La justicia holandesa dicta cadena perpetua para dos rusos y un ucranio por el derribo con un misil del vuelo MH17 

La justicia holandesa dicta cadena perpetua para dos rusos y un ucranio por el derribo con un misil del vuelo MH17 

El tribunal, que ha juzgado en rebeldía a cuatro personas por el ataque de 2014, sostiene que el cohete era de fabricación rusa y que fue disparado desde una zona prorrusa de Ucrania.

El derribo de un avión que sobrevolaba Ucrania en 2014, un episodio que conmocionó a Europa y que se saldó con la muerte de los 298 pasajeros —la mayoría holandeses—, ha recibido este jueves el veredicto judicial. Ocho años después de la tragedia del vuelo MH17 de Malaysia Airlines la justicia holandesa ha condenado a cadena perpetua a los ciudadanos rusos Serguéi Dubinsky e Igor Girkin, y al ucranio Leonid Kharchenko. El cuarto encausado, Oleg Pulatov, también de nacionalidad rusa, ha sido absuelto. Ninguno ha comparecido y han sido juzgados en rebeldía.

Los jueces han concluido que el avión, en ruta de Ámsterdam a Kuala Lumpur, cayó debido al impacto de un misil Buk, de fabricación rusa, lanzado desde un campo de labranza situado en una zona rebelde del este de Ucrania. El atentado se produjo el 17 de julio de 2014 y desde “mediados de mayo” de ese año, según el presidente del tribunal, Hendrik Steenhuis, Rusia ya “controlaba” de forma “general” la autoproclamada República Popular de Donetsk, desde donde, según el veredicto, se disparó al avión. El fallo incide en que Rusia estaba involucrada en ese conflicto armado en el este ucranio, a través de su apoyo a los separatistas prorrusos. Y recuerda que Moscú facilitaba la lucha en la misma zona donde cayó el aparato. La sentencia es recurrible.

Moscú no acatará la sentencia. Para el Ministerio de Exteriores ruso, el tribunal holandés “ha descuidado los principios de la imparcialidad en la justicia en beneficio de la situación política actual” y ha actuado “bajo una orden política para reforzar la versión promovida por La Haya”. La diplomacia rusa ha recalcado en un comunicado: “Nuestro país no ha sido parte de este proceso legal”, informa desde Moscú Javier G. Cuesta.

El jefe del comité ruso del Consejo de la Federación sobre Legislación Constitucional, Andréi Klishas, ha sostenido que la sentencia no tiene “ninguna consecuencia legal”. Klishas ha culpado al Gobierno ucranio de no haber cerrado el espacio aéreo ante el enfrentamiento armado en la región de Donbás y ha descartado que los condenados vayan a cumplir condena: “En general, no extraditamos ciudadanos rusos a otros Estados bajo ninguna circunstancia”.

Por el contrario, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha calificado en Twitter el veredicto como “importante”. Y ha insistido en llevar también ante la justicia “a los autores intelectuales”. “El castigo para todas las atrocidades cometidas por Rusia antes y ahora es inevitable”, ha subrayado. El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, ha destacado: “Solo la victoria de Ucrania sobre Rusia permitirá que se aplique la decisión del tribunal”, informa Luis de Vega desde Járkov.

Decenas de familiares de víctimas asistieron emocionados a la lectura de la sentencia. El holandés Piet Ploeg, portavoz de los afectados, admitía poco antes del fallo que para muchos “la decisión de los jueces es esencial, pero no cerrará su duelo”. “Si has perdido a tus hijos, nunca podrás cerrar esa herida”. Ploeg preside la Fundación del Desastre Aéreo MH17, y su hermano, cuñada y sobrino perecieron en la tragedia. Tras la lectura del fallo, comentó: “Se ha mostrado la verdad, y es importante que el juez haya hablado abiertamente del papel de Rusia en el conflicto y en lo ocurrido”.

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha considerado las condenas como un “paso adelante” para alcanzar la verdad. Pero ha advertido: “Aunque es muy importante, este veredicto no es la conclusión final. Todas las partes tienen todavía derecho a recurrir la decisión, pero quiero reiterar que se ha dado un paso importante y, con suerte, esto mismo sentirán los allegados de las víctimas”.

