«Les voy a contar una bomba, algo grave»: Las cinco claves de la declaración del ex jefe de gabinete de Monsalve

«Les voy a contar una bomba, algo grave»: Las cinco claves de la declaración del ex jefe de gabinete de Monsalve

Gabriel de la Fuente describió las múltiples interrogantes que le surgieron cuando su ex jefe le narró lo que, según su versión, había sucedido con la denunciante el 22 de septiembre.

Por años fue el hombre de confianza del ex subsecretario del Interior Manuel Monsalve y hace unas semanas, el abogado Gabriel de la Fuente se convirtió en uno de los primeros a quienes este le confidenció detalles de lo que, según su versión, habría ocurrido el pasado 22 de septiembre. Ese día salió a comer a un restaurante peruano en el centro de Santiago con una subordinada y que hoy lo tiene formalizado por los delitos de abuso sexual y violación, hechos que habrían sucedido en una habitación del Hotel Panamericano, donde la ex autoridad se alojaba.

Al momento de la confidencia, la víctima, una mujer de 32 años que trabajaba en el equipo del ex subsecretario, aún no presentaba la denuncia, y el médico socialista estaba preocupado porque decía no recordar lo ocurrido, pero que sospechaba que podía haber sido drogado, estando eventualmente expuesto a un delito. Este diálogo ocurrió el 10 de octubre, cuatro días antes de que la mujer presentara la denuncia.

De la Fuente se desempeñó como jefe de gabinete del ex subsecretario hasta el pasado 18 de octubre, un día después de que este presentara su renuncia al conocerse la indagatoria en su contra, que también se refiere a una eventual infracción a la Ley de Inteligencia.
Su testimonio, que dio en calidad de testigo ante la fiscalía el pasado 7 de noviembre, es clave para reconstruir los primeros momentos en la revelación de antecedentes del caso de Monsalve en La Moneda, y que ha significado variadas contradicciones y cambios de versiones de parte del Gobierno.

En su relato, el cual tuvo acceso El Mercurio, se da cuenta que el ex subsecretario del Interior dijo «les voy a contar algo grave» cuatro días antes de la denuncia por violación y abuso.

¿Cuándo se enteró?

Respecto de cuándo el abogado se enteró del caso, en el relato dio cuenta que «fue a partir de Monsalve, él me contó. Esto fue en octubre, salí de vacaciones el día 13 de septiembre, y la semana siguiente, del lunes 23 también estuve de vacaciones y regresé a mi trabajo el lunes 30 de septiembre, de modo que esta conversación con Monsalve la tuve el día jueves 10 de octubre, esto fue en el despacho del subsecretario».

En ese sentido, contextualizó que ese día fue la acusación constitucional contra la ministra del Interior, Carolina Tohá en la Cámara de Diputados.

«Ahí llegó Monsalve de hecho un par de veces asomó la cabeza a mi oficina y me dice que tenía que hablar conmigo. Apuré la reunión que debe haber terminado tipo 17.00 horas, y me voy a su despacho y cita también a Gustavo Herrera, y nos dice con estas palabras ‘les voy a contar una bomba, algo grave’ pensamos cualquier cosa porque nunca había escuchado una expresión así de Monsalve». expresó.

Y luego les dice que les contará desde el principio que «pasó algo» con la víctima. «¿Qué?», le preguntó, ahí Monsalve les cuenta.

«Me empecé a echar para atrás, me dice que la había invitado por WhatsApp a comer el día domingo 23, que había pedido por una aplicación tipo Uber un auto, que la había pasado a buscar a la calle donde vivía y se habían ido juntos a comer al ají seco místico», agregó.

Luego, relató que «subieron al segundo piso del restaurante, que pidieron pisco sour, comida y que luego pidieron otro pisco sour y que a partir de ahí no se acuerda de nada».

«Nos quedó mirando con cara de circunstancia y yo le pregunté si tuvo relaciones sexuales con ella y me dice que no, que no tuvo, le pregunté cómo le constaba eso y le dijo que no le constaba», añadió.

Primer contacto

El abogado también fue consultado sobre si Monsalve le habló de otro encuentro, ante lo cual de la Fuente manifestó que «no, ninguno».

Sin embargo, aseveró que «durante esta espera, tenía dos apreciaciones de cuestiones graves, le dije el tema de como tenía ese tipo de vinculaciones con funcionarios lo que me parecía impropio, le preguntaba nuevamente sobre si había tenido relaciones con ella y lo tercero es que me hacía sentido esa hipótesis de que había sido drogado y que dado su puesto era una situación extremadamente grave».

En esa línea, el abogado le preguntó que por qué, «si habían pasado tantos días se había guardado esta situación, también le pregunté si había tomado contacto en la oficina con la víctima», a lo que Monsalve le dijo que «si, que dos veces en la oficina y que el sentido de esta conversación era volver a preguntarle si ella se recordaba de algo, a lo cual reiteradamente le dijo que no, que no se acordaba y en la segunda oportunidad según lo que Manuel relata, que dada la gravedad del hecho y que ninguno de los dos recordaba nada que él iba a denunciar el hecho».

Funciones y labor de la víctima

Según el relato de la Fuente, admitió que sí conoce a la víctima y que aquello fue en enero de este año, cuando se integró al equipo de gabinete.

