En una publicación del 12 de noviembre en X, Lila Rose, fundadora de la organización pro vida Live Action, subió un video de un bebé nonato tratando de escapar mientras un abortista destroza su pequeño cuerpo en pedazos durante un aborto por desmembramiento.
“Esto es lo que se llama ‘elección’”, comentó Rose. “Es algo que te parte el corazón”.
En el video, se puede ver al bebé no nacido luchando contra el procedimiento asesino, moviéndose hacia adelante y hacia atrás en el útero de su madre mientras el abortista arranca pedazos de su cuerpo con fórceps.
En un aborto por legrado, la forma más común de aborto en el segundo trimestre, un abortista desgarra al feto miembro por miembro y extrae partes de su cuerpo del útero de la madre.
Como explicó anteriormente el exabortista Dr. Anthony Levatino sobre los abortos por desmembramiento en un video de Live Action: “Sabrás que lo has hecho bien cuando presiones la pinza y veas que sale un material gelatinoso blanco puro del cuello uterino. Ese era el cerebro del bebé. Luego puedes extraer los trozos del cráneo”.
“Si tienes un día realmente malo, como me pasó a mí a menudo, puede aparecer una carita y mirarte fijamente”, añadió.
El aborto por desmembramiento es legal en la mayoría de los estados de EE. UU. y en Canadá. También en España.
La práctica de D&C o desmembramiento fue originalmente diseñada para afecciones uterinas o abortos espontáneos. Una distinción importante, y que a menudo es tergiversada por los activistas del aborto, es que un procedimiento de D&C para tratar afecciones uterinas o eliminar los restos de un aborto espontáneo no es moralmente incorrecto, ya que no mata a un bebé no nacido, sino que ofrece atención médica real a una mujer. Por otro lado, si el método de D&C se utiliza para desmembrar a un bebé en un aborto, es gravemente incorrecto.
Muchos comentaristas señalaron que el video de la ecografía es vital para comprender la realidad del aborto, que está oculta y disfrazada por los abortistas y activistas.
“Solía ser pro elección cuando era más joven, pero luego entendí lo que realmente era el aborto y he sido pro vida desde entonces”, comentó un usuario .
“¡Este bebé está luchando por su propia vida!” escribió otro.
“Estaba a salvo en el vientre de su madre… hasta que llegaron los asesinos y ella los envió”, se lamentó un usuario . “Mi corazón está roto. Debemos acabar con este mal”.
Los métodos de aborto provocado se suelen dividir entre los que utilizan productos químicos (hasta la séptima semana de gestación) y los que suponen una intervención quirúrgica (a partir de la octava semana de embarazo).
Los métodos de aborto por intervención quirúrgica se llevan a cabo a partir de la semana 8 de gestación, incluso antes, a partir de la 5ª semana de gestación. Los métodos más habituales en España son los siguientes:
Succión
El 85% de los abortos en el mundo se llevan a cabo por este método en el primer trimestre del embarazo (hasta las 12 semanas). Se dilata el cuello del útero y se inserta un tubo hueco que tiene un borde afilado y está conectado a un potente aspirador que, mediante una fuerte succión, aspira el feto.
Algunas complicaciones para la mujer son: infecciones, laceración o perforación del útero, trauma renal, embolias, trombosis, esterilidad.
Dilatación y curetaje (D y C)
Se utiliza a finales del primer trimestre o principios del segundo, cuando el feto ya es demasiado grande para ser extraído por succión. Este método de aborto es similar al de succión, pero esta vez se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla con una punta afilada con la cual se desprende todo el saco gestacional del útero con el fin de facilitar su extracción por el cuello del útero.
Este procedimiento tiene más complicaciones que el método de succión.
Dilatación y evacuación (D y E)
Comúnmente utilizado como método abortivo cuando el segundo trimestre del embarazo está bien avanzado o durante el tercer trimestre. Se administran fármacos para la dilatación cervical, como las prostaglandinas. Una vez dilatado el cuello del útero se procede a la extracción fetal. Para ello en ocasiones son necesarias unas pinzas o tenacillas (tipo forceps) para extraer el cuerpo.
La complicación más importante es cuando no se consigue extraer la cabeza, entonces deben ser más agresivos y fracturarla para facilitar su extracción. El hueso fracturado puede lesionar el útero y otras partes blandas de tu aparato genital.
Este método tiene las mismas consecuencias para la mujer que los demás, pero es mucho más peligroso. Cuanto más avanzado esté el embarazo mayor es el riesgo de complicaciones y muerte para la mujer.