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Una de las principales organizaciones criminales de Colombia está detrás del ingreso de 97 kilos de ketamina, los cuales fueron decomisados por la PDI de Arica en julio pasado, cuando los detectives observaron cómo un grupo de narcotraficantes desembarcaba en la caleta Vitor, bajando desde una lancha a motor una serie de contenedores plásticos que contenían la ketamina líquida, la drogapredilecta del Tren de Aragua (TDA).
Luego de esto, los narcotraficantes, que llegaron vía marítima desde Perú, se trasladaron a dos departamentos en Arica, arrendados específicamente para estos fines, donde comenzaron a transferir la droga a contenedores más pequeños y fajas abdominales. Un grupo de “burreros” llevaría la droga hacia otras ciudades, incluyendo Santiago.
Sin embargo, el tráfico fue desbaratado gracias a la intervención de la policía y la fiscalía de Arica. Como resultado del operativo, fueron detenidas 10 personas, siete colombianos y tres venezolanos, entre ellas dos mujeres, que se cree están vinculadas al TDA.
Como informó El Mostrador, algunos de los implicados podrían estar asociados a una banda peruana conocida como “Los colochos del tusi”. Sin embargo, ya hay claridad de que los propietarios originales de la ketamina son “Los Costeños”, información que se obtuvo luego de que en los últimos días la policía civil arrestara a otros tres miembros de la banda en Arica y en Santiago.
Se trata de dos colombianos y un chileno. Los dos primeros, al igual que los otros detenidos, pertenecen a “Los Costeños”, una organización criminal originada a partir de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), un grupo de ultraderecha que combatía a las Farc y al ELN. Tras la desmovilización, una facción de las Auc formó una organización criminal llamada “Los Rastrojos”, cuya base operativa se encontraba en Barranquilla, en la costa atlántica de Colombia, lo que dio origen al nombre de “Los Costeños”. Desde allí, comenzaron a traficar drogas hacia Estados Unidos, así como a realizar secuestros, extorsiones y asesinatos, generando además una serie de conexiones con bandas criminales venezolanas, incluyendo al Tren de Aragua.
Expansión hacia Perú y Chile
En años recientes, “Los Costeños” decidieron extender su influencia hacia el sur, instalándose en Perú y colaborando con organizaciones locales para traficar diferentes tipos de drogas. Además de la ketamina incautada en Arica (con un valor de mercado cercano a seis mil millones de pesos), Carabineros de Chañaral detuvo a dos colombianas en un control vehicular que transportaban seis kilos de cocaína, los cuales también se estableció que pertenecían a “Los Costeños”.
Según la PDI, la banda ya está plenamente establecida en Chile, liderada por un colombiano que reside legalmente en el país desde hace al menos 10 años. Uno de los aspectos más preocupantes de la investigación es que en el teléfono de uno de los imputados, la policía encontró imágenes de partes de la carpeta de investigación, incluyendo un organigrama del grupo elaborado por los detectives, que eran enviados a “Homero”, el líder de la organización, quien se presume está en Colombia.
Otras organizaciones colombianas
Además de “Los Costeños”, la Fiscalía y la Policía han identificado en los últimos años la actividad de diversas organizaciones criminales colombianas en distintas ciudades de Chile. En abril de este año, la Fiscalía de Antofagasta y la PDI desmantelaron una organización colombiana ubicada en un campamento, liderada por un exparamilitar colombiano. Informes de Gendarmería señalan que dicho grupo es una célula de “Los Shottas”, una de las dos bandas que luchan por el control del puerto de Buenaventura.
También hay numerosos informes de la presencia de “Los Espartanos”, la banda rival de “Los Shottas”, en Santiago y el sur de Chile. Estos grupos están implicados en delitos como extorsión, secuestro y narcotráfico.
En 2022, fue detenido en Chile Jorge Zamora Vásquez, un sicario del grupo caleño “Los Kioscos” o “Los Pokemon”, quien escapó de una sentencia de 45 años en Colombia y fue capturado por Interpol Chile en Antofagasta, manejando un automóvil robado en Iquique.
En la zona norte, en septiembre del año pasado, dos miembros de la principal organización colombiana transnacional, el Clan del Golfo, fueron condenados. Uno de ellos, el exmilitar colombiano Mario Cortés Oidor, fue sentenciado a 14 años y medio, mientras que su asistente, el colombiano Luis Polo Beltrán, recibió una condena de tres años y un día, tras haber sido detenidos por Carabineros en el centro de Santiago, luego de recibir 694 kilos de clorhidrato de cocaína.
A lo anterior se suman otros grupos del mismo origen, también dedicados al narcotráfico, que quedaron expuestos en una investigación de la Fiscalía Occidente, la cual reveló la presencia en Chile del cartel de Pereira, disidencias de las Farc, “La Familia” y otros grupos.
En una escucha telefónica realizada por la PDI en agosto de 2021, se descubrieron nexos entre grupos narcos colombianos y el TDA, ya que en una conversación, el colombiano Jhonny Portocarrero comentó que el Tren de Aragua les entregaría “agua” (nombre dado a la ketamina), aunque tendrían que recogerla en la frontera entre Chile y Perú, lo cual se confirma con lo investigado sobre “Los Costeños”.
En la misma investigación, en la Fiscalía Occidente Metropolitana, aparece una frase de un líder narco colombiano, Nelson Díaz Leiva, jefe del grupo “Los Naro”, quien dijo a uno de sus socios que quería “bombardear como un hijoeputa” a Chile con drogas que llegarían desde Bolivia.
Fuente: laprensaaustral.cl
