Dos expertos habían asegurado a principios de año haber resuelto el misterio de Oumuamua. Ahora, Avi Loeb y Amir Siraj desacreditan a sus colegas e insisten en que el extraño objeto rocoso es de origen extraterrestre.
En octubre de 2017, un grupo de astrónomos identificó a Oumuamua, un extraño objeto estelar alargado que cruzó a unos 92.000 km/h por el Sistema Solar. Su gran velocidad hizo presumir que este cuerpo interestelar se originó en un sistema planetario diferente.
Desde entonces, han sido varias las hipótesis que han intentado dar con su origen y dirección. La más controvertida de todas es la de reputados astrónomos de la Universidad de Harvard, Avi Loeb y Amir Siraj, que aseguran que Oumuamua se trata de una nave espacial extraterrestre.
En marzo de este año, los astrónomos de la Universidad Estatal de Arizona Alan Jackson y Steven Desch publicaron dos investigaciones en las que aseguraban que Oumuamua era «probablemente un trozo de hielo de nitrógeno que se desprendió de un planeta similar a Plutón en algún lugar fuera de nuestro Sistema Solar».
El misterio sobre su propulsión no visible
El extraño objeto despertó interés entre los científicos debido a que nadie podía explicar cómo era posible que se desplazara a tanta velocidad sin ser afectado por la fuerza de atracción gravitacional del Sol, además de no ver ninguna fuente visible de propulsión, como vapor u otros gases.
Según los estudios publicados por Jackson y Desch, a medida que «Oumuamua se acercaba al Sol, la evaporación del gas nitrógeno habría empujado el objeto -lo que ocurre con cometas- y habría sido invisible para los telescopios».
Los astrónomos saben que el hielo de nitrógeno existe en nuestro Sistema Solar porque lo han encontrado en Plutón, por lo que no es descabellado sospechar que trozos de hielo de nitrógeno se desprendan ocasionalmente de los «exo-Plutones».
Loeb y Siraj consideran «absurda» la teoría
Sin embargo, los expertos de Harvard, Avi Loeb y Amir Siraj, consideran que lo propuesto por sus colegas es «imposible», critican sus cálculos e insisten en que se trata de una nave espacial a la deriva, según publicaron en la revista especializada New Astronomy.
Asimismo, los astrofísicos recuerdan que el nitrógeno es un elemento raro, que solo se ha podido encontrar en Plutón, pero apenas un 0,5% de la masa total del planeta enano. Además, sugieren que en el Universo no existe suficiente nitrógeno como para generar un objeto de las dimensiones de Oumuamua, que mediría entre 400 y 800 metros de largo y entre 35 y 167 metros de ancho.
Las discusiones sobre el origen y conformación de Oumuamua están lejos de terminar. Para Siraj, no hay que sacar conclusiones anticipadas, ni menos descartar tan rápidamente la posibilidad de que tenga un origen artificial, por lo que llama a sus colegas a «considerar todas las posibilidades».
Fuente: dw.com