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Monseñor Gallagher habló hoy ante las Naciones Unidas sobre el problema del racismo contra los migrantes y la eugenesia contra las personas discapacitadas, con motivo del 20 aniversario de la Declaración de Durban
«Muchos migrantes […] se enfrentan al racismo y la xenofobia […] en su país de destino en lugar de recibir el apoyo que necesitan», denunció Mons. Paul Richard Gallagher, secretario encargado de las relaciones con los Estados en la Secretaría de Estado de la Santa Sede el 23 de septiembre de 2021.
Gallagher, en un discurso en las Naciones Unidas, también criticó la “práctica insidiosa” de otra forma de discriminación, la eugenesia.
El prelado británico intervino en el marco del día de conmemoración del 20 aniversario de la «Declaración de Durban», que había instituido un programa de acción multilateral sobre «reparaciones, justicia racial e igualdad para las personas de ascendencia africana».
El diplomático recordó que la Santa Sede combate el racismo y la discriminación, pero que la lucha contra estos fenómenos no debe «servir de justificación para que los Estados violen los derechos humanos de las minorías o censuren las opiniones de las minorías».
La solución, aseguró, está sobre todo en la promoción de una «cultura del encuentro, la fraternidad y la solidaridad», no en el «nosotros contra ellos».
Los cristianos, los más perseguidos
La lucha contra la discriminación racial va de la mano con la lucha contra la «intolerancia basada en la pertenencia a una religión», dijo el obispo Gallagher. Denunció que quienes llevan a cabo estas persecuciones en el mundo de hoy «muchas veces gozan de total impunidad».
El prelado británico recordó que los cristianos son actualmente «el grupo más perseguido del mundo». También subrayó que la falta de respeto del derecho a la libertad de religión y creencias fue el precursor de la violación de otros derechos fundamentales.
El obispo Gallagher finalmente describió la naturaleza discriminatoria de la «mentalidad eugenésica» que «a menudo se esconde detrás de las técnicas de procreación artificial y los lados oscuros de los diagnósticos prenatales».
El incumplimiento de los derechos de estos seres humanos «por motivos de discapacidad, sexo u otras características», dijo, consagra principios de discriminación totalmente opuestos a los valores afirmados en la Declaración de Durban.
Fuente: es.aleteia.org
