En enero, días antes de abandonar la embajada de EEUU en Chile, la entonces embajadora Bernardette Meehan manifestó al gobierno chileno la fuerte preocupación de su país por el proyecto astronómico que está llevando a cabo la U. Católica del Norte con el Observatorio Nacional Astronómico de China. La administración Boric transmitió al gobierno de Biden y al de Trump que la iniciativa será cancelada. Aquí los entretelones y lo que hay tras la decisión.
Qué observar. El centro de estudios AthenaLab publicó el pasado 6 de marzo un artículo titulado “Un problema en potencia para Chile: el observatorio chino que inquieta a EEUU por su posible uso dual”. Se trata de un convenio suscrito en enero de 2023 entre la U. Católica del Norte y el Observatorio Nacional Astronómico de China, de la Academia de Ciencias de ese país, que permite la edificación de instalaciones y telescopios en el cerro Ventarrones, en la región de Antofagasta, para estudiar los objetos cercanos a la Tierra.
- El complejo astronómico se está construyendo con fondos chilenos estimados en US$ 80 millones. Citando un artículo de Newsweek, que desencadenó las sospechas sobre el proyecto, AthenaLab indicó que es común que estos observatorios pueden rastrear estrellas, pero también “monitorear satélites, recopilar inteligencia y apoyar operaciones espaciales militares”.
Alerta de EEUU. Altas fuentes de gobierno señalan que el proyecto generó una fuerte preocupación en Estados Unidos, la cual fue planteada en enero por la ex embajadora Bernadette Meehan, nombrada por la administración de Joe Biden. La inquietud fue transmitida formalmente por Mehaan 20 días antes de marcharse del país.
- El gobierno de Biden habría transmitido que el de cerro Ventarrones no se trataba simplemente de un proyecto astronómico académico, como se había sostenido públicamente, sino de una infraestructura capaz de seguir satélites en órbita, lo que podría tener implicancias en el ámbito estratégico y de defensa.
- La alerta de la diplomática tomó por sorpresa al Ministerio de Relaciones Exteriores, que desconocía el acuerdo de la U. Católica del Norte y se comprometió a realizar averiguaciones sobre el caso.
Análisis jurídico. Alertados por la diplomática, la Cancillería chilena inició una revisión interna de las cláusulas que requieren los convenios firmados por universidades chilenas en aspectos estratégicos para Chile.
- En este caso, la Dirección Jurídica detectó que, por ley, la U. Católica del Norte debía haber solicitado autorización antes de firmar el acuerdo y que de lo contrario no podía haberlo suscrito ni llevado adelante sin el consentimiento ni la validación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
- Altas fuentes de gobierno señalan que las razones de la administración Biden parecieron atendibles para el gobierno de Boric, por lo que, conocido el análisis de la Dirección Jurídica, de inmediato se decidió poner fin al acuerdo con el centro chino.
Mensajes a Biden y Trump. Tras tomar la decisión, el gobierno chileno comunicó a la administración Biden que el proyecto chino había quedado cancelado.
- Además, en el contexto del cambio de mando en Washington, el Ejecutivo también informó formalmente al gobierno de Trump sobre la determinación, dando continuidad a la postura chilena frente a un tema que ya trascendía lo científico.
La versión oficial de la universidad y la Cancillería. Cercanos al ex rector de la U. Católica del Norte, Rodrigo Alda, quien dejó el cargo el pasado 7 de marzo, aseguran que hasta la semana pasada, la universidad no había recibido objeciones al proyecto por parte de la Cancillería ni tampoco una instrucción del ministerio de desechar la iniciativa.
- Las mismas fuentes señalan que desde RR.EE. se les ha solicitado información de los convenios, que ésta fue entregada, y que los canales de comunicación son fluidos y permanentes.
- Desde la Cancillería, en tanto, señalaron que han tomado contacto con la rectoría de la universidad y con la embajada de China en Chile “con el objetivo de recabar antecedentes”. “La dirección jurídica está analizando la naturaleza del convenio”, se añadió.
Telón de fondo. El episodio abrió un debate sobre los criterios que debe tener Chile al momento de autorizar infraestructura de observación espacial, particularmente si proviene de potencias con proyección tecnológica global.
- Para algunos, el caso revela una necesidad de avanzar hacia una estrategia nacional en materia espacial, que contemple tanto el valor científico de estas instalaciones como sus eventuales implicancias geopolíticas y de seguridad.
- El cierre del proyecto se interpreta como una respuesta a las señales que desde hace tiempo venía transmitiendo Estados Unidos respecto al avance tecnológico de China en países latinoamericanos.
La otra alerta de Washington. Como antecedente, AthenaLab recuerda lo ocurrido durante el primer gobierno de Trump, cuando el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, presionó para que el cable de fibra óptica que conectará al país con Asia no fuese tendido por una empresa china y menos considerara como punto de conexión a esa nación. Hoy Google es la empresa seleccionada para levantar esa infraestructura crítica, que tendrá su primera terminal en Australia.
Fuente: ex-ante.cl