«La decisión se tomó porque vivimos -al igual que muchas empresas del sector- un momento difícil de compromisos financieros provocados por el ‘estallido social’ y la pandemia». Esa es parte de las razones que expuso Ice Cream Spa -el operador de heladerías Savory- ante la justicia.
¿La razón? Decidieron solicitar el inicio de un proceso de reorganización para así evitar la quiebra.
La solicitud se presentó ante el 12° Juzgado Civil de Santiago y se aseveró que el objetivo es «arribar a un acuerdo con sus acreedores, destinado a reestructurar su pasivo y activo, para el pago de las acreencias».
Según detalló el citado medio, los pasivos de la empresa que maneja 117 locales y da trabajo a 818 personas superan los $15 mil millones y sus principales acreedores son el Banco Scotiabank, Nestlé Chile y Santander Chile.
Asimismo, que la firma pertenece al conglomerado Unifood, que reconoció que «hemos tomado la decisión de dar inicio a un proceso de reorganización para Ice Cream SpA de nuestro negocio».
En ese sentido, desde Unifood aseveraron que «se han realizado esfuerzos significativos para abordar la situación, llevando a cabo una reestructuración tanto en operaciones, como en el ámbito financiero y que, si bien hoy existen buenos resultados, esta opción se hace necesaria para ser responsables, cumplir con los acuerdos y darle continuidad a la operación de la empresa».
En cuanto a las consecuencias a partir del 18 de octubre de 2019 en lo que respecta a la solicitud de la reorganización, Ice Cream SpA apuntó que durante ese periodo 10 de los locales fueron totalmente vandalizados y que se motivó incluso el cierre de algunos locales debido a la contingencia.
Para la pandemia del coronavirus, se apuntó que el uso de mascarillas hasta octubre de 2022 afectó las ventas de la firma en un 40% debido a que «el consumo de barquillos y bebidas en centros comerciales estaba prohibido».
Fuente: emol.com