En el diálogo que tuvieron por WeChat, la diputada del Frente Amplio le dijo a su entonces pareja que en Chile estaba siendo muy criticada su contratación en la cartera de Maya Fernández. «Estamos con un incendio (…) no creo que apañe no estar sobrio», le advirtió la ahora desaforada parlamentaria. Tras hablar del tema vía telefónica, Andrade le señaló a Pérez al día siguiente: «Medio curado aún. Es el primer día que me curo».
En los ocho meses que trabajó el ingeniero civil mecánico Daniel Andrade en la Subsecretaría de Defensa en 2023, recibió dos importantes beneficios: una beca del 100% para cursar un magíster en Seguridad, Defensa y Relaciones Internacionales en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe) y, además, fue enviado a China para participar de un simposio organizado por la Universidad de Defensa Nacional de ese país.
El viaje a China duró 15 días y no todo fue estudio, pues dentro de las conversaciones que la PDI rescató -a las que tuvo acceso El Líbero– entre el exrepresentante legal de la fundación Democracia Viva y su entonces pareja, la diputada del Frente Amplio, Catalina Pérez, sólo días antes de que explotara el Caso Convenios; se da cuenta que también asistió a lugares turísticos, shows y «carretes».
De hecho, mientras Andrade estaba en China, su contratación en Defensa comenzó a generar críticas en redes sociales por su nula experiencia en el tema y por su relación con la diputada. Ante esos cuestionamientos, Catalina Pérez lo contactó por medio del sistema chino de mensajería (WeChat) para alertarlo, pero debido a la diferencia horaria, él venía de una fiesta.
«Tenemos un incendio aquí (…) estás sobrio o no tanto?», le preguntó la ahora desaforada diputada, de quien ayer la Corte de Apelaciones de Antofagasta dio a conocer sus argumentos para quitarle el fuero y poder ser investigada por el caso Democracia Viva.
«Estamos con un incendio (…) no creo que apañe no estar sobrio»
Según informó la Subsecretaría de Defensa a El Líbero el año pasado, el viaje fue financiado íntegramente por el gobierno de la República Popular China, Andrade no recibió viáticos y ocurrió entre el 23 de mayo al 7 de junio .
El 30 de mayo, Catalina Pérez bajó la aplicación WeChat para hablar con su novio. Pero las fotos y los mensajes amorosos cambiaron el 31 de ese mes, cuando en redes sociales se comenzaron a viralizar fotos de ambos y videos de Andrade bailando, material que usó en su campaña como candidato a la Convención Constitucional. ¿Qué se le criticaba? que había llegado a ser asesor de Defensa sólo por su vínculo amoroso con Pérez y no por sus méritos.
Ella estaba en Chile viendo todo:
11:03, Catalina Pérez (CP): «Estás? tenemos un incendio aquí. Avísame apenas puedas hablar :)».
Él respondió tres horas y media después, cuando en China eran las 2:30 de la madrugada.
14:30, Daniel Andrade (DA): «Te amooo. Llegué recién de un carrete».
CP: «Buena».
DA: «Son muy clasistas los chinitos. Quieres hablar? Puedes?».
CP: «Oye, estai sobrio? o no tanto? jajaja».
DA: «No tanto, pero debo tomar agua para estar sin caña mañana».
CP: «Jaja. Descansa entonces y hablamos mañana tempranitoooo».
DA: «Quiero hablar contigo».
CP: «O duerme un ratito y hablamos».
DA: «No sé si alcance mañana. Si puedes hablar ahora, hablemos».
CP: «Puedes dormir unas horas y hablamos? Es que estamos con un incendio que requiere tu atención, entonces no creo que apañe no estar sobrio. Duerme un ratito y hablamos mejor.
DA: «Es sobre Democracia Viva? Hablemos ahora mejor, sino estaré peor».
Pero no, no era sobre Democracia Viva. Ese escándalo se publicaría en el medio Timeline 16 días después. Ella le quería comentar sobre publicaciones como las siguientes, pero eso lo conversaron en una llamada telefónica:


Defensa le pidió bajar sus publicaciones de China
Al rato, él le vuelve hablar y le cuenta: «Me están webiando (sic) por China». Ella le pregunta si acaso es porque subió fotos del viaje, a lo que él responde afirmativamente. «Pucha, exquisito», se lamenta ella, viendo como el asunto de redes sociales se convertía en una bola de nieve en Chile.
Esto, porque la llamada de atención provino desde el Ministerio de Defensa, que le pidió que «bajara todo». La idea era evitar que crecieran las críticas contra Andrade por encontrarse de viaje en China, cuestión que igualmente reveló El Líbero el 29 de junio.
Las publicaciones borradas decían que andaba “buscando cosillas de Mao”, junto a un emoticon de una cara con ojos de corazones, y en la foto que grafica esta nota, donde aparece en la Muralla China, escribió: «Agradecido de las oportunidades de la vida». En otra publicación, cuenta que viajó por el Ministerio de Defensa y que había sido una invitación.
¿Por qué lo mandaron a él habiendo personas con mayor antigüedad en Defensa? «Fue designado como una forma de promover la especialización de profesionales jóvenes en el área de Defensa Nacional”, explicaron desde la cartera a El Líbero en ese entonces.
