A medida que se acercan las elecciones estadounidenses de noviembre, el ambiente se siente extrañamente apacible en comparación con la animosidad de 2020 y el entretenimiento estelar de 2016. Todo parecía configurado para ser otro año de alto octanaje, con unas pocas semanas de verano que ofrecieron un debate televisivo accidentado y el hecho, único en un billón, que impidió el asesinato de Donald Trump.
Una vez que el presidente Joe Biden abandonó la contienda electoral y la vida pública, la perspectiva de Trump contra Kamala Harris privó a la historia del aspecto redentor que necesitaba después de 2020. La elección de JD Vance como compañero de fórmula de Trump ha dejado a muchos sin inspiración, al igual que su homólogo Tim Walz, que provoca igual indiferencia. En la América posterior a Roe vs. Wade, la política provida está luchando por afirmarse, con Trump clamando por sus votos mientras al mismo tiempo apela a un “punto medio” que considera que el asunto está zanjado a nivel federal.
Esto sacudió, decepcionó y puso en una posición difícil al movimiento provida, después de haberse aliado con los republicanos durante tanto tiempo, a pesar de recibir pocas recompensas tan significativas como la recibida de Trump. Pero la indiferencia de Trump produjo decepción y enojo en muchos círculos provida. Una de las oradoras provida más influyentes de Estados Unidos, Lila Rose, ha sido muy franca al oponerse a este cambio. Ha cuestionado si los provida debieran votar por Trump, aunque insiste en que no votaría por Harris. Y se ha referido a la fórmula Trump/Vance como «proabortista».
Otros líderes del movimiento provida expresaron opiniones similares. Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life of America, dijo:
“El presidente Trump nos ha defraudado a los provida. Su administración fue histórica para el movimiento provida, pero esta nueva postura socava décadas de progreso y hace
que nuestro trabajo sea mucho más difícil”.
BRETT COOPER REACTS TO @KRISTANHAWKINS‘ TWEET ON PRESIDENT TRUMP’S ABORTION POSITION. PIC.TWITTER.COM/9LN4YEBFMN
— Students for Life of America | Pro-Life Gen (@StudentsforLife) September 3, 2024
Posteriormente, Trump aclaró y definió su posición, afirmando que no respaldaría la enmienda proaborto para Florida.
Incluso Marjorie Dannenfelser de la Susan B. Anthony List, una de las principales defensoras de Trump entre los grupos provida, expresó su decepción. “El presidente Trump ha sido durante mucho tiempo el mayor defensor de la vida en la Casa Blanca en la historia, pero permitir nuevas aprobaciones de RU-486 es inaceptable”, dijo.
La posición de Trump, dudosa, ambigua, ambivalente…, en el tema del aborto, parece estar alienando a parte de su base provida, lo que podría tener implicaciones importantes de cara a las elecciones de noviembre si estos votantes deciden abstenerse o cambiar su voto. Al mismo tiempo, no está del todo claro si esta postura más moderada le granjeará mucho apoyo de los votantes de centro.
Hasta ese momento, Trump pareció estar jugando con fuego al dar la espalda a uno de sus grupos de apoyo más leales. Habrá que ver si su cálculo político da sus frutos o si, por el contrario, de persistir o seguir “coqueteando” con medianías, le empuja a una derrota electoral.
En todo caso, es bastante admirable la firmeza mostrada por el movimiento provida ante la ambivalente duda de Trump, y la claridad con la que ha afrontado la agresiva postura antivida de Harris. Ello da cuenta de un electorado Provida maduro, formado, claro en sus Principios, firme y bastante significativo, que sabe elegir y se hace respetar.
Fuente: razonmasfe.com