A pesar de la aplastante victoria de la opción del «Rechazo» al proyecto de nueva constitución, el presidente de Chile impulsará otro proceso constituyente.
Aunque el «Rechazo» al proyecto constitucional que promovía el presidente Gabriel Boric resultó aplastante al imponerse con 61,86 % de los votos sobre el 38,14 % que consiguió la opción del «Apruebo», el mandatario insistirá con otro proceso constituyente para redactar una nueva carta magna, sin reflexionar mucho sobre el magnitud de la derrota.
Pese a admitir en cadena nacional que la tendencia de 24 puntos de diferenciarepresenta «un mensaje contundente» de la ciudadanía, anunció que impulsará «un nuevo itinerario constituyente que, recogiendo los aprendizajes, logre interpretar a una amplia mayoría ciudadana».
Boric justificó esta intención señalando que “el pueblo chileno no quedó satisfecho con la propuesta de constitución que la Convención le presentó, y por ende, decidió rechazarla de manera clara en las urnas», pero cree que «hay que trabajar con más dialogo, respeto y cariño, hasta llegar a una propuesta que nos interprete a todos, que de confianza y que nos una como el país».
Sabe que necesita apoyo y que después de los cómputos de la jornada comicial de este domingo no lo tiene. «Llamo de corazón a toda la ciudadanía independiente de la opción que cada uno haya tomado en el plebiscito de hoy a abordar juntos y unidos la construcción del futuro».
Boric en su laberinto
Gabriel Boric, como se esperaba, desmarcó a su gobierno de cualquier coletazoadverso del resultado electoral, subrayando que el camino a una nueva constitución «jamás será obstáculo» para atender el déficit de vivienda, costo de la vida, la reactivación de la economía o la revisión de las pensiones.
Para enfrentar estos desafíos que calificó de «urgentes» confirmó que hará «ajustes a los equipos de gobierno para enfrentar este nuevo período con renovados bríos». Para ello pide «unidad» argumentando que «unidos sacamos lo mejor de nosotros mismos para hacer grande nuestra patria».
Este lunes comenzará con reuniones con el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, y el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, para anunciar un acuerdo tripartito con las dos cámaras del Congreso. De esa forma buscará gestionar la «transversalidad» para una nueva jornada donde promete que recibirá propuestas para definir los mecanismos de elección de la nueva convención.
El presidente se entrampará en posicionar la necesidad de elegir una camada de convencionales para escribir otro proyecto constitucional, para el cual tendrá que esperar 125 días, plazo establecido por el Servicio Electoral para nuevos comicios, pero este plan de salvación desatará más detractores, considerando que sólo el 39 % del padrón electoral participó en la consulta del año pasado para instalar la Convención y ahora en una jornada con masiva participación de alrededor de 13.000.000 de electores, equivalente al 86 %, se rechazó el cambio de la máxima ley del país.
Fuente: panampost.com