Los desafíos de Chile frente a irrupción de personas de “cuarta edad”: Población de 80 años y más se triplicó en 30 años

Los desafíos de Chile frente a irrupción de personas de “cuarta edad”: Población de 80 años y más se triplicó en 30 años

Chile atraviesa una transformación demográfica sin precedentes que lo acerca rápidamente a convertirse en un país con «envejecimiento muy avanzado» entre 2027 y 2028, según datos del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo basados en el Censo 2024. La población de 60 años o más alcanzó el 19,8% en 2024, casi el doble de lo registrado en 1992, cuando representaba apenas el 9,8%.

El fenómeno resulta aún más notorio en la llamada «cuarta edad». Las personas de 80 años o más pasaron de 176 mil en 1992 a más de 590 mil en 2024, una cifra que se ha triplicado en tres décadas y que plantea desafíos urgentes para el país en materia de salud, economía y políticas sociales.

Francisca Ortiz, académica del Centro de Economía y Políticas Sociales de la Universidad Mayor, explica que este proceso es «multidimensional». En conversación con El Desconcierto, la experta comenta que el envejecimiento poblacional responde principalmente a dos factores: «Tenemos tasas de natalidad muy bajas que han ido disminuyendo más allá de lo esperado, y también Chile tiene esperanzas de vida bastante altas, muy similares a los promedios de Europa».

Desafío en salud

De cara a este escenario, Ortiz advierte sobre las consecuencias concretas que esta transformación demográfica tendrá en distintos sistemas. «El sistema de salud es algo que eventualmente nos tendría que preocupar ahora. Es algo urgente», afirma. La académica explica que las personas mayores «presentan más problemas de salud, o tienen una tendencia a tener mayores problemas de salud», lo que podría intensificar el colapso del sistema, especialmente en períodos críticos como el invierno.

Sin embargo, Ortiz es enfática en apuntar que la solución no pasa solo por atender la demanda actual, sino por implementar estrategias preventivas. «Lo mejor es pensar en algo más de prevención y en una estrategia más a largo plazo», sostiene. Esto implica que desde edades tempranas, incluso desde los 30 años, las personas mantengan buenos hábitos de salud: ejercicio regular, alimentación adecuada y chequeos médicos periódicos.

Combatir el aislamiento

Más allá del desafío sanitario, la académica destaca la importancia de los centros comunitarios y los centros de día como herramientas fundamentales para combatir el aislamiento de las personas mayores. «Las personas mayores aumentan mucho su bienestar en el día a día, aumentan mucho también su autoestima, su sensación del bienestar», explica Ortiz sobre el impacto positivo de estos espacios.

En este sentido, la experta subraya que programas municipales de autovalencia, talleres en los CESFAM y cursos de alfabetización digital representan iniciativas concretas que pueden marcar una diferencia significativa. «Solo que vayan al menos una vez a la semana ya hace un gran cambio, porque genera que no estén totalmente aislados del mundo, dentro de sus casas», afirma.

Para Ortiz, el mensaje final es claro: Chile debe prepararse ahora para esta nueva realidad demográfica mediante políticas públicas que prioricen la prevención, fortalezcan el sistema de salud y promuevan espacios de participación comunitaria que garanticen el bienestar de una población cada vez más longeva.

Fuente: eldesconcierto.cl