Mientras él trataba de borrar sus publicaciones en Instagram sin éxito (ella le ofreció ayuda para eso), comenzó a avizorar problemas:
15:49, Daniel Andrade: «Me van a echar».
Catalina Pérez: «Te dijeron eso?».
DA: «Nooo, pero igual. Estoy dando cachos».
Luego él consigue conciliar el sueño y ella se queja: «Día ql (sic), quiero que desaparezca». Cuando Andrade despierta (a las 19:38 de Chile, 7:38 de la mañana en China) vuelven a conversar del tema y él le comenta que está «medio curado aún. Es el primer día que me curo», le comenta y agrega que varios amigos le habían escrito que «la ultra me subió al columpio».
El día siguió intenso hasta tarde. A las 23:54 de Chile, Daniel Andrade le advierte a Pérez que «van a llevar mi contratación a Contraloría» y que el requerimiento se lo habían mandado del trabajo, desde donde también le pidieron poner en privado su cuenta de Instagram. «En la pega estaban urgidos por el viaje a China».
Ella también le confesó que estaba «pegada al Instagram borrando comentarios cada un minuto» y que está «chatísima».
Daniel Andrade: «¿Ya pasó la polémica?»
Tras esa conversación siguen otras que ya han sido recogidas por la prensa tras la decisión de desaforar a Pérez, como aquella en que él le escribe algo, según sus palabras, del estilo corriente de la consciencia, donde dice que proyecta una familia con la diputada y que cree que «lo de Democracia Viva lo pillaron por LinkedIn y lo mismo del Ministerio de Defensa. Qué complejo todo (…) Y me asusta mucho lo de Democracia Viva», a lo que ella responde que hay que ver una cosa a la vez y en ese momento había que salir «de este cacho del pituto».
A esas alturas ya era 1 de junio y hablan de trivialidades como ir a «hacerme las pestañas» y darse más baños de tina. En ese contexto y sin saber que todo se pondría peor después, él le pregunta: «Ya pasó la polémica»?
Pero no. Ese mismo día salió por primera vez en prensa, en el diario La Segunda:

Andrade estaba preocupado, por lo que le escribió a la periodista de la Subsecretaría de Defensa, Cecilia Valdés, a quien le preguntó cómo veía todo: «Hay tantos temas, que este es uno más», le comentó.
El 2 de junio, aunque no había salido a la luz pública, Andrade le escribió a Catalina Pérez, «ya sé que es un problema a la vez, pero si crees que deba dejar Democracia Viva, dímelo. Lo importante exquisitaaaa es que estemos traquilos y demos las peleas convencidos de lo que estamos haciendo. Es preferible terminar con las botas puestas, creo yo».
Catalina Pérez le responde que se ha sentido sola y que «no creo que hayamos hecho nada malo. Quizás ser un poco ingenuos e imprudentes, pero no algo trucho o incoherente con lo que defendemos. Me da miedo tu trabajo, me da miedo estar lejos». Más tarde le escribiría que llegó a la conclusión de que todo era un ardid de la «ultraderecha», que era un «cahuín de cuarta». Pero él insistía: «Mi drama es Democracia Viva. Es sólo el comienzo, creo yo», dijo dando en el clavo, pero Pérez estaba tratando de «bajar» infructuosamente una nota de Canal 13 sobre Andrade.
Más tarde le mandaría bajadas comunicacionales y los chats darían cuenta de una coordinación entre el equipo de Pérez y la Subsecretaría de Defensa, que optó por el silencio.
Una vez que se supo de las transferencias por $426 millones del Ministerio de Vivienda -representado por el seremi de Antofagasta Carlos Contreras, exjefe da gabinete de Catalina Pérez- a Democracia Viva, Andrade renunció tanto a Defensa como a su partido, Revolución Democrática. Era el 19 de junio de 2023. Hoy, el ingeniero figura formalizado por fraude al fisco y se encuentra en prisión preventiva domiciliaria.
«Secuencia preliminarmente lógica de intervención de la diputada»
El proceso para que la Fiscalía pueda imputar a Pérez por fraude al fisco dio un paso más ayer, cuando la Corte de Apelaciones de Antofagasta leyó el fallo en el que los magistrados decidieron por unanimidad aprobar el desafuero de la parlamentaria ex Frente Amplio (FA).
La decisión, que la defensa de Pérez anunció que apelará, se tomó el 10 de febrero, pero recién ayer se dio a conocer su contenido.
De acuerdo con el tribunal, los antecedentes «otorgan una secuencia preliminarmente lógica de intervención de la diputada en hechos previos y posteriores a la suscripción de los tres convenios fiscales aludidos, el que se construye sobre la base de los vínculos de esta con los imputados Sr. Andrade y Sr. Contreras y que de acuerdo a las conclusiones extraídas de los informes policiales y las conversaciones sostenidas mediante mensajería de WhatsApp, especialmente entre la diputada y el Sr. Andrade, presidente de la fundación que se adjudica dichos tratos fiscales, permiten dotar de razonabilidad a la imputación del Ministerio Público en cuanto a la existencia de algún tipo de intervención”.
Fuente: ellibero.cl