«El pueblo / unido / avanza sin partidos”, fue uno de los cánticos que se escucharon en medio de los vítores con que los convencionales festejaron ayer el término del trabajo de la Convención Constitucional, según se consigna en un artículo del periodista Juan Manuel Ojeda.
Luego de que el pleno votara el último informe –el de la Comisión de Armonización que, entre otras cosas, repuso el quórum de 4/7 para reformas permanentes a la Carta Fundamental a partir de 2026–, la presidenta María Elisa Quinteros dio por concluida la labor del órgano constituyente pasado el mediodía, restando solo la ceremonia del próximo lunes en que se entregará de forma oficial la propuesta de nueva Constitución al Presidente Gabriel Boric.
El hito del lunes, sin embargo, no se dará en un escenario auspicioso para los constituyentes. Varias encuestas difundidas el fin de semana, como Pulso Ciudadano y Cadem, dan cuenta de que se mantienen la desafección ciudadana con el actual proceso y las perspectivas de que el Rechazo termine imponiéndose en el plebiscito del 4 de septiembre.
Los sondeos, que también arrojan una alta desaprobación a la gestión del Ejecutivo, han empujado el planteamiento de que es necesario desvincular el destino del gobierno de la suerte que podría correr el Apruebo en el referéndum, dejando atrás la tesis que en su momento sostuvo el ministro Giorgio Jackson, cuando señalaba que para implementar las reformas comprometidas en el programa del Presidente Boric se requería de la aprobación de la nueva Constitución.
El tema fue abordado en la reunión del comité político del lunes en La Moneda, donde el timonel del PC, Guillermo Teillier, sorprendió al plantear –según un reporte de las periodistas Isabel Caro y Rocío Latorre– que había “que hacer un esfuerzo” para que evitar que se perciba una ligazón entre el futuro del gobierno y el resultado del plebiscito.
El propio Mandatario dio ayer una señal en este sentido. “No nos confundamos en equiparar la aprobación del gobierno con el resultado del plebiscito”, dijo desde Arica, donde agregó que la instrucción que le ha dado a los ministros y funcionarios de su administración es “hacer bien la pega” y no realizar campañas por una u otra opción ante el referéndum.
“Nosotros vamos a estar en las calles, en terreno, haciendo bien nuestro trabajo, y son las chilenas y chilenos los que tendrán que decidir el 4 de septiembre si vamos a tener una nueva Constitución de cambio y transformación o si nos quedamos con la Constitución que tenemos hoy”, agregó.
Fuente: Latercera.com