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¿Las cifras oficiales sobreestimaron el sombrío número de muertos por covid en Gran Bretaña?
Es una pregunta que los médicos y miembros del público se han hecho de manera persistente casi desde el comienzo de la pandemia.
Primero, surgieron historias inquietantes de familiares afligidos de pacientes con enfermedades terminales que murieron a causa de la enfermedad que habían combatido, solo para ser etiquetados póstumamente como víctimas de covid.
Luego, los jefes de salud admitieron, vergonzosamente, que las cifras que le habían estado dando al gobierno eran solo una aproximación, lo que provocó la furia de los ministros.
Más recientemente, se reveló que una cuarta parte de las muertes de Omicron incluidas en las cifras diarias, de hecho, no enumeraron a Covid como una causa principal.
A más de dos años desde que surgió el Covid-19, muchos sienten que quieren una respuesta simple: ¿cuántos murieron por este virus?
La semana pasada, en el primero de una serie de informes especiales que investigan la ciencia que ha sustentado nuestra respuesta a la pandemia, The Mail on Sunday se dispuso a abordar las preocupaciones actuales de que las pruebas utilizadas para diagnosticar el covid detectaban a personas que en realidad no estaban infectadas.
La conclusión de algunos científicos fue, sí, lo hicieron. Y hubo quienes sostuvieron que, a pesar de las deficiencias, los hisopos de PCR, utilizados por millones, eran lo suficientemente precisos.
Sin embargo, un estudio sugirió que hasta un tercio de todos los casos positivos pueden no haber sido infecciosos en el momento en que se hicieron la prueba.
No solo significa que la verdadera escala de la pandemia podría haberse distorsionado, sino también que muchas personas pueden haberse visto obligadas a aislarse innecesariamente.
Igualmente preocupante es la idea de que las crudas y aterradoras cifras de muertes del Reino Unido, que se transmitían a diario, eran engañosas e incluso exageradas.
Y hoy intentaremos descubrir la verdad, o acercarnos lo más que podamos.
Otro paso adelante en la comprensión proviene de un nuevo análisis de científicos de la Universidad de Oxford y la organización benéfica Collateral Global, compartido en exclusiva con este periódico.
El grupo revisó 800 respuestas a solicitudes de libertad de información hechas por miembros del público a instituciones médicas como hogares de ancianos y fideicomisos de hospitales, y encontró fallas fundamentales en la forma en que se registraron las muertes por Covid.
En total, se usaron 14 términos diferentes para describir a una persona que había muerto con covid, incluidos ‘covid subyacente’, ‘debido a covid’, ‘involucrando a covid’ y ‘murió dentro de los 28 o 60 días de una prueba positiva’.
Algunos fideicomisos de hospitales requerían una prueba positiva para certificar una muerte por covid, mientras que otros no.
Lo más sorprendente es que, en los hogares de ancianos, los médicos certificaron las muertes al realizar su inspección a través de una videollamada, y esto se permitió debido a la guía de emergencia introducida en abril de 2020.
Los expertos dicen que esto, junto con la falta de pruebas en los hogares de ancianos, significa que es probable que se hayan hecho suposiciones y se haya atribuido erróneamente al covid como la causa de la muerte.
¿Significa esto que la cifra de muertes de Covid es un conteo excesivo? No hay forma de saberlo con certeza, lo que el grupo de Oxford sugiere que está lejos de ser ideal.
«Es increíblemente importante comprender la cadena lógica de eventos que condujeron a la muerte», dice el profesor Carl Heneghan, epidemiólogo y director del Centro de Medicina Basada en la Evidencia de la Universidad de Oxford, y autor del nuevo informe.
‘Pero si cada organismo de salud está usando una definición diferente, ¿cómo sabemos si Covid causó directamente la muerte o si fue algo más lo que estaba subyacente?
«Dos años después de esta pandemia, está claro que nadie puede entender o responder realmente a esa pregunta».
Una persona convencida de que las muertes no relacionadas con el covid se atribuyen al virus es Gary Wylde, un ejecutivo de ventas de 59 años de Wolverhampton cuya madre, Jessie, padecía demencia y una enfermedad pulmonar grave que limitaba su capacidad para respirar.
Cuando Jessie murió en abril de 2020, los médicos señalaron que la causa de su muerte fue Covid-19, a pesar de que nunca dio positivo por el virus.
«El médico me explicó que, en ausencia de una prueba, se alienta a los médicos a anotar Covid en los certificados de defunción», dijo Gary.
Del mismo modo, Julie Perkins, una funcionaria de 57 años de Leicestershire, que cree que su padre Ted, de 83 años, murió después de sufrir un derrame cerebral en mayo de 2020.
