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La histórica promotora del aborto, Catherine Russell será la nueva directora ejecutiva de UNICEF, organización internacional que se presenta con el objetivo de “que todos los niños puedan disfrutar de serlo sin preocuparse de nada más”.
Así lo anunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras la solicitud del presidente estadounidense Joe Biden para que su asistente personal ocupase el cargo.
La trayectoria de Russell en la promoción internacional del aborto es implacable. Además de incluir por primera vez el eufemismo de “salud y derechos sexuales y reproductivos” en un documento de política estadounidense, Russell se ha desempeñado como Embajadora para Asuntos Globales de la Mujer en la Administración Obama, institución mundialmente reconocida por su promoción internacional del aborto, detalla Lisa Correnti para C-Fam.
El nombramiento se ha producido siguiendo la recomendación del propio Biden, quien catalogó a Russell como una “asesora indispensable durante casi 30 años”.
Un vehículo para la promoción del aborto y agenda LGTB
El polémico eufemismo ideado por Russell, que hasta ahora no ha sido adoptado por la Asamblea General de la ONU, es considerado como “un vehículo para la promoción del aborto, la ideología de género y la agenda LGBT” y empleado continuadamente por la Administración Biden para la extensión del aborto.
Ejemplo de ello fue la celebración por el Center for Reproductive Rights (Centro para los Derechos Reproductivos) de los primeros cien días de la Administración Biden para revertir las medidas provida tomadas por su sucesor, Donald Trump.
Otra de las principales dedicaciones de Russell ha sido la elaboración de la Estrategia Global para empoderar a mujeres adolescentes (que puedes consultar íntegramente aquí), en la que la “salud sexual reproductiva” y el impulso a los colectivos de “lesbianas, bisexuales y personas transgénero” es prioritario.
Objetivo: acabar con la infancia
Russell asumirá el liderazgo de UNICEF pocos meses después de que la agencia lanzara una nueva estrategia de tres años en la que por primera vez se incluye una referencia a «la salud y los derechos sexuales y reproductivos».
Esta inclusión, afirma C-Fam, otorga a UNICEF un mandato encaminado a promover la autonomía sexual y la ideología de género a los niños de todo el mundo.
Las polémicas en las que ha incurrido UNICEF durante los últimos meses no se limitan a la promoción de la ideología de género o el aborto, sino que abarcan la promoción de multitud de aspectos encaminados al perjuicio de los más pequeños.
Especialmente representativo de ello fue la eliminación forzosa por parte de UNICEF de uno de sus informes en los que afirmaba que “no hay consenso sobre el grado de qué pornografía es dañina para los niños”, de modo que intentar restringir el acceso a los menores podría suponer un ataque a sus derechos humanos.
Fuente: religionenlibertad.com
