La acción judicial fue entablada por Patricio Tombolini, quien asegura que se realizó un aplazamiento artificial de las elecciones, permitiendo el ingreso de 1.378 nuevos militantes que habrían cambiado el curso de las votaciones para elegir a la última directiva del partido. Todo en medio de la reciente suspensión del exseremi del Biobío, Eduardo Vivanco, tras las supuestas amenazas a Camila Polizzi en el Caso Lencería.
La acusación es grave y se cierne en un momento no precisamente calmo. Ayer el Partido Radical suspendió la militancia de Eduardo Vivanco, ex seremi del gobierno en la región del Biobío, luego de filtrarse un audio donde sugiere, en una conversación con Camila Polizzi, la posibilidad de un eventual sicariato.
“Estamos hablando de $50 mil millones, ¿cuánto cobra un colombiano?”, se escucha en la grabación filtrada justo en medio del escándalo por el denominado Caso lencería, donde se indaga a la excandidata a diputada -cupo independiente- del Partido Radical, sobre el destino de 250 millones de pesos traspasados desde el Gobierno Regional del Bíobío hacia la “Fundación en Ti”, arrendada por la exmodelo al dirigente de una toma.
Ahora el asunto es distinto, pero no menos inquietante. El lunes de esta semana, en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, el expresidente (I) del Partido Radical, Patricio Tombolini, presentó una querella en contra de todos aquellos que resulten responsables en la tienda política por “fraude electoral”.
El exsubsecretario de Transportes del gobierno de Ricardo Lagos, absuelto de una acusación de cohecho en el denominado Caso Coimas, acusa básicamente que las elecciones de la última directiva del partido (2022) fueron ilegales, debido al aplazamiento artificial de las votaciones con el objeto de incorporar más de mil nuevos militantes.
Tombolini asegura que se trata de una inscripción “maliciosa”. “Este desfase temporal y normativo, a nuestro juicio artificialmente sin ningún fundamento legal y de manera deliberada y maliciosa, permitió el ingreso durante marzo de 1378 fichas, que alteraron de manera sustancial, y determinante los resultados electorales del proceso interno de renovación de autoridades políticas del Partido Radical”.
El episodio rememora el escándalo de inscripciones irregulares, a través del abultamiento del padrón electoral de militantes del Partido Socialista en la comuna de San Ramón, destapando las redes clientelares del exedil de la comuna, Miguel Ángel Aguilera, quien incluso estuvo un periodo tras las rejas por los delitos enriquecimiento ilícito, cohecho y lavado de activos.
Las noticias de este tipo no son excepcionales. El Servicio Electoral (Servel) reveló en el año 2021 que recibió un total de 2.769 denuncias por inscripciones irregulares en los registros en todo el país, tras las primarias presidenciales de Apruebo Dignidad en julio de ese mismo año, encabezando el listado de anomalías el Partido Progresista seguido de Ciudadanos.
De acuerdo a la versión del exsubsecretario que entabló la denuncia, quien también fue candidato en las mencionadas elecciones, las autoridades del Partido Radical en ese entonces -el presidente del Tribunal Supremo, Osvaldo Soto, la secretaria Geraldine Rosas y el secretario nacional, Óscar Araya- habrían ocultado el padrón con el fin de aplazar la elección y así poder incorporar a más de un millar de militantes habilitados para votar de manera súbita.
“Tamaña inconsistencia, incoherencia y contradicción es muy difícil que pueda obedecer a un error, más bien todo hace presumir una acción deliberada y de mala fe destinada a influir mañosamente y de manera sustancial en el proceso electoral, distorsionándose la legítima voluntad militante”, explica el documento jurídico.
Los hechos vulnerarían la ley 18.556 sobre Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral, particularmente el artículo 54 respecto a quienes alteren “maliciosamente” la información contenida en los padrones electorales.
Pese a las insistentes solicitudes de El Desconcierto, Patricio Tombolini no devolvió los llamados telefónicos ni los mensajes de WhattsApp enviados a su teléfono personal.
El Partido Radical, a través de su presidente Leonardo Cubillos, aseguró que se enteró por este medio de las acciones judiciales emprendidas por el “correligionario”. “La verdad nos sorprende que más de un año después insista en su teoría de fraude, en circunstancias que se trató de una elección abierta, limpia. Para nosotros es un tema superado”.
“No sé si su idea va a prosperar, pero también respetamos que ejerza su derecho a reclamo en todas las instancias que estime conveniente. Mientras tanto nosotros seguiremos preocupados de lo que importa, que es sacar adelante el programa de Gobierno y el programa del nuevo radicalismo”, concluyó el mandamás del partido de calle Londres.
Fuente: eldesconcierto.cl