Algo no anduvo bien en los últimos seis meses de 2024 en la actividad económica regional. Por segunda vez consecutiva, el Banco Central (BC) reportó una caída de la economía de la Región de Arica y Parinacota. El Informe de Cuentas Nacionales reveló que el cuarto trimestre de 2024 registró un decrecimiento de un 0,9% en el Producto Interno Bruto (PIB), siendo la con mayor retroceso en su actividad económica en el país.
- Esta vez, el informe del Banco Central registró a los sectores de la minería y la construcción como los responsables de la disminución del PIB.En tanto, en el tercer trimestre inmediatamente anterior, que tuvo una baja de un 1,7%, se estableció como principal causa el decrecimiento de la actividad minera producto de la paralización de las faenas extractivas de la minera Quibórax S.A., a raíz de la demanda ambiental interpuesta en contra de la empresa por daño ambiental al hábitat de los flamencos en el Salar de Surire.
Y si bien la cifra corresponde a los últimos tres meses del año pasado, la preocupación por el desempeño de las actividades económicas ronda en los empresarios y también en la nueva administración del Gobierno Regional (Gore). Al respecto, existe coincidencia en que ha faltado un impulso más decidido del Gobierno central en torno a una agenda productiva que incluya proyectos de infraestructura de gran envergadura y mayores facilidades para nuevas inversiones privadas generadoras de empleo.
«Economía plana»
Para el doctor en Economía y académico de la Universidad de Tarapacá (UTA), Fernando Cabrales Gómez, el panorama económico de la región del 2024 es muy asimilable al del 2023. «Con esta información, es fácil ver que, respecto al año anterior (2023), la actividad económica en general está plana, los cambios son muy menores en la mayoría de los sectores«, afirmó a Aquí Arica.
Gráfico del Banco Central aportado por el economista que revela que la economía regional está «plana».
- El analista levanta una alerta respecto a que la región «es la de peor desempeño el año pasado, muy por debajo de todas las regiones y del promedio nacional (2,6%). Esto se explica por la caída de la minería y por la construcción.En el reporte del BC no se desagrega, pero queda en el grupo de ‘resto de bienes’, el otro gran protagonista a la baja. La explicación para ambos casos es conocida: en el caso de la minería, es la paralización prolongada de Quiborax«.
Y acerca del decrecimiento en el sector de la construcción, Cabrales sostiene que esto se debe a que hay determinantes como la escasa inversión, problemas con contratos preexistentes derivados de los mayores precios de los materiales y del transporte, sumado a una baja inversión inmobiliaria por las relativamente altas tasas de interés, lo cual es un problema nacional.
También el economista alerta que, pese a ser muy relevante en invierno por el envío de hortalizas al resto del país, el sector agrícola presenta una fatiga en los dos trimestres de primavera y verano. «Está plana. De hecho no alcanza el nivel del 2018. Esto debe estar influido por el problema de la mosca de la fruta, que no tiene perspectivas de solucionarse aún«, advierte.
CChC y falta de proyectos
El presidente regional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ricardo Peña Jones, lamentó el decaimiento de la economía regional, señalando que esta situación ha sido advertida a las autoridades regionales.
¿Qué se puede hacer? El dirigente propone «acortar los tiempos de desarrollo de nuevos proyectos y activar de forma ágil los que ya están en cartera, haciendo los llamados de licitación de estos. Esta es una forma de revertir en parte esto que no queremos que se transforme en una constante, la caída de nuestra economía regional«.
¿Qué se debe corregir? Peña plantea que el futuro de la región no debe proyectarse en función de las próximas elecciones, sino que debe haber un trabajo transversal «que apunte a terminar con la permisología, se agilicen procesos de licitaciones y contar con una mirada a largo plazo que sobrepase los ciclos políticos”.
¿Cuál es la propuesta del gremio? El dirigente sostiene que la clave es el diseño de una estrategia integral que priorice proyectos de mayor escala. Bajo ese prisma, su gremio ha decidido impulsar el Plan Arica 2029, consistente en una batería de proyectos de alto impacto en el desarrollo regional, tales como una planta desaladora, un hospital en el sector norte, un relleno sanitario, obras en el borde costero central, entre los más relevantes.
En su análisis coincide con el economista Cabrales respecto de la ausencia de proyectos de alto impacto, indicando que «el 67% de los proyectos adjudicados entre los años 2021-2024 son de bajo monto ($ 0-201 millones), con escaso impacto transformador. Al analizar los proyectos en el periodo 2021-2024 se observa una estrategia de inversión conservadora y de ejecución rápida… En cifras, esto lo vemos en que entre el 2024 y 2023 aumentó la cantidad de obras en un 3% en número, pero cayeron un 12% en montos, reflejando proyectos más pequeños y de menor impacto, es decir, los valores adjudicados bajaron un 7,7% en 2024 ($ 148.215.000 versus $ 160.557.000 en 2023)”.
Fuente: elmostrador.cl