«Ella se integró a un subequipo que lideraba Gustavo Herrera que es cientista político y que también integraba Ricardo Lillo, que también es cientista político, ellos hacían seguimiento a todas las reuniones a las que Monsalve tenía que asistir o hacer, se iban turnando y levantaban acta de cada reunión pero fundamentalmente de acuerdos y compromisos», consignó.

Así, en el equipo en total eran tres personas, los dos cientistas políticos y la víctima. Quien antes trabajó en la división de modernización de las policías (2023).

Al ser consultado sobre como llegó a ser parte del equipo de Monsalve, de la Fuente sostuvo que «Gustavo Herrera que dirigía ese equipo hacia fines de 2023 si mal no recuerdo empezó a decir que necesitaba otra persona porque no daba abasto para el trabajo, estaba quedando atrasado, se adquirían compromisos que iban quedando atrás por lo que necesitaba más gente para hacer una buena gestión y él, en lo que a mí me consta, empezó a proponer el nombre de la víctima que era de Curanilahue y que estaba trabajando en el equipo».

Respecto a que si las labores de la víctima cambiaron en algún momento, el abogado aseguró que «si, cambiaron a partir de la vuelta de vacaciones de Monsalve, que estuvo de vacaciones muy pocos días, él volvió la primera semana de septiembre, ahí cambió en el equipo, porque Manuel pidió que ella lo acompañara y que fuera la persona que iba a estar a cargo de levantar las actas de las reuniones, acompañarlo, y si había que ir a alguna parte fuera de Santiago tenía que ir con él. Esto ocurrió solo una vez».

Asimismo, sostuvo que la víctima «durante ese mes lo empezó a acompañar a actividades por ejemplo a la comuna de Cerro Navia».

¿Qué pasó después?

Luego de que la víctima pidiera la licencia de la Fuente estuviera al tanto del suceso, el abogado afirmó que «continuó el trabajo normalmente, al otro día Manuel (Monsalve) en La Moneda me dice que había un cabo que estaba suelto y que tenía que ver con su teléfono, y que posiblemente y dado el conocimiento que él tiene, le podrían haber clonado su teléfono».

Sobre esto último, el abogado sostuvo que «para poder verificar eso, llama nuevamente a la jefa de inteligencia quien le dice que va a concurrir a La Moneda con un funcionario para ver el tema del teléfono, en ese intertanto nos quedamos hablando, le volví a reprochar el hecho de haberse juntando con una funcionaria y él nunca me dio una explicación o justificación por esto».

«Me sentía muy cansado y agobiado así que le dije que me iba a ir a mi casa, y cuando iba saliendo de la oficina venía llegando Cristina Vilches con un funcionario de la PDI y el subprefecto Cornejo, me presenta al PDI y luego de eso me fui», agregó.

En esa línea, resaltó que «al llegar al auto vi que tenía llamadas perdidas de Monsalve y un conductor de uno de los autos del Ministerio me dice que Monsalve me andaba buscando, llamé a Monsalve que no me contestó, y llamé a Herrera, quien me señaló que Monsalve había entregado el teléfono a la PDI y que necesitaban un teléfono de respaldo nuevo que había en una caja fuerte, teléfono que se había comprado hace un tiempo para el subsecretario».

A su vez, contó que la tarde del lunes 14 de octubre «volvió Cristina Vilches a darle cuenta al subsecretario a dar cuenta de las gestiones que se habían realizado respecto del encargo del día jueves».

«Estuve presente en esta reunión porque Monsalve me pidió estar presente, ahí Cristina le dijo que no se preocupara, la principal preocupación era el estado de la víctima quien estaba bien, en su edificio», agregó. Respecto de aquello, de la Fuente relató que «ella dijo que habían simulado una entrega de delivery de comida y que con eso pudieron, a través del citófono saber que ella estaba ahí, que habían bajado una persona a retirar la comida que llevaron y que era el papá (de la víctima)».

Imágenes del hotel

Por su parte, el abogado también se refirió a las imágenes de Monsalve junto a la víctima ingresando al hotel.

En ese sentido, de la Fuente relató que Monsalve contó que «habían realizado una ardua tarea para tratar de tener imágenes del restaurante, que no habían tenido acceso a ninguna de ellas porque estaban borradas, porque de manera automática se hacía así, no que hubiesen sido alteradas».

«Aún no habían visto si había imágenes de la calle pero que las únicas imágenes que mostró en su tableta, eran grabaciones de la calle Teatinos, del pasaje del hotel donde se veía que bajaba de un taxi Monsalve y alguien que debería ser la víctima», añadió.

Después una imagen del hotel, desde lo alto de la entrada del hotel hacia donde estaba la recepción, relató que «en la que se ve Monsalve creo que de la mano con la víctima, Monsalve entra saludando con la mano a alguien y se va dónde están los ascensores, señalo que la imagen no se ve que fueran caminando como borrachos, sino muy normalmente y un segundo video, en que en el mismo lugar aparece Monsalve solo que vuelve al mostrador del hotel y le pasan una tarjeta. Se ve perfectamente normal. No se ve ebrio, tambaleándose, no, se ve normal».

Con estas imágenes, el abogado sostuvo que empezaron a hacerse preguntas: «¿Cómo es que llegan en esa condición aparentemente normal? ¿Puede una persona drogada desplazarse así? Monsalve dice que hay drogas que actúan una cantidad de horas muy determinada y que el grave problema que tienen, cuestión que corrobora Cristina, es que no dejan huella o que la huella en la sangre se pierde muy rápido».

Fuente: Emol.com