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El docente que resultó agredido en el rostro permanece con licencia a 16 días del ataque, mientras que el alumno, mayor de edad, fue presentado en tribunales, pero la causa quedó suspendida por un año y fue dejado en libertad. “Hay una desprotección y falta de herramientas por parte de los profesores del servicio público para afrontar las situaciones que pueden presentarse con este tipo de estudiantes”, indica el afectado en entrevista con El Líbero.
Con un hematoma arriba del ojo izquierdo, otro moretón en ese mismo lado de la nariz y con excoriaciones en el cuello terminó uno de los profesores del Liceo Darío Salas luego de que uno de sus estudiantes, un alumno extranjero de 3° medio que fue matriculado a mediados de año, lo golpeara a puños cuando este se encontraba conversando con otra docente en uno de los pasillos de la institución.
La información sobre las lesiones figura en los “Datos de atención quirúrgica” que emitió el Cesfam en el que el hombre fue atendido el mismo día de los hechos, el pasado 27 de noviembre, documento al que El Líbero tuvo acceso. Este medio mantiene en reserva la identificación de la víctima por razones de seguridad.
De acuerdo con el relato de los hechos, que quedó asentado en la denuncia que se presentó ese mismo día en la comisaría más cercana al liceo, el estudiante sorprendió al docente por la espalda, lo sujetó con la mano derecha por el cuello y con la izquierda le dio múltiples puñetazos en el rostro.
“La docente que estaba con él empezó a gritar ‘¡auxilio, auxilio!’, entonces ahí salimos todos a ayudarlo, a sacárselo de encima. Los estudiantes también salieron de la sala”, relató una persona de la comunidad educativa.
El profesor, con 13 años de ejercicio profesional, accedió a hablar con este medio. Asegura que es la primera vez en su vida profesional que vive una situación como esa.
“No me siento seguro para volver al liceo a trabajar este año, quedé con estrés postraumático. Para los docentes que trabajamos en la educación pública es muy difícil hacer nuestra labor, nos sentimos muy expuestos. Hay una desprotección y falta de herramientas por parte de los profesores del servicio público para afrontar las situaciones que pueden presentarse con este tipo de estudiantes”, señala el profesor, que indica que las clases culminan a principios de enero.
El docente agrega: “Esto revela la importancia de que se promulguen leyes que protejan a los profesores. Legalmente los profesores estamos súper desprotegidos frente a la violencia, y generalmente las violencias que ocurren quedan impunes”.
“No me ha contactado nadie de la directiva del liceo”
El docente advierte que no ha tenido ningún acompañamiento ni asesoría por parte de la directiva del colegio, más allá del día del ataque, cuando el director, Juan Carlos Madrid, fue con él a presentar la denuncia.
“Conmigo no se ha comunicado nadie de la directiva del liceo ni de la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago, ni de la anterior administración ni la de la nueva”, explica, a propósito de que el ataque ocurrió cuando la Municipalidad de Santiago, sostenedora de esa institución educativa, estaba en manos de la administración de la saliente alcaldesa Irací Hassler (PC). Nueve días después de la agresión, el viernes 6 de diciembre, Mario Desbordes tomó posesión como alcalde.
El afectado asegura que hasta ahora solo ha tenido acompañamiento por parte de la dirigencia gremial del liceo, por el presidente comunal del Colegio de Profesores, Alexis Silva, así como por el protesorero regional metropolitano de esa misma asociación, Gabriel Romo.
El Líbero solicitó información a la nueva directiva de la DEM -que hoy cumple sólo una semana de haber llegado a su cargo- sobre las medidas que tienen previsto tomar al respecto, y señalaron que en los siguientes días habría una respuesta.
Al estudiante lo detuvieron, lo presentaron en tribunales y lo dejaron en libertad
Al señalado atacante, que es mayor de edad, lo detuvieron y lo llevaron a estrados judiciales un día después de la agresión. La privación de libertad no duró más de 24 horas. De acuerdo con la información que figura en la página del Poder Judicial y que es de acceso público, al joven lo presentaron por el delito de lesiones leves.
El juzgado acordó la “salida alternativa de suspensión condicional del procedimiento por el término de un año”. A cambio le impusieron la obligación de fijar domicilio, informar al Ministerio Público sobre cualquier cambio de residencia y asistir el 9 de diciembre al Centro Comunitario de Salud Mental (COSAM) de Santiago para que le otorgaran una hora para evaluación. Se le otorgó un plazo de 60 días para hacer llegar los resultados. Lo dejaron en libertad.
Estudiante volvió al liceo e intento ingresar: “Afortunadamente el profesor no estaba”
Personas vinculadas a la comunidad educativa del Liceo Darío Salas, que solicitaron mantener su nombre en reserva por miedo a eventuales represalias, relataron que el jueves 5 de diciembre -justo una semana después de haber sido presentado en tribunales- el estudiante, que aseguran que está suspendido, se presentó en la institución educativa e intentó ingresar, incluso por la fuerza. Personal del liceo se lo impidió.
“Estuvo afuera en compañía de otros cabros como por una hora más después de la salida de los estudiantes. Afortunadamente el profesor agredido no estaba en el liceo, entonces no se descarta que estaba esperando a que saliera”, contó una persona que sí se encontraba en el liceo ese día.
Profesores del Liceo Darío Salas han sido amenazados y amedrentados
Aunque no habían llegado a recibir una golpiza por parte de algún estudiante, profesores del Liceo Darío Salas sí han sido blanco de amenazas y actos de amedrentamiento por parte de alumnos. Así lo aseguran integrantes del propio cuerpo docente que pidieron reserva en sus identidades.
“A un colega un cabro le dijo algo así como que ‘este problema lo solucionamos luego’, a una profesora le vinieron a hacer reclamos con puros garabatos, a otros profesor le pegaron un chicle en el pelo”, relata uno de los docentes.
El día que ocurrió la agresión al profesor ocurrió un conato de corta calle a las afueras del Liceo Darío Salas, ubicado en Toesca, que personal del colegio impidió. Uno de los docentes que insistió en que los alumnos involucrados regresaran a clases fue el afectado. De allí, consideran personas vinculadas al liceo, provendría la reacción del alumno.
“Después de lo que pasó con este profesor muchos estamos muy estresados, impotentes, agotados, puro queremos que se acabe el año escolar. Estamos muy descontentos con el actuar del equipo directivo del liceo, ha sido muy lento el proceso y no han tomado las medidas correspondientes, no le han dado la gravedad a la situación”, advierte ese mismo docente. Tanto el agredido, como la profesora que presenció el ataque desde el inicio permanecen con licencia médica.
A Juan Carlos Madrid, actual director del liceo, lo nombró en el cargo la administración de Irací Hassler -aunque posteriormente se quedó con el cargo por Alta Dirección Pública-, luego de que el entonces director de la DEM, Rodrigo Roco, sacara mediante sumario a la rectora Lilian Vicent, quien presentó dos demandas contra la Municipalidad de Santiago: una la ganó y en la otra la parte demandada decidió conciliar y pagarle 5 millones de pesos para que desistiera de la acción.
Fuente: ellibero.cl
