La Fundación ANAR detecta que el mal uso de la tecnología está detrás de la mayoría de los problemas de niños y adolescentes.
Adolescente de 14 años: “Por Instagram me piden la casa de mis padres cuando están de viaje, para hacer fiestas. Si no acepto, les envían unos videos míos borracha”.
Madre de un menor de 15 años: “Han expulsado a mi hijo de forma definitiva del colegio. A raíz de un conflicto con un compañero, mi hijo grabó un vídeo cortando el cuello a un peluche, donde se podía oír ‘como me sigas vacilando ya sabes lo que te va a pasar’”.
Madre de una niña de 12 años: “Mi hija me llegó a decir que su vida era una mierda y que prefería morir ahora a seguir con este dolor …”.
Adolescente de 14 años: “Tengo ansiedad porque no tengo contacto con uno de mis amigos virtuales desde hace un mes […] Veo que le llegan los mensajes, pero no los lee, no sube contenido a las redes. Estoy muy preocupada porque le echo de menos”
“Cada vez hay más sufrimiento vinculado al mal uso de la tecnología”
Un informe de la Fundación Anar revela que de los 11.164 casos atendidos a través de las Líneas de Ayuda ANAR entre junio de 2023 y junio de 2024, en el 56,4% (6.300) el uso inadecuado de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) estaba en el origen o agravamiento del problema que motivó la consulta. “Cada vez hay más sufrimiento vinculado al mal uso de la tecnología y, en muchas ocasiones, ese sufrimiento está silenciado o es desconocido por su entorno, por lo que debemos protegerlos, explica Benjamín Ballesteros, director técnico de la citada entidad.
Así lo indica durante la presentación del estudio Tecnología. Impacto en la infancia y la adolescencia en España, según su testimonio, elaborado por el Centro de Estudios e Investigación ANAR y que revela los gravísimos problemas a los que se enfrentan menores y padres a consecuencia del uso inadecuado de la tecnología. En ocasiones son problemas que ha posibilitado la propia tecnología, que antes no existían, como es el caso del ciberbullying, adicción a la tecnología, ciberacoso, grooming y sexting no consentido.
El problema se agrava o refuerza con la implicación del uso inadecuado de la tecnología
En otros casos, el problema se agrava o refuerza con la implicación del uso inadecuado de la tecnología, así, las problemáticas en las que detectan un mayor impacto son, dentro del bloque de los problemas relacionados con violencia, pornografía y prostitución (87,5%), violencia de género (76,7%), expulsión del hogar (64,1%) y maltrato psicológico (60,8%).
Respecto a los problemas de salud mental, destaca la incidencia en los problemas de conducta (64,2%), la ideación y/o intento de suicidio (61,7%) y las autolesiones (54,5%).
Mientras que en otros problemas encontramos una especial presencia de las TRIC en las desapariciones (75,4%) y problemas jurídicos (52%), como suplantación de identidad a través de la Inteligencia Artificial, amenazas o coacciones entre progenitores, entre otros.
“La conducta suicida está presente en todos los tipos de problemáticas vinculadas con las tecnologías, ya sea de forma directa o indirecta. Nos estamos encontrando con menores de edad que viven situaciones extremas en soledad, sin atención profesional, sin acompañamiento emocional, sin una supervisión en el uso adecuado de la tecnología y sin saber cómo pedir ayuda”, señala Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, quien ha alertado de que más de la mitad de chavales (54%) con problemas relacionados con el uso de la tecnología no recibe ningún tipo de atención psicológica.
¿Cuál es el perfil de los niños y adolescentes víctimas del mal uso de la tecnología? Mujer (63,8%), excepto en problemas de adicción a las tecnologías donde hay una mayor incidencia en varones (54,6%). mujeres). La edad más frecuente es de 14 años, con un intervalo entre los 9 y los 16 años y una media de 12,5 años. En situaciones como el ciberacoso y el grooming, esta media se incrementa ligeramente. También se identifica una mayor incidencia en familias con un solo progenitor/a (58,3%) o en custodia compartida (60,1%), en comparación con las familias en las que conviven ambos progenitores.
El 79,7% de los casos analizados presentan un nivel alto de gravedad
En cuanto al ámbito escolar, el Estudio refleja un bajo rendimiento académico en el 62,5% de los casos -especialmente en problemas de adicción tecnológica (69,8%) y sexting no consentido (80%)-. Además, el 56,4% de los/as menores de edad expresa una baja satisfacción con su vida escolar, porcentaje que asciende hasta el 77% en ciberbullying y el 75% en sexting no consentido.
Según el informe, el 79,7% de los casos analizados presentan un nivel alto de gravedad y el 71,8% son considerados urgentes por los profesionales de Fundación ANAR. Además, el 65,4% de estas situaciones se prolongan durante más de un año y en el 70,7% de los casos los hechos se repiten a diario. Esta cronificación está directamente relacionada con la falta de intervención temprana, el silencio que rodea muchas de estas situaciones y la normalización de ciertos comportamientos en el entorno digital.
Fuente: lavanguardia.com