El cierre de los consulados chilenos en Caracas y Puerto Ordaz, ordenado por el régimen de Nicolás Maduro, marcó un quiebre y ruptura unilateral en las relaciones diplomáticas con Venezuela.
Pese a ello, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, aclaró que las relaciones no han finalizado por completo, sino que se encuentran “suspendidas”, afectando a los 12 mil chilenos residentes en Venezuela y a los ciudadanos venezolanos que requieren asistencia consular.
El excanciller Heraldo Muñoz advirtió que Chile deberá buscar un tercer país que asuma la representación consular, señalando queBrasil cumple con los requisitos para esta función.
Explicó que la Convención de Viena establece que un tercer país se puede hacer cargo de los bienes, intereses y representación de los compatriotas.
El senador de RN, Francisco Chahuán, informó que han mantenido comunicación con Cancillería para definir medidas de apoyo a los afectados y enfatizó que la postura del régimen de Maduro justifica que Chile recurra a la Corte Penal Internacional.
Ante la posibilidad de un incremento en la migración irregular, el diputado y precandidato presidencial del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, llamó a reforzar la presencia militar en la frontera para frenar el ingreso del crimen organizado.
Este escenario se da en un contexto de alta tensión, luego de que la Fiscalía chilena identificara al ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, Diosdado Cabello, como presunto autor intelectual del asesinato del exmilitar Ronald Ojeda.
Frente a estos antecedentes, el Gobierno evalúa recurrir a la Corte Penal Internacional en caso de confirmarse su implicación.
Fuente: biobiochile.cl