16 millones de euros para las familias de las víctimas

Las familias de las víctimas deberían recibir por parte de los tres condenados 16 millones de euros de indemnización, según la sentencia. Según Marieke de Hoon, experta en Derecho Penal Internacional de la Universidad de Ámsterdam, “el Estado holandés se hará cargo de la indemnización destinada a los familiares, en caso de que los tres condenados no asuman el pago”. 

El tribunal considera al ruso Igor Girkin como el principal responsable de haber aceptado el traslado y despliegue del sistema de misiles ruso utilizado en el derribo del avión, “dada su posición como ministro de Defensa de la República Popular [de Donetsk]”. El papel de Dubinsky fue de “organizador y guía”, mientras que el ucranio Leonid Kharchenko estuvo involucrado sobre el terreno en la operación, según la sentencia. No ha sido posible determinar quién pulsó el botón del misil. En cuanto al encausado ruso finalmente absuelto, Oleg Pulatov, aparece en la coordinación del atentado, “pero no hay pruebas de que contribuyese al despliegue del sistema de misiles”.

El juez Steenhuis ha calificado de una “falta de respeto hacia las familias de las víctimas” que los tres condenados no hayan dado explicaciones sobre el desastre, cuando hay personas “que siguen sufriendo los efectos de lo ocurrido”.

El conflicto que se desató en 2014 entre los separatistas prorrusos y las fuerzas armadas ucranias desembocó en el reconocimiento de Rusia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y la anexión rusa de Crimea. La guerra seguía viva cuando Moscú invadió el pasado febrero Ucrania. Los cuatro procesados, sin embargo, no están amparados por las leyes de la guerra “porque Rusia no se ha hecho responsable de ellos y ha subrayado que no forman parte de las fuerzas armadas rusas”, destaca la sentencia. De todos modos, el texto precisa que “algunos [de los encausados] han pasado por el Ejército ruso, como Girkin”. “Para otros, la relación con Moscú o el Kremlin, tal como los nombraban, era estrecha y ello muestra una operación militar concertada” en su enfrentamiento con Kiev, ha sostenido el presidente de la sala.

La utilización de un misil Buk ha sido negada por Moscú desde el primer día, pero los jueces se han declarado “convencidos” de su uso, a la vista de las pruebas presentadas por la Fiscalía, y las conclusiones de los expertos.

La defensa de Oleg Pulatov, el único de los sospechosos que nombró a un abogado, presentó en su momento informes de la compañía rusa Almaz-Antej, que fabrica los misiles Buk. Estos documentos pretendían demostrar que no se trataba de un cohete de manufactura rusa y que debió haberse disparado desde otro lugar. Sin embargo, el tribunal ha concluido que Rusia ha falsificado repetidas veces las pruebas, y ha acusado a la compañía Almaz-Antej de tener “intereses propios” y de no ser un “experto independiente”.

La acusación de la Fiscalía incluye las declaraciones de varios testigos que han mantenido el anonimato por razones de seguridad y describen un cambio de actitud de los separatistas prorrusos al darse cuenta de que el avión derribado era comercial y no militar. Los jueces han tenido en cuenta estos testimonios, junto con las conversaciones telefónicas interceptadas, y las imágenes que muestran el transporte de la lanzadera del misil. Han admitido, además, las pruebas de “las partículas de metal del arma halladas en los cadáveres y el avión mismo”, y han llegado a la conclusión de que “no hay dudas razonables” sobre el uso de un misil Buk.

La fase previa del juicio por el derribo del MH17 dio comienzo en 2020, después de que Ucrania permitiese a Países Bajos ocuparse de un desastre que se produjo en su territorio. Pesó en esa decisión el hecho de que aunque las víctimas pertenecían a 10 nacionalidades, la mayor parte de ellas, un total de 196, eran holandesas. Además, 43 eran malasias y 38 australianas. Las leyes aplicadas son holandesas y el lugar elegido para las sesiones de la vista ha sido el Complejo Judicial de Schiphol, situado cerca del aeropuerto de Ámsterdam. Allí han acudido este jueves familiares de los fallecidos, entre ellos, unos 60 llegados desde Australia que no pudieron seguir en persona las sesiones del juicio debido a la pandemia.

Fuente: elpais.com