no está en sincronía con los mercados, y no lo ha estado desde hace un tiempo». «Con un agradecimiento de corazón, pero también con mis disculpas, les deseo bien a todos en sus futuras inversiones», explica Burry, quien cierra la carta aconsejando acudir a su socio, Phil Clifton, para «futuras actividades».

La apuesta contra la IA: una posición bajista contra Palantir y Nvidia

La decisión de Burry llega en un momento clave para el gestor, después de que haya anunciado públicamente su apuesta bajista contra la inversión de moda en los últimos meses: la inteligencia artificial. En un momento en el que el mercado se ha lanzado a comprar con avidez todo lo que huela a IA, Burry, igual que en 2008, está nadando a contracorriente.

Scion Asset Management hizo público a principios de este mes las posiciones cortas que mantiene contra Nvidia y Palantir Technologies, dos de las empresas, si no las que más, que han encarnado la fiebre del mercado por la esperanza de que la inteligencia artificial vaya a terminar generando un impulso en los beneficios empresariales en Estados Unidos. Burry, sin embargo, parece tener claro que algo no encaja, ya que, pocos días antes de hacerse públicas estas posiciones, publicó un enigmático mensaje en redes, con el que señalaba que «a veces vemos burbujas», con una imagen del personaje que encarnó Christian Bale en la película que lo retrató.

También ha acompañado el anuncio de su movimiento otro fotograma de la película, que muestra al personaje en uno de los momentos de mayor desesperación, y Burry acompaña la foto con un mensaje de esperanza: «Yo antes, yo ahora. Bueno, las cosas salieron adelante. Las cosas saldrán adelante», señala.

Ahora, haber sacado a Scion AM del registro de la SEC (el regulador estadounidense), al tiempo que envía una carta a sus partícipes admitiendo que no está en sintonía con los mercados actuales, parece señalar que el gestor se ha dado por vencido, y admite su error. Pero, ¿y si no fuera así?

Sacar del registro de la SEC a Scion no significa, necesariamente, que el gestor vaya a retirar su apuesta contra estas grandes tecnológicas, ni que dejará de ser un gestor activo en el mercado. El patrimonio de Burry puede continuar en la gestora, y no hay evidencias ni noticias, por el momento, de que el gestor haya disuelto la compañía. Esto quiere decir, que el anuncio del gestor a la SEC, hasta la fecha, sólo significa que ya no gestiona dinero de terceros, pero no que no mantenga las inversiones personales a través de la gestora.

Esto sólo implica que Burry, manteniendo la estructura legal de su gestora, ya no tiene las mismas obligaciones con el regulador como cuando gestionaba el dinero de terceros. Por ejemplo, ya no tendrá la obligación de presentar el formulario 13F trimestral, con el que se detallan las posiciones inversoras que mantiene el fondo.

La decisión que ha tomado Burry puede tener relación con la que tomó en 2008 cuando prohibió los reembolsos a sus partícipes, ya que existe la posibilidad de que sea un movimiento con el objetivo de mantener su libertad, y romper sus ataduras con el regulador, algo que solo era posible dejando de gestionar dinero de terceros.

No hay que olvidar que las posiciones cortas contra la IA del gestor no son nuevas, y han sido polémicas, con múltiples ataques a su gestión en redes sociales: en el primer trimestre de este año Scion ya hizo pública una posición corta, con opciones put, sobre Nvidia, una apuesta bajista clara contra la empresa de moda. Si bien la empresa cayó con fuerza en los primeros meses del año, y tocó mínimos en abril, desde entonces no ha hecho más que subir, algo similar a lo que ha ocurrido con Palantir. La apuesta bajista de Burry, igual que ocurrió con la de 2008, ha sido muy criticada y objeto de burlas en muchas ocasiones.

Ahora, no se puede descartar que Burry sólo haya querido recuperar su libertad y tratar de evitar las presiones externas que surgen cuando, por obligación, debe desglosar públicamente sus inversiones. Habrá que esperar a ver si el gestor realmente ha perdido el toque que le llevó a hacerse rico y famoso tras la crisis de 2008, o si, como entonces, reirá mejor, por reír el último, si su nueva gran apuesta termina siendo acertada.

Fuente: eleconomista.es