Un equipo de investigadores de Taiwán y de Cincinnati halló que el ácido tánico resultó ser un potente inhibidor del virus SARS-CoV-2. ¿En qué se relaciona con el vino? Te contamos.
Si eres de los que ama tomarse una copita de vino de manera cotidiana, sin duda, este hallazgo te hará sonreír (más).
Un equipo de investigadores de Taiwán y de Cincinnati halló que el ácido tánico (un compuesto que contiene glucosa y ácidos fenólicos) resultó ser un potente inhibidor del virus SARS-CoV-2 (Mpro).
«El análisis molecular demostró que el ácido tánico formó un complejo termodinámicamente estable con dos proteínas», señalaron en su estudio titulado El ácido tánico suprime el SARS-CoV-2 como inhibidor dual de la proteasa principal viral y la proteasa celular TMPRSS2, publicado en diciembre de 2020, y que se puede encontrar en la Biblioteca Nacional de Medicina de EU.
De manera consistente, detallan los científicos, los ensayos funcionales que utilizaron partículas de virus pseudotipadas (Vpp) de SARS-CoV2-S demostraron que el ácido tánico suprimió la entrada del coronavirus en las células.
Los resultados del estudio demostraron que el ácido tánico «tiene un alto potencial para desarrollar terapias anti-COVID-19 como un potente inhibidor dual de dos enzimas esenciales para la infección por SARS-CoV-2».
El trabajo se centró en la proteína de superficie celular TMPRSS2 (proteasa transmembrana serina 2), un actor clave en la entrada celular de los virus SARS-CoV.
La proteasa principal (M pro / 3CL pro) del SARS-CoV-2 es una enzima crítica para la propagación viral en las células huésped y, como TMPRSS2, se ha aprovechado para el tratamiento de la enfermedad infecciosa.
Pero y, ¿qué tiene que ver todo esto con el vino?
El ácido tánico pertenece a la familia de las sustancias orgánicas de los taninos, los cuales son componentes principales que influyen en la riqueza de la textura del vino tinto.
Se estima que las concentraciones enológicas de taninos en los vinos tintos oscilan entre 5-100 m- dependiendo de la variedad, refieren en el estudio.
Además, el ácido tánico es un polifenol soluble en agua que se encuentra frecuentemente en plantas herbáceas y leñosas, legumbres, sorgo, así como en las frutas de consumo habitual como frambuesas, plátanos y caquis.
Además, los autores apuntaron que una cohorte de estudios recientes ha demostrado la actividad del ácido tánico en la supresión de múltiples funciones biológicas en las células cancerosas, desde el metabolismo energético, la proliferación celular, la invasión, metástasis, hasta la antiinflamatoria, estableciendo el ácido tánico como antiinflamatorio quimiopreventivo y quimiosensibilizador.
Fuente: elfinanciero.com.mx