El comisionado Jay Monahan agradeció al Presidente de Estados Unidos por involucrarse en las negociaciones y facilitar un entendimiento que permita reunificar la disciplina.
El martes pasado se llevó a cabo una reunión secreta entre el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, y los directores de jugadores, Tiger Woods y Adam Scott, con el nuevo Presidente de Estados Unidos Donald Trump, de la que este jueves el principal circuito de golf dio más luces, a través de una declaración pública.
“Sabemos que los fanáticos del golf esperan ansiosamente una resolución de las negociaciones con el Public Investment Fund (PIF) y queremos agradecer al Presidente Trump por su interés y apoyo desde hace mucho tiempo a nuestro deporte. Le solicitamos al Presidente que se involucrara por el bien del deporte, del país y de todos los países involucrados. Estamos agradecidos de que su liderazgo nos haya acercado a un acuerdo final, allanando el camino para la reunificación del golf profesional masculino”, expresó Monahan.
En ese sentido, las partes dan entender que la situación no es solo deportiva, sino geopolítica, toda vez que el propio Trump, un gran aficionado al golf, está involucrado en el medio, pues uno de sus clubes en Doral ha sido sede de una de las fechas de la emergente superliga de capitales saudíes, donde compiten los chilenos Joaquín Niemann y Guillermo Pereira. Hasta la fecha, cinco eventos se han organizado en sus dependencias.
De hecho, el mandatario estadounidense ha sido un ferviente partidario de que los mejores jugadores del mundo puedan volver a competir juntos sin vetos. Y ha sido tal su optimismo que llegó a manifestar que podría conseguir un entendimiento rápido. “Sin duda, creo que yo podría ayudar, que podría conseguirlo. Diría que no me llevaría más de 15 minutos cerrar el acuerdo”, manifestó sin titubeos.
Fuente: latercera.com