El trabajador vial jubilado, que vivía en un hogar de ancianos, también tuvo fiebre alta durante seis días y su certificado de defunción decía que murió de covid-19, a pesar de una prueba negativa reciente.
«Nos quedamos muy conmocionados cuando el médico de cabecera escribió que había muerto a causa del virus en su certificado de defunción», dijo Julie. Simplemente no está bien.
Las preocupaciones sobre las cifras de muertes por covid surgieron por primera vez a mediados de 2020 después de que se reveló que la ahora desaparecida Public Health England calculó su número continuo simplemente verificando las bases de datos del NHS para ver si una persona que había dado positivo por covid en algún momento había muerto.
No consideró cuánto tiempo antes de la muerte se produjo el resultado de una prueba.
Una fuente del gobierno admitió en ese momento: «Podría haber dado positivo en febrero, no tener síntomas, luego ser atropellado por un autobús en julio y se lo registraría como una muerte por covid».
En agosto de ese año, el jefe de pruebas de Covid, el profesor John Newton, insistió en que el método era sólido, pero agregó: «Es solo una aproximación de la cantidad de personas que mueren por Covid-19, porque se incluyen otras causas de muerte y algunas personas que morir de Covid-19 nunca tuvo una prueba positiva.’
Poco después de esto, el entonces secretario de Salud, Matt Hancock, anunció el cierre de Public Health England, para ser reemplazado por la Agencia de Seguridad de Salud del Reino Unido, donde el profesor Newton es director. También se cambió el protocolo, de modo que solo se contaron las muertes dentro de los 28 días posteriores a una prueba positiva de Covid.
El gobierno también comenzó a informar una segunda cifra, una que los expertos afirmaron que era más confiable, compilada por la Oficina de Estadísticas Nacionales y basada en si Covid estaba escrito en el certificado de defunción de un paciente.
Pero también comenzaron a surgir preocupaciones sobre la precisión de esto. Los certificados de defunción enumeran de forma rutinaria tanto las causas directas de la muerte: la condición específica que mató a esa persona, como neumonía o sepsis, y lo que condujo al desarrollo de esa condición o evento fatal, como una infección viral.
También pueden enumerar otras condiciones que podrían haber contribuido a la muerte de esa persona, por ejemplo, si sufrió una enfermedad pulmonar a largo plazo o diabetes, que hizo que el paciente fuera vulnerable.
Estos detalles son clave, ya que se sabía desde hace mucho tiempo que la fragilidad y las condiciones preexistentes hacían que las personas fueran mucho más propensas a morir de covid. La preocupación era que aquellos que murieron debido a problemas de salud a largo plazo, pero que se contagiaron de Covid en el camino, se estaban contando en las estadísticas oficiales. Esto sería una distorsión de la verdad.
A principios de 2021, las auditorías de la Oficina de Estadísticas Nacionales mostraron que aproximadamente el 90 por ciento de las muertes por covid que informó habían muerto directamente por la enfermedad, lo que significa que covid figuraba como una causa principal en sus certificados de defunción, no simplemente como un factor contribuyente.
Pero el informe Collateral Global ahora ha puesto en duda incluso estos datos. Descubrió más de 1.500 casos, en ocho hospitales del Reino Unido, donde Covid era lo único que figuraba en el certificado de defunción.
El profesor de epidemiología Tom Jefferson, coautor del artículo, describe esto como «inverosímil».
Es bien sabido que las muertes por covid eran mucho más probables en personas con afecciones subyacentes, como enfermedades cardíacas o demencia, por lo que agrega: «Significa que no podemos confiar en lo que está escrito en ese certificado».
La falta de pruebas en la primera ola de la pandemia puede haber agravado los problemas. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Edimburgo, en el que participaron 80.000 pacientes con covid ingresados en 247 hospitales del Reino Unido entre marzo y agosto de 2020, descubrió que en casi un tercio de los casos no se realizó ninguna prueba PCR confirmatoria.
Los médicos que trabajaron en la primera línea del NHS durante la primera y la segunda ola le dijeron a The Mail el domingo que fueron testigos de informes médicos inexactos de primera mano.
Un especialista en cuidados intensivos en Midlands dijo: ‘Había un enfoque abrumador en Covid porque todos le tenían miedo.
“Muy a menudo, los médicos asumieron que el virus era el responsable de la enfermedad, y no otra cosa.
“Hubo ocasiones en las que los médicos jóvenes me derivaron a un paciente que sufría una infección bacteriana común, pero me dijeron que los tratara por covid.
«De hecho, resultó que tenían covid, pero no fue la razón por la que estaban gravemente enfermos y murieron». Hubo pacientes que ingresaron con una pérdida extrema de sangre después de una lesión traumática y luego dieron positivo por covid.
