El presidente brasileño saliente, Jair Bolsonaro, ha presentado una petición ante las autoridades electorales de Brasil que impugna formalmente los resultados del ferozmente disputado voto presidencial de este año.
Bolsonaro perdió por poco un voto de segunda vuelta el mes pasado ante su rival izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, popularmente conocido como «Lula», que debe ser investido como presidente el 1 de enero.
Desde entonces, Bolsonaro ha dejado de no conceder explícitamente que perdió, pero anteriormente ha dicho que «continuaría cumpliendo todos los mandamientos de la constitución», lo que lleva a los observadores a creer que cooperaría con la transferencia de poder.
Pero en la petición presentada el martes, Bolsonaro y el líder de su Partido Liberal de derecha alegan que algunas máquinas de votación habían funcionado mal y que cualquier voto emitido a través de ellas debería ser anulado.
Citando el análisis realizado por una empresa contratada por el partido de Bolsonaro, la queja afirma que la eliminación de esos votos daría la victoria de Bolsonaro.
En respuesta a la petición de Bolsonaro, las autoridades electorales dijeron que, dado que se utilizaron las mismas máquinas de votación en la primera ronda de elecciones, Bolsonaro y su partido deben modificar su queja para incluir esos resultados para que el proceso pase por los tribunales, informó la filial CNN Brasil.
Bolsonaro y a sus peticionarios 24 horas para enmendar su presentación.
Las acaloradas elecciones del mes pasado se celebraron en medio de un clima político tenso y polarizado en Brasil, que ha estado luchando con una alta inflación, un crecimiento limitado y un aumento de la pobreza.
Lula da Silva recibió más de 60 millones de votos, según el recuento final de la autoridad electoral, el mayor número en la historia de Brasil y rompiendo su propio récord de 2006.
Fuente: cnn.com