La propuesta de Martin Wolf: Más ciudadanos para salvar al capitalismo y la democracia

La propuesta de Martin Wolf: Más ciudadanos para salvar al capitalismo y la democracia

El último libro de Martin Wolf es una obra de desesperación y amor al mismo tiempo. Un llamado al valor de la democracia, que -aunque imperfecta- sigue siendo superior a cualquier forma de organización autocrática. Fue la democracia la que devolvió al mundo la paz y el orden perdido durante la primera mitad del siglo XX. Hijo de emigrantes judíos que escaparon del Holocausto nazi, Wolf mira con nostalgia el mundo que la comunidad internacional construyó tras dicha tragedia.

Al mismo tiempo, el execonomista del Banco Mundial y comentarista jefe del Financial Times hace un desesperado llamado por salvar el capitalismo, al que considera, y lo argumenta con cifras, es el mejor sistema para generar bienestar.

La crisis del capitalismo democrático busca, en las palabras de Wolf, recordar que el capitalismo y democracia son opuestos complementarios. “Se necesitan el uno al otro para prosperar”, afirma.

Aunque con Reino Unido como principal público objetivo (especialmente en las referencias políticas), el libro de Wolf bien podría considerarse la respuesta a quienes no se identifican con los discursos extremos de la derecha ni de la izquierda.

Wolf diagnostica que la crisis de la democracia actual es “en gran parte debido a que la economía no está cumpliendo con entregar la seguridad y prosperidad ampliamente compartida”. La respuesta, advierte, no es acabar con el capitalismo, sino reformarlo, renovarlo.

Propuestas revolucionarias en nombre de, entre otros, la lucha contra el cambio climático son utópicas, y en el caso del “decrecimiento”, hasta inmorales. “Son ideas de gente que está más interesada en revertir siglos de historia que en solucionar los problemas que enfrentamos”, sentencia.

Pero esta no es su propuesta polémica. “Algunas ideas (en el libro) habrían sido impensables para mí hace 20 años, no son muy liberales”, admitió Wolf durante un encuentro con lectores del Financial Times. Se refería así a dos propuestas que él considera claves para recuperar la estabilidad democrática: controlar la inmigración y reinstaurar alguna especie de servicio militar o social.

Ambas medidas, explica el autor, serían necesarias para recuperar el sentido de ciudadanía. “Debemos volver a ser ciudadanos antes que consumidores o trabajadores”, agrega Wolf, y explica que la “lealtad a la comunidad política es parte esencial para la salud de la democracia”.

Su argumento va en contra de una de las principales ideas que se consideran hoy como “políticamente correctas”, como es el desdén por el nacionalismo en favor de políticas identitarias. Pero sin el concepto de “nación”, no se puede construir la democracia, y sin una democracia sana el capitalismo no puede cumplir con las aspiraciones de la mayoría.

“El problema es que parte de la derecha quiere más nación sin Estado (menos regulaciones, menos impuestos, etc), y parte de la izquierda quiere más Estado, pero sin nación (inmigración sin controles, sin ejército, etc). No entienden que se necesitan los dos”, agregó durante la presentación del libro Paul Collier, economista político y autor de El futuro del capitalismo.

A pesar del llamado desesperado que se percibe en el discurso de Wolf, las preguntas en el foro de lectores muestran que su mensaje no es recibido con la misma urgencia. Cambio climático, inteligencia artificial y el capitalismo de stakeholders pueblan las preguntas.

Wolf termina su presentación con una advertencia. Hay que hacer algo por salvar el capitalismo y con él la democracia. La otra opción es el autoritarismo, en sus diversas formas, o el populismo. “Y si quieren ver las consecuencias, vean a Latinoamérica”, sentencia.

Fuente: dfmas.df.cl