«Su causa de muerte debería haber sido catalogada como conmoción y laceración, pero Covid terminó allí».
Quizás lo más preocupante es la forma en que se registran rutinariamente las muertes en los hogares de ancianos, donde ocurrieron 45.632 muertes por covid.
Al comienzo de la pandemia, el Gobierno emitió una guía de emergencia que permitía a los médicos verificar una muerte de forma remota, a través de una videollamada o una cámara web.
Esto significaba que el personal de la residencia de ancianos haría las llamadas y mantendría la cámara en alto para que el médico pudiera ver al difunto.
El médico podría escribir el certificado de defunción basado en esto.
Las políticas de certificación de defunción remota se han mantenido vigentes, pero se eliminarán el jueves junto con el resto de la legislación temporal sobre el coronavirus.
El profesor Jefferson sospecha que esto significó que se hicieron suposiciones, lo que resultó en errores significativos.
El informe de los investigadores de Oxford encontró que en algunos hogares de ancianos, la mitad de todas las muertes por covid involucraron un certificado de defunción incompleto, donde solo figuraba covid.
El profesor Heneghan agrega: «Por la propia naturaleza de las personas que están en hogares de ancianos, tienen muchas comorbilidades [la presencia de dos o más enfermedades al mismo tiempo] que contribuyen a su muerte».
“Esto generalmente incluye insuficiencia cardíaca subyacente, diabetes u otra cosa, y luego contrajeron covid.
«Entonces debería haber más de un problema además de Covid en el certificado de defunción, de lo contrario no sabemos por qué murieron estas personas».
Los expertos dicen que estos factores significan que el verdadero número de muertes en hogares de ancianos de Gran Bretaña sigue siendo un misterio.
El profesor Heneghan dice: ‘Nadie estaba revisando ninguna de estas muertes correctamente. Podrías simplemente poner Covid en el certificado y nadie haría preguntas al respecto.
Los investigadores dicen que existe la posibilidad de que esto signifique que los recuentos de muertes han sido una sobreestimación, pero lo contrario también podría ser cierto.
«No estamos tratando de decir de una forma u otra, pero la clave es la precisión», dice el profesor Heneghan. «¿Fue Covid realmente el caso subyacente predominante de muerte en los hogares de ancianos, o fue algo más?»
Sin embargo, otros expertos son menos escépticos. «Ciertamente, a pesar de todas las muertes por covid que presencié, no había duda de por qué murieron», dice la Dra. Sue Crossland, médica de medicina aguda en un hospital del NHS en el norte de Inglaterra.
‘En la primera ola, los pacientes gravemente enfermos con covid tenían combinaciones muy distintas de síntomas como coágulos de sangre e inflamación pulmonar. No se parecía a nada que ninguno de nosotros hubiera visto antes.
Otra señal de que las cifras de muertes por covid no son una sobreestimación proviene de observar el número total de muertes en exceso.
Estos números son el total de personas que mueren por todas las causas además de lo que se espera en un año promedio. Entre marzo y mayo de 2020 hubo aproximadamente 55 000 muertes en exceso en el Reino Unido y 63 000 en el invierno de 2020.
Las cifras de invierno son seis veces superiores a las del mismo período de 2019.
En 2017, durante una mala temporada de gripe, el exceso de muertes fue el más alto en más de 30 años: 50 000. Pero algunos dicen que el exceso de muertes puede explicarse por causas relacionadas con el confinamiento y no por el propio covid.
La investigación realizada por la Fundación Británica del Corazón descubrió que al menos 5000 pacientes con ataques cardíacos no habían recibido un tratamiento que les salvara la vida entre marzo y julio de 2020.
«Algunas de las muertes en exceso serán personas que no recibieron atención», dice el profesor McConway, profesor emérito de Estadística Aplicada en la Universidad Abierta.
“Pero la mayoría de las muertes en exceso se agrupan en abril y mayo. Y la mayoría de las muertes relacionadas con el encierro, incluidas las personas que no recibieron tratamiento contra el cáncer, no habrían sido tan inmediatas”.
El profesor Heneghan sugiere que solo un análisis forense de las muertes históricas de Covid descubrirá la verdad. Y agrega: ‘Deberíamos tomar una muestra de las muertes que tenían Covid escrito en el certificado e intentar validar la precisión.
‘Obtenga toda la documentación médica y consultores expertos para examinarlo de forma independiente. Entonces entenderemos la cadena correcta de eventos que llevaron a la muerte de una persona, y si coincide con lo que está en el certificado de defunción.’
Fuente: dailymail.co.uk
