El agresor abrió fuego en la zona de restauración de un centro comercial de la localidad de Greenwood.
Un hombre armado mató este domingo a cuatro personas con un rifle en el centro comercial Greenwood Park, en el estado de Indiana, en Estados Unidos, antes de que un civil que se encontraba en el lugar lo matara tras dispararle también con un arma de fuego, informó Jim Ison, jefe de policía de Greenwood, una localidad de unos 50.000 habitantes situada al sur de Indianapolis, la capital del estado. Dos personas resultaron heridas, entre ellas una niña de 12 años, que recibió un disparo en la espalda, aunque su estado no reviste gravedad, de acuerdo con esa fuente policial.
Según explicó en rueda de prensa el responsable policial, el sospechoso, cuya identidad no facilitó, entró con un rifle en el centro comercial sobre las seis de la tarde (medianoche en hora peninsular española), se dirigió a la zona de restauración y comenzó a disparar contra los clientes del establecimiento. Un ciudadano que se encontraba en el centro comercial y que iba armado con una pistola abatió y mató al sospechoso. Según Ison, que en todo momento llamó “buen samaritano” al hombre armado que mató al tirador, esta persona está colaborando “completamente” con las autoridades.
“El verdadero héroe del día es el ciudadano que llevaba legalmente un arma de fuego en esa zona de restauración y fue capaz de detener al tirador nada más empezar a disparar”, dijo Ison a los periodistas. El jefe de la policía describió a este civil como un hombre de 22 años. El tirador actuó solo y tenía un rifle y varios cargadores de munición, según el diario Indianapolis Star.
La policía no dio a conocer los nombres de las víctimas, del tirador o del civil que lo mató. Tras iniciarse el tiroteo, tanto los empleados como los clientes del centro comercial trataron de huir o de esconderse. Los dos heridos, entre ellos la menor que recibió un disparo en la espalda, están hospitalizados. El otro herido, de cuyo pronóstico no se ha informado, está estable, de acuerdo con el responsable de la policía de Greenwood.
Este nuevo crimen con armas de fuego se produce en un contexto de preocupación generalizada por los tiroteos masivos en escuelas, lugares de trabajo y espacios públicos de Estados Unidos de los que se informa casi constantemente. Una racha de masacres con armas de fuego desde mayo en una tienda de comestibles de Nueva York, una escuela primaria de Uvalde, en Texas, y el desfile del Día de la Independencia de Illinois han renovado un intenso debate en el país sobre la regulación de las armas. El Comité Judicial de la Cámara de Representantes estudiará esta semana una propuesta de ley para prohibir algunas armas largas de asalto, pero se prevé que esta reforma no obtenga el visto bueno del Senado.
Precisamente este domingo, la Cámara de Representantes de Texas ha publicado este un informe sobre el tiroteo ocurrido en la escuela Robb de Uvalde el 24 de mayo. Aquella mañana, un joven de 18 años entró al centro donde había estudiado con un rifle AR-15 y asesinó a 19 niños y dos maestras. Fue el segundo peor tiroteo escolar en la historia de Estados Unidos. Este documento llega casi dos meses después de la tragedia para tratar de resolver las dudas que persisten en torno a la matanza. Una de las conclusiones de los autores es que aquel día falló todo. Desde las puertas de la escuela hasta la respuesta de los 376 agentes que atendieron al llamado de emergencia. “Fallas sistémicas y una enorme falla en la toma de decisiones”, indica el documento elaborado por una comisión especial de investigación.
Fuente: elpais.com