El anterior CEO prometió a la plantilla poder trabajar desde donde quisiesen
Musk ya ha obligado a todos los empleados de Tesla a volver a la oficina
Elon Musk ha actuado este jueves como el nuevo dueño de Twitter, pese a que la adquisición del 100% de la compañía continúa paralizada. El hombre más rico del mundo reunió en una videollamada a los empleados de la red social para trasladarles su visión a futuro de la red social. Entre los cambios que impondrá, pondrá fin al teletrabajo para una parte de la plantilla, pese a que el anterior CEO prometió el trabajo remoto «para siempre».
«Si alguien solo puede trabajar a distancia, y es excepcional [en su trabajo], no tendría sentido despedirlo», dijo Musk, según una persona que participó en la llamada citada por el medio The Verge. «No estoy a favor de las cosas que son una locura».
La respuesta del magnate fue, por una parte, vaga, ya que no explicó dónde está la línea que marca a un empleado como excepcional, pero fue meridianamente clara en que no le temblará la mano en echar al que se resista a ir a la oficina si se le requiere.
Esta posición no es nueva en Musk, ya que a comienzos de junio dijo a su plantilla de Tesla, el fabricante de coches eléctricos, que despedirá a todo el que se empeñe en teletrabajar. «Todo el mundo debe pasar al menos 40 horas a la semana en la oficina. Si no te presentas, asumiremos que has dimitido», escribió a los empleados.
Durante la llamada de este jueves, el empresario reconoció que los modelos de Twitter y Tesla son diferentes, según relata The New York Times, que tuvo acceso a la conferencia.
Según la versión de este periódico, Musk está abierto a aceptar parcialmente el teletrabajo en la red social, ya que una empresa informática es mucho más dinámica que una fábrica de coches, aunque subrayó que al no asistir a la oficina se pierde «espíritu de equipo», por lo que espera que poco a poco la plantilla retome el trabajo presencial.
El dueño de Tesla y SpaceX fue también preguntado por posibles despidos por motivos económicos, ya que los analistas esperan que 2022 sea un año complicado y ven muy probable la entrada de Estados Unidos en una recesión. Musk evitó dar una respuesta directa, pero dejó caer que la situación no es buena. «Ahora mismo los costes superan a los beneficios«, pero añadió que «quien esté haciendo las cosas bien, no tiene que preocuparse».
Fuente: eleconomista.es