El gobierno de Boric debe abandonar su absurdo fetiche indigenista y tiene que decretar Estado de Excepción en La Araucanía

Es evidente que el gobierno de Boric equivocó el diagnóstico en La Araucanía. Pensaron que era un tema de reivindicaciones ancestrales cuando el mayor problema es criminal. Ignoraron por completo la existencia de decenas de grupos terroristas que hay en la zona, muchos de hechos ligados al narcotráfico, y bastaron 2 semanas para que el tema les explotara en la cara.

No había que ser adivino para anticipar las desastrosas consecuencias de eliminar el Estado de Excepción, partiendo porque arriesgabas que ante cada atentado la Derecha se te fuera encima. La estrategia de “dialogar” iba a funcionar en la medida que entregaran resultados, pero como estos grupos terroristas jamás quisieron dialogar, quedaron como unos imbéciles.

Acá el gobierno de Gabriel Boric debe ser pragmático. Tiene que olvidarse de su buenismo y tiene que dejar de rendirle cuentas al octubrismo que a esta altura todo Chile odia. Cada día que se demoren en volver a decretar Estado de Excepción puede terminar generándoles una crisis terminal. ¿Qué van a hacer cuando maten a alguien?

Lo peor de todo es que están perjudicando a la gran mayoría de los mapuches que sólo quieren vivir tranquilos. Si, las forestales son un problema, pero también lo es estar rodeados de terroristas. Menos simbolismos, menos hablar de “plurinacionalidad”, menos hablar de “wallmapu” y más acciones. Por su absurdo fetiche indigenista pueden terminar enterrando a todo el gobierno.

Fuente: gamba.cl