La elaboración proviene de ovejas Corriedale y todo el proceso tiene que cumplir con los estándares exigidos por la organización Wildlife Friendly, para evitar el maltrato animal y la eroción del suelo.
La historia del emprendimiento de lanas sustentables Friendly Wool se remonta a la creación del Parque NAcional Patagonia, en la comuna de Cochrane, Región de Aysén, en 2017.
Antes de convertirse en parque, en ese terreno funcionaba la estancia Valle Chacabuco cuya administradora de ganadería, la veterinaria Paula Herrera, velaba por el buen trato animal y la conservación de la vida salvaje, ya que conraban con la certificación norteamericana Wildlife Friendly.
«Como la estancia pasó a manos del Estado ya no podía producirse actividad ganadera y, junto a mis socias, Emilia Lagos, Paulina Retamal y Josefina Ruiz, decidimos comprar la lana que ya estaba certificada y aventurarnos a conseguir productores locales y campos en la Región de Aysén que estuvieran dispuestos a certificarse, manteniendo sus exigencias año a año para su renovación», cuenta Herrera.
Actualmente, trabaja con tres campos, que cumplen con los parámetros que exige Wildlife Friendly, ubicados en Coyhaique, Puerto Aysén y Cochrane.
En ellos, por ejemplo, aseguran la vida de pumas y zorros, animales que en la ganáderia tradicional muchas veces son sacrificados para evitar qeu ataquen a las ovejas. Para ello, utilizan perros protectores de rebaño-que en su caso son de raza Gran Pirineo- que los ahuyenten y evitan sacrificarlos.
Otro punto importante, es que Herrera durante la esquila vela para que el porceso genere el menor daño posible al rebaño, evitando cortes que les produzcan infecciones y cualquier otro daño físico.
Según cuenta Lagos, buscaron de un principio potenciales clientes en el hemisferio norte. Fue así como en 2019, con el apoyo de PRoChile, consiguieron giras comerciales y concretaron ventas en Dinamarca y en Suecia. Posteriormente en 2019, viajaron a ciudades de Estados Unidos y Canadá, donde existía una cantidad considerable de tiendas especializadas.
Partieron a Nueva York, en los sectores de Brooklyn y Manhattan. Luego siguieron en Montreal y Toronto. Con el tiempo se fueron sumando Clawson y, este último mes, Chicago y Detroit.
De acuerdo con Herrera, en Chile se comercializa mayoritariamente lana de rebaño Merino. Sin embargo, Friendly Wool ofrece aquella que proviene de ovejas Corriedale, que predominan en las regiones de Aysén y Magallanes, y que tiene un grosor que varía entre las 24 y 26 micras.
Producen alrededor de 400 kilos de lana al año y una pequeña parte es teñida artesanalmente por mujeres de la Región de Aysén, el resto se vende en colores crudo y chocolate. Además, ya comenzaron a ofrecer indumentaria, como gorros y chalecos, elaborados con su lana.
En Chile, venden principalmente a través de su sitio web https://bit.ly/3xhetwR, de su Instagram @friendly_wool y en sus showrooms ubicados en Coyhaique y Santiago.
En un futuro, pretenden certificarse como empresa B y en Comercio Justo.
Certificación medioambiental
Según Sylas Bailey-Kelly, director comercial de ProChile en Chicago «es un gran beneficio que tengan la certificación Wildlife Friendly, en particular, porque es una organisación conocida y respetada en este mercado. Durante las primeras conversaciones con las tiendas en Estados Unidos, varias mencionaron su interés y dedicacón a comprar productos sustentables y de produccion responsable».
Fuente: lun.com