El gobernador de Plateau, Caleb Mutfwang, denunció una serie de ataques «sin sentido y no provocados» que ocurrieron durante la Navidad en diversas comunidades de la región. Entre el sábado 24 de diciembre y el domingo 25, hombres armados atacaron a habitantes de 17 comunidades y provocaron la destrucción de la mayoría de las viviendas. Amnistía Internacional ha confirmado al menos 140 personas fallecidas como resultado de estos brutales ataques.
La oficina en Nigeria de Amnistía Internacional informó que las muertes confirmadas hasta el momento ocurrieron en áreas de Plateau predominantemente cristianas, como Bokkos y Barkin-Ladi. La organización basó sus cifras en datos recopilados por sus trabajadores en el terreno y por funcionarios locales. Sin embargo, los residentes temen que el número de víctimas sea aún mayor, ya que muchas personas aún se encuentran desaparecidas.
Algunos sobrevivientes han afirmado que pasaron más de 12 horas antes de que las agencias de seguridad respondieran a sus llamadas de auxilio, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la lenta respuesta de las autoridades en medio de la creciente crisis de seguridad en Nigeria, que ha cobrado cientos de vidas este año, incluyendo el estado de Plateau.
Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la responsabilidad de estos ataques. No obstante, las autoridades sospechan que los pastores de la tribu Fulani podrían estar detrás de los mismos, ya que se les ha acusado de llevar a cabo matanzas similares en otras regiones del país. En Nigeria, el conflicto de larga data por el acceso a la tierra y al agua ha exacerbado aún más la división religiosa entre cristianos y musulmanes en la nación más poblada de África.
El Ejército nigeriano ha anunciado el inicio de «operaciones de limpieza» para dar con los sospechosos, en colaboración con otras agencias de seguridad, aunque no es común realizar arrestos tras ataques de este tipo.
Amnistía Internacional ha denunciado la falta de acciones concretas por parte del Gobierno, tanto del presidente Bola Tinubu como de sus predecesores, para proteger a la población y garantizar justicia para las víctimas en las regiones afectadas por el conflicto. Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional en Nigeria, señaló que «la incapacidad de las autoridades para proteger al pueblo de Nigeria se está convirtiendo gradualmente en la ‘norma’».
Este trágico episodio se considera la peor masacre registrada en Plateau desde mayo pasado, cuando más de 100 personas perdieron la vida en ataques entre agricultores y pastores. La situación en Nigeria sigue siendo crítica, y la comunidad internacional está observando con preocupación los acontecimientos en esta nación africana.
Fuente: tekton.info