La lectura económica del mal Simce: Un preludio de peores empleos, menores salarios y mayores desigualdades

La lectura económica del mal Simce: Un preludio de peores empleos, menores salarios y mayores desigualdades

Tras conocerse los preocupantes resultados de la prueba, expertos advirtieron sobre el daño que el deterioro del aprendizaje puede ocasionar a futuro en los estudiantes.

Pese a que los cierres de escuelas ayudaron a reducir los contagios en tiempos de pandemia, también acarrearon una serie de efectos negativos en la formación y el bienestar socioemocional de niños, niñas y adolescentes, generando una verdadera crisis educacional. Lo anterior quedó plasmado en los resultados del Simce 2022, considerados claves para dimensionar el deterioro del aprendizaje.

 Y es que tal como muchos temían, el escenario que reflejaron las cifras está lejos de ser alentador.
La prueba de Matemáticas es la que tuvo los peores resultados al comparar con la última medición de 2018, para ambos niveles. En este caso, los cuartos básicos arrojaron uno de los peores descensos, al pasar de 260 puntos en 2018 a 250 en 2022, es decir, una baja significativa de 10 puntos a nivel nacional, según el informe de la Agencia de Calidad de la Educación. Al contrastar con sondeos previos, el puntaje cayó once puntos respecto de 2012 -cuando llegó a 261-.
En tanto, los segundos medios lograron 252 en Matemáticas, 12 menos que la medición anterior. Ese desempeño es el mismo que habían obtenido en 2006.
Respecto a la prueba de Lectura, en los cuartos básicos el puntaje disminuyó 4 puntos entre 2018 y 2022 -de 271 a 267 puntos-, mientras que en los segundos medios se registró un desplome de 6 puntos, pasando de 249 en 2018 a 243 en 2022. Esto implica una mengua, en la última década, de 16 puntos, puesto que en 2012 esta alcanzó los 259 puntos, coronándose como el dato más bajo en diez años.
MÁS ALLÁ DE LOS RESULTADOS: EL IMPACTO ECONÓMICO
El rezago escolar es uno de los puntos pendientes que arrastran hace años los diversos gobiernos, sobre todo por el desafío que implica asegurar la educación en calidad y cantidad para todos los habitantes. Esto, pues sus consecuencias son directamente proporcionales a los niveles de empleo y salario a los que los estudiantes afectados podrán optar en el futuro.
Sobre ello advierte el economista Sergio Urzúa en una carta publicada hoy por El Mercurio. «Las consecuencias de la acumulación de estragos educacionales hoy las vemos reflejadas en el Simce. Pero si no se corrige a la brevedad el rumbo, si el Estado no toma conciencia del tamaño de la catástrofe, las malas noticias se repetirán en el tiempo», indicó.
«Ya no será en la caída de los puntajes de matemática o lectura de un grupo de estudiantes en básica o media, sino en los peores empleos, menores salarios y mayores desigualdades que el futuro les depara a las generaciones hoy afectadas», recalcó el profesor asociado de la Universidad de Maryland.
Por su parte, el ex ministro de Hacienda e integrante del Consejo para la Reactivación Educativa, Ignacio Briones, dijo, en entrevista con Radio Cooperativa, que «esto es una tragedia para millones de niños y niñas, se juegan su libertad, se juegan su proyecto de vida. Acá está el futuro de Chile».
«Esto tiene un impacto gigantesco en las oportunidades laborales de estos chicos cuando salgan al mercado laboral. Les puede reducir su ingreso para siempre, todos los años, en un 10%, si no nos hacemos cargo», comentó el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.
«Esto tiene un impacto gigantesco en las oportunidades laborales de estos chicos cuando salgan al mercado laboral. Les puede reducir su ingreso para siempre, todos los años, en un 10%, si no nos hacemos cargo»
Y también pidió «no minimizar esto: he escuchado por ahí voces medio condescendientes, de que esto es menos grave de lo que pensábamos. Esto es un drama, es una tragedia, y nos tiene que llevar a actuar, porque no sacamos nada peleando sobre de quién es la culpa».
Mientras que Felipe Larraín, ex ministro de Hacienda y director de Clapes UC, coincidió en que el deterioro del aprendizaje podría repercutir en el devenir de los jóvenes. «Es un riesgo efectivo, y es complejo, porque, efectivamente, hemos tenido dos años de pérdida de aprendizaje, que son dos años que están impactando fuertemente, y especialmente, a los niños. Pero también a los estudiantes de educación superior», apuntó a Emol.
«Eso sí tiene un efecto en el largo plazo, y un efecto que se va a ver en una serie de elementos como salarios, como desigualdad, y otros, entonces, tenemos que tomarnos esto en serio», y cuestionó que «aquí estamos preocupados de condonar la deuda a los profesores y condonar el CAE. ¿Y dónde está la preocupación por recuperar el aprendizaje?».
LA CRÍTICA DE PIÑERA Y VISIÓN DE ÁVILA
En ese sentido, el ex Presidente Sebastián Piñera, criticó las prioridades de la administración de Gabriel Boric en materia educacional.
«Estamos discutiendo la condonación de la deuda de los profesores, la condonación de la deuda del CAE. Yo me pregunto: ¿Son esas las prioridades que tiene la sociedad chilena hoy día? ¿Tiene eso que ver con la calidad de la educación que le estamos dando a nuestros niños en todos los niveles o con los déficit de cobertura que tenemos en la educación temprana?. De hecho, yo creo que la verdadera deuda histórica en materia educacional es la que tenemos con nuestros niños y jóvenes», declaró en un seminario organizado por Clapes UC.
Por su parte, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, evitó calificar la situación como un «terremoto educativo», asegurando a Tele13 Radio que los expertos y académicos «muchas veces están bastante lejos del sistema educativo y ponen estos rótulos, finalmente es la desesperanza aprendida (…) Tiene que ver con poner un énfasis esperanzador respecto de aquello que tenemos hoy día, que es grave y de lo que tenemos que ocuparnos».
También, afirmó que los resultados del Simce son «la consolidación de una tendencia de los últimos 10 años. Venimos hace una década disminuyendo nuestros resultados en el Simce».
    • Fuente: